CREÍ EN TU PROMESA | YOONMIN [윤민]

CAPITULO I

El menor sentía sus manos húmedas, el sudor entre sus dedos hacía que se resbalen entre ellos, levanto la mirada viendo a su familia frente de él, sus dos padres eran omegas, su hermano mayor era un alfa y su hermano menor aún no se presentaba, Jimin con un nudo en la garganta se arrodillo frente de sus padres con mi mirada hacia el piso.

-- Perdón... se querían que fuera un alfa – el menor sollozo aun arrodillado – soy un omega... - levanto marida y les extendió el examen que se había hecho a sus padres – un omega puro...

El omega mayor se levantó y abofeteo a su hijo, en sus ojos se podía notar la ira que sentía, la madre se acercó a su hijo y lo abrazo.

-- Está bien... todo está bien mi pequeño – susurro la omega protegiendo a su hijo -.

El pelinegro no podía dejar de llorar mientras se aferraba al cuerpo de su madre como un cachorro pequeño, el solo tenía quince años y se presentó como un omega puro. Su hermano mayor se acercó a ellos uniéndose al abrazo mientras con una mirada fuerte amenazaba a su padrastro.

-- No me mires a si Namjoon, sabes lo que sufren los omegas en las calles, no quiero que mi hijo sea otro omega del montón, él debía ser alfa, él tiene que dominar.

-- ¿Y por ser un omega no puede dominar?, él es un omega puro quieras o no, es más fuerte que tú y yo juntos – el alfa se levantó frente de su padrastro mirándolo fijamente – no dejare que hables así de mi hermano.

El alfa se volvió acercar donde su madre quien estaba soltando sus feromonas para calmarlos, miro a su hermano encogido en los brazos de su madre aun llorando, el solo acaricio su mejilla dándole una señal que solo ellos entendían.

-- Jungkook anda a la habitación ahora – el alfa miro a su hermano menor quien solo asintió y corrió a su cuarto, era solo un niño para entender lo que pasaba -.

-- Vamos Jimin – su madre susurro besando la frente de su hijo mientras intentaba calmar su llanto – todo va a estar bien ¿sí?, vamos a mi habitación te daré lo que necesitas.

La omega se levantó junto a su hijo acariciando sus mejillas, limpio sus lágrimas y lo llevo a su cuarto. Es cierto que sus dos padres son omegas, pero su madre había tenido un cachorro debido a un amor adolescente que no termino bien, su padre solo era un omega algo viejo, pero siempre querían que sus futuros hijos fueran alfas para que no tengan que pasar por lo que ellos pasaron.

Jimin se sentó en la cama de su madre tomando una de sus casacas olieron su aroma, la mujer se acercó a su armario y saco dos tipos de supresores, pastillas y en aerosol, el menor miro como su madre se los dejaba en su delante.

-- Esto es lo que empezaras a usar desde ahora, siempre debes llevarlos contigo pequeño, tu aroma se hará de notar y vas a tener que aprender a controlarlo, en tus celos es recomendable tomar esto, no sé cómo se manejan los celos de los omegas puros, pero siempre te voy ayudar, talvez necesitaras un juguete, no siempre funcionan las pastillas.

La mujer miro a su hijo con algo de dolor, su cachorro aún tenía los sus ojos hinchados.

-- Hijo lo más seguro es que tu lobo saldrá a la luz en poco tiempo, cuando encuentres a tu alfa tu lobo se sentirá feliz y seguro, no busques otro omega como yo, menos si es como el amargado de tu padre.

Jimin soltó una pequeña risa y tomo las pastillas que le dio su madre, se acercó a ella y la abrazo, aun no sabía cuál era su olor, pero su hermano mayor siempre decía que tenía un pequeño olor a almendra con chocolate. La omega tomo a su cachorro por las mejillas y beso su frente nuevamente.

-- Yo sé que eres fuerte, que no te importe lo que te diga tu padre tu solo sigue adelante, ve con tus hermanos, yo hablare con tu padre.

El menor solo asintió y tomo nuevamente todo lo necesario, se retiró del cuarto que compartían sus padres, fue directo al cuarto que compartía con su hermano menor. El pequeño Jungkook solo tenía once años, pero siempre fue el protegido de sus hermanos, su hermano mayor se encontraba sacando cosas del armario que compartían.