CAPÍTULO XXIII

26 3 0
                                    

Yoongi ya habia completado una semana internado debido a la gravedad de los golpes, aceptaba pocas visitas, la joven con la que habia llegado a la sala de emergencias estaba detenida por ser la agresora en la relacion, ademas no ser la primera vez que golpeaba al delta.

Los primeros días los únicos que ingresaban a la habitación del joven solo era la policía, quienes seguían investigando la versión del joven, si habían testigos ese día de su internado, le preguntaron varias veces si se sentia comodo con testificar frente un abogado. 

— Yoongi, yo creo que es momento de que hables, no es la primera vez que te golpea, llegó al punto de enviarte al hospital por su falta de control. 

— Jackson no puedo, fue mi culpa que Kim reaccionara de esa manera, además de que todo es mi culpa — dijo volteando su rostro evitando las miradas de su amigo — Estoy unido a ella, no puedo dejarla. 

— No Yoongi, tu humano está unido a ella, pero tu lobo sigue unido a Jimin y lo  sigue buscando — dijo levantándose de su asiento para dar la vuelta a la cama del joven.

Ese nombre era el que menos quería escuchar en esos momentos, su rostro podría demostrar incomodidad ante el nombre, pero, por dentro su lobo lloraba en busca de la calidad del omega. 

— Jackson... estoy empezando a tener sentimientos por Kim — susurro el joven sin poder mantener una mirada firme. 

— Espero que sean de odio Min, porque si me dices que es lo contrario dejame decirte que no podré soportar más la situación. 

— Lo siento, pero he llegado a sentir algo por ella, no es del todo mala, solo algo insegura...

— Vete a la mierda Min — el alfa corto a su amigo solo para darse la vuelta con dirección a la salida — solo te dire una ultima cosa, cuando todo lo que ella sea capaz de hacerte hasta llegar al punto de matarte... no me llames, menos a Jimin.

Dicho eso el joven solo se retiró de la habitación azotando la puerta a su salida, al mismo tiempo, se encontraba el delta intentando calmar su llanto, por mas que quiera negar lo que su amigo habia dicho, sabía que era verdad. El estaba justificando las acciones de la joven, las acciones de la persona que solo por un ataque de ira lo dejo en una camilla por una semana sin poder mover bien sus brazos debido al dolor.  

Pero también era consciente de otra cosa que habia dicho su amigo, el podria sentir algo por la joven, pero no sería un sentimiento que quedaría de por vida, sabía que su lobo podría ocultarse muy en el fondo y que jamas aceptaria a Kim, ya que en el solo exite un lobo, un amor, un lobo hermoso de ojos zafiro que podrían iluminar la oscura noche eterna en la que el mismo se colocó. 

— Espero no estar equivocado con estos sentimientos... — con algo de dolor se levantó de la aburrida cama que lo acompañaba en esos momentos, con pequeños pasos se acercó a la ventana.

El cielo era iluminado por la luna creciente, no habia ninguna nube a su alrededor, estaba sola y deslumbraba como cada noche que él se encontraba solo, sin el joven al que su lobo amaba. Esas hermosas noches en la que veían la luna a escondidas de los padres del Omega, eran simplemente perfectas, porque solo por un momento podrian ser solo ellos, sin tener que pensar en lo que pasaría si los encuentran juntos.

 Esas hermosas noches en la que veían la luna a escondidas de los padres del Omega, eran simplemente perfectas, porque solo por un momento podrian ser solo ellos, sin tener que pensar en lo que pasaría si los encuentran juntos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CREÍ EN TU PROMESA | YOONMIN [윤민]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora