Solo habían transcurrido dos meses, dos largos meses. Jimin ya había perdido la cuenta de todos los números de los cuales el delta le había escrito.
Cada semana era un número nuevo, otro mensaje diario, se sintió aliviado cuando dejo de recibir estos mensajes. Ya no eran diario ni semanales, simplemente ya no llegaban y era perfecto.
Pero su lobo aún aullaba por buscar al delta, el joven sabía que no podía batallar contra los instintos de su lobo y más cuando había marcado al delta como suyo tiempo atrás.
Ambos debían aceptar el hecho de que ya no eran su omega, que Yoongi había marcado a otro omega como suyo con la intención de olvidarlo.
— Park Jimin, adelante por favor.
Es voz suave y femenina lo saco por un momento de sus pensamientos, hoy le tocaba terapia nuevamente solo que está vez estaría su madre presente durante toda la sesión.
La omega miro como su hijo seguía concentrado en un punto blanco sin prestar atención al llamado, con delicadeza movió el brazo del más joven logrando llamar su atención.
— Minnie, tenemos que entrar.
Susurró la fémina, miró como su cachorro asentía aún con la mirada perdida para luego entrar en la habitación.
Se acomodaron en el sillón marrón de terciopelo, las paredes eran blancas, una mesa en medio de los tres sillones era la única separación que había entre los presentes.
— Cuéntame Jimin, ¿Cómo te sientes últimamente? ¿Cómo se siente tu lobo? ¿Tuvieron un progreso?
El rubio levanto la mirada, buscaba una respuesta para cada pregunta pero era complicado.
— Minnie sigue sin querer hablarme por ahora, hace poco tuvimos una discusión — hablo de manera pausada mientras jugaba con sus dedos de manera inconsciente.
— Tener discusiones constantes con tu lobo me preocupa de cierta manera, debes acercarte a el y descubrir que necesitan — dijo algo preocupada la beta quien solo seguía escribiendo sobre su libreta.
— ¿Cuánto tiempo seguirá con terapia mi hijo? — interrumpió de forma ruda la Omega, no era ella quien pagaba esas terapias, pero consideraba que era un desperdicio de dinero.
— Jimin seguirá asistiendo, hasta que logre sentirse seguro con su lobo y logré obtener su confianza.
La omega no sabía que hacer o que excusa inventar para que su hijo deje las terapias, las consideraba estúpidas y una de despilfarrar dinero.
Jimin ya llevaba la cuenta de las veces que su madre repetía la misma frase antes de que el salga a terapia "Ellos no te ayudarán en nada, ni saben que hacer con sus vidas y pretenden ayudar con tu vida, si te sientes mal no te sientas mal y listo, no te vas a morir por no asistir a terapia." "Ese dinero podríamos usarlo para tu examen de admisión".
Era lo mismo cada jueves, las citas que más odiaba eran cuando tenía que ir su madre a saber su avance. Sabía que no había progresado mucho últimamente, su comportamiento no era tan agradable en esos dos meses, no solo mantenía peleas con su lobo, peleaba constantemente con su madre por razones estúpidas, o eso era lo que ella decía.
También se había teñido de rubio, le gustaba como le quedaba, le encantaba lo bien que se veía en los últimos días, su ego resaltaba cada vez más.
Las excelentes calificaciones también eran obvias, el podría ser feliz en pequeños momentos mientras haga feliz a su madre.
— ¿Jimin?
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CREÍ EN TU PROMESA | YOONMIN [윤민]
FanfictionCuando crees en esa persona puede ser hermoso, pero también puede ser doloroso, Jimin cometió el error de creer en la promesa de aquel delta, del cual se había enamorado ciegamente creyendo que el volvería para buscarlo. Pero Yoongi parecía haberse...