¡Mito-san!

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Desembarcaron, Kurapika y Leorio junto a ging habían llegado a una isla, era muy bonita y habían muchos árboles
- estamos en isla ballena
Ging comenzó a caminar hacia las montañas, Kurapika y Leorio lo siguieron, llegaron a una casa de dos pisos color anaranjada pastel, ging tocó la puerta y una mujer de cabello naranja la abrió
- Hola ging
- Hola Mito, traje a estos niños ¿Crees que puedas cuidarlos?
- Ahh... No lo sé... Con el pequeño Gon ya es mucho trabajo
Los pequeños miraban desconcertados, Leorio mirando hacia el interior de la casa vió a un bebé jugando con unos juguetes
- Se portarán bien, además, el niño rubio era del clan kurta... Volveré por ellos pero mientras cuídalos
Kurapika no escuchaba nada de lo que decían Ging y la mujer pelinaranja, estaban casi susurrando, Leorio entró a la casa y Kurapika decidió seguirlo, había un bebé dentro de esa casa, era muy parecido a Ging
- ¡Leorio! ¿Qué haces? No deberías entrar a una casa que no conoces
Habló Kurapika con algo de miedo
- !No te preocupes Kurapika!
Leorio de acercó al bebé y se arrodilló frente a él para verlo jugar con sus juguetes, Kurapika se quedó parado observando hasta que escuchó la puerta cerrarse y rápidamente miró hacia la puerta, la mujer de pelo naranja había cerrado la puerta y en su mano tenía algo de dinero, Ging le había pagado para que cuidara a los pequeños. Kurapika estba bien siempre y cuando no lo separaran de su amigo, Leorio
- Él es Gon, aún es muy pequeño, pero pronto podrá jugar con ustedes
Leorio asintió con la cabeza, mientras Kurapika solo estaba parado mirando a la mujer de cabello naranja
- Por cierto, ¡díganme Mito-san!
Kurapika asintió con la cabeza.

Habían pasado unos 7 años, Gon ya tenía 8 y era muy amigo de Kurapika y Leorio, no hace más de un mes había llegado otro niño de la edad de Gon al pueblo, era albino, de piel pálida y tenía los ojos azules, rápidamente se hizo muy amigo de Gon, ambos salían a jugar y a pescar.
- ¡Kurapika, Leorio, vamos a buscar a Killua!
Los tres salieron de la casa con el permiso de Mito-san, fueron a buscar a killua y se dirijieron al lago
- ¡Gracias por venir Killua, eres el mejor!
- No hay de qué.
Gon caminaba alegremente hacía el lago, le gustaba ir a pescar con sus amigos, en especial con Killua, lo veía como un mejor amigo. Kurapika pasaba mucho tiempo observando a Leorio, Leorio se había percatado de eso y se le hacía extraño e incluso llegó a suponer que había algo mal en el para que Kurapika lo mirara por tanto tiempo
- ¿Qué pasa Kurapika?
- No pasa nada.
Kurapika volvió a dirigir su vista hacia a delante con las mejillas ruborizadas ¡¿Leorio lo había notado?! ¡Que vergüenza! Pensaba el rubio mientras iba caminado hacia el lago, todos se sentaron frente la orilla del lago, mientras gon y killua pescaban Leorio le sacó plática a Kurapika
- ¿Por qué sueles verme tanto?
El rostro de Kurapika se tornó en un tono carmesí, volteó su cabeza hacia otro lado
- No te estoy mirando ¿por qué lo haría? No eres tan importante para verte tanto.
Realmente para Kurapika si lo era, ¡Leorio era muy importante para él! Aunque no se daba cuenta aún, solo pensaba y creía que era admiración por haberlo salvado. Leorio se acercó a Kurapika y le dió un abrazo, las mejillas, naríz y orejas de Kurapika estaban completamente rojas
- ¡No me abraces, Leorio!
Leorio solo río ante el comportamiento de Kurapika.

- ¡Kurapika, Leorio, miren lo que pesqué!
Toda la atención de Kurapika y Leorio se dirigió hacia el pequeño pelinegro para ver el pez que había pescado, !Era un gran pez! era... un Pez ¿gato? Ese era el nombre del pez, pero no lo describía en nada, solamente en los bigotes
- ¡Podemos hacer una fogata y comerlo!
Habló el peliblanco emocionado, unos minutos más tardes tenían una fogata armada y el pez cocinandose en esta. Cuando el pez ya estaba cocinando Gon le ofreció a Kurapika y a Leorio, los cuales se negaron a aceptar la comida, por lo que solo Gon y killua comieron, se veían tiernos, dos niños de 8 años luego de pescar comían lo que habían pescado. Kurapika y Leorio estaban sentados cerca de Gon y killua, no pasó mucho tiempo hasta que kurapika se quedó durmido, su cabeza calló sobre el hombro de Leorio al cuál se le formó una sonrisa al sentir la cabeza del rubio en su hombro
- es mejor que vayamos a casa, se está haciendo tarde y Mito-san debe estar preocupada.
Ambos pequeños asintieron con la cabeza y se levantaron del pasto, Leorio cargó a Kurapika en su espalda el cual iba bien aferrado al recién nombrado. Llegaron a la casa de Mito-san y Leorio llevó a Kurapika a su habitación para que durmiera agustamente, cuando estaba apunto de cerrar la puerta para irse escuchó a Kurapika en un susurro
- Leorio... duerme conmigo
Leorio se sorprendió un poco ¿No estaban ya muy grandes para dormir juntos? En fin, no le importó y fué hacía Kurapika y se acostó a su lado, le dió la espalda y antes de quedarse dormido sintió un abrazo, era el rubio, Leorio correspondió el abrazo y ambos se quedaron dormidos.

¿No fue más que un sueño? - LeoPikaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora