- y bien... es el turno de Katsuki, Katsuki por qué no te levantas de tu asiento y te presentas? - preguntó el profesor
- eh? Como digáis - dijo Katsuki molesto levantándose - vale, pues mi nombre es Katsuki Bakugou, he vivido en Shibuya toda mi vida y mi sueño es llegar a ser el futuro héroe número 1, dejando a todos atrás y superando a All Might, juro que cuando me gradúe estudiaré en la UA y llegaré a lo más alto con mi quirk "explosión", ya he hablado de más, gracias por su preciosa atención - dijo con un poco de sarcasmo mientras se volvía a sentar con los pies encima de la mesa y un boli en la boca
- pero y este imbecil? - murmuró un chico en la otra esquina
- que se ha creído que es? - murmuró otro chico riéndose en voz baja
- este tipo de chicos es de los que más odio, que asco de personas - murmuró una chica
Bakugou simplemente giró sus ojos hacia atrás sin decir ni una palabra, la verdad es que a él nunca le importaron los comentarios de los demás, prefería escuchar su cabeza y no armar jaleo, prefería estar solo a tener a alguien con quien hablar.
- (por qué son tan molestos? Solo saben llorar...) - pensó aburrido
- bien, si ya han terminado de hablar todos, abran su libro por la página 3, vamos a comenzar la clase - habló el profesor escribiendo en la pizarra
- (este chico es nuevo aquí? Jamás le había visto... que adorable es!) - pensó una chica con el pelo marrón y alborotado sentada cerca de Katsuki
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- (mierda, no me traje los libros el primer día, ya me vale...) - pensó Katsuki mientras cerraba los ojos - (esperaré al recreo y veré si algún idiota me los presta para luego)
- ese chico tiene un gran sueño, amigo - habló un chico de cabello negro a la oreja de su amigo
- si, realmente interesante, estás sugiriendo que... - habló otro con el pelo gris a su oreja
- luego vamos con él, quiero conocerlo más - respondió
Hora del Recreo:
Katsuki decidió sentarse a comer solo debajo de un pequeño árbol mientras veía a los otros charlando entre ellos.
- (no son más que una panda de perdedores que no llegarán a nada en la vida, si quieres que algo salga bien, es obvio que tienes que hacerlo tú mis-) - pensó Katsuki hasta que alguien apareció su lado y le extendió su mano
- Kacchan, que haces tan solo? - preguntó un niño de cabello verde preocupado por él
Katsuki le miró de lado asqueado y sorprendido, como si no le conociera, como si todos sus recuerdos con aquel niño nunca hubieran sucedido.
- me da pena que estéis tan solito, nadie debería estar solito - respondió triste
Cuando Katsuki estuvo apunto de aceptar su mano, dos chicos de su misma edad aparecieron en ese mismo lugar, haciendo que el niño de cabello verde desapareciera.
