CAPÍTULO 1. REVOLUCIÓN

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ELA

Crash sujeta mi cintura mientras empuja dentro de mí, un pequeño gemido sale de mi boca y el gruñe.

Mis manos agarran la pequeña manta que sobresale en la esquina de la cama. Trato de contener mis gemidos, pero no puedo hacerlo.

– ¡Joder Ela! ¿Por qué siempre debes apretarme así?

Los golpes de nuestros cuerpos resuenan en la habitación.

Mi cuerpo entero tiembla cuando siento mi climax, y mientras me corro Crash no deja de mirarme.

– Mírame – ordena.

Despacio doy vuelta y no puedo evitar observar su cuerpo desnudo. El hombre de mi vida tenía todo su cuerpo lleno de tatuajes. Su pecho, brazos y piernas llevaban tinta, y muchos de esos tatuajes era dedicados hacía mí, mi nombre, mi silueta, mi rostro. Todo su cuerpo estaba cubierto por mí.

Mi mirada conecta con la de él y sus manos agarran mi rostro, finalmente en medio del beso vuelta a ingresar dentro de mí.

– Somos uno, Ela.

Su amor hacia mí siempre fue tan intenso, tan increíble. Sabía perfectamente que Crash daría su vida por mí, él se entregó en cuerpo y alma.

Lo beso mientras me sigue penetrando, acarició su espalda, sus hombros, su cabello. Cada centímetro de su cuerpo era perfecto para mí.

Mis ojos se conectan con los de él y puedo sentir el fuego de su mirada, él deseo que tiene al poseerme, y me encanta, me encanta su manera de reclamarme.

– ¡Joder Ela! – Exclama con deseo cuando cambio de pose y ahora soy yo la que tiene el control.

Lo miro, me mira. Sus ojos arden de placer y deseo, trata de contenerse, lo sé, pero es imposible.

Muevo mis caderas con fuerza y el aprieta su mandíbula. Sé que le gusta, que le encanta. Sus manos agarran mi cintura y empiezo a manear mis caderas con rapidez.

No paro, ni por un momento.

No puedo contener un jadeo cuando lo veo lleno de placer al obtener su orgasmo.

***

El ajetreo que hay ahora mismo en el club es señal de que algo no anda bien.

Camino junto a las chicas. Clau y su prima Frenta caminan junto a mí, las dos chicas han ingreso al club hace unos años. No eran Culos dulces, ellas simplemente colaboraban con nosotros, Frenta era abogada y Clau dedicaba gran parte de su tiempo a trabajar con niños en una escuela. Las dos mujeres eran verdaderamente hermosas y su parecido era increíble. Las dos eran castañas, solo que Frenta llevaba mechas rubias y el pelo algo cenizo, mientras que Clau tenía las puntas de su cabello de un color cobrizo. Sus ojos eran oscuros y eso combinado con el blanco de su piel las hacia parecer supermodelos. Iniciaron en el club cuando el ex novio de Frenta se involucró con malas personas y desde ese día su seguridad se encontró expuesta.

Los silbidos de los hombres no me dejan escuchar cual es el motivo de la reunión.

Mi padre ingresa junto a Crash, nuestros ojos se conectan, pero su mirada es muy oscura.

– ¡Hermanos! – cuando mi padre habla todos en la sale hacen silencio– . ¡Lo hemos conseguido!

>>El hijo de Demian ha muerto.

Los gritos de todos retumban las paredes.

– ¿Has matado al hijo e Demian? – . Pregunto algo molesta.

– Tres balazos, si el maldito bastardo no muere, entonces diré que es inmortal.

El festejo el club me sorprende más de lo que esperaba. Él hijo de Demian no era un motivo, ¡No lo era! Demian era el VP de los rivales de mi padre, los que mataron a Esi, pero su hijo no era el que debía pagar. Nosotros debíamos tomar venganza de los hijos de su presidente, en esta guerra no podemos matar por matar. ¡Debemos saber cómo y a quién!

– ¿Has matado a un inocente? – pregunto, todas las miradas recaen en mí.

– ¿Inocente, Ela? He matado al jodido hijo de nuestro enemigo.

– ¿Enemigo? Su presidente es nuestro enemigo, fue el quien asesinó a Esi y es a él a quién debemos atacar. No metas a nadie más en esto, papá. Aprende a resolver esta mierda.

– Es mi mierda Ela, no la tuya.

Sonrío, mi rostro estaba tan serio.

– Entonces.... ¿Harás algo al respecto?

– No es tu mierda, Ela. Vete.

– ¡Y una mierda! – Mis ojos conectan con los de él –. Se acabó esta mierda, papá. !Vete a la mierda y deja que yo lo resuelva!

– No harás esa mierda Ela, te lo prohíbo.

– ¡Mírame! – sus ojos se abren cuando me quito el chaleco del club con enojo. Lentamente camino hacia él y golpeo su pecho con la prenda de cuero – . Quédate solo con tu maldito club. Mi hermana ha muerto y si tú no vas a hacer nada, déjame que te enseñé como se hace.

– Ela – Crash sujeta mi cuerpo.

Lo miro.

– No lo permitiré, Crash. Esto no está bien, tú presidente es una mierda total y lo sabes.

Mi padre sujeta mi brazo con fuerza.

– Esto se considera una traición, Ela. Las traiciones no están permitidas, le debes lealtad a tu club.

– No te debo nada a ti ni a nadie. Renuncio a esta mierda, papá. Acabas de ganarte un enemigo.

– Ela no estás actuando con claridad. El club es tu familia – . Crash trata de intervenir.

– Ya no más Crash. Hemos terminado, tu amor por este club te está cegando.

Enojada me zafo del amarre de mi padre. Lo miro con desprecio antes de salir por la puerta.

>>Tú provocaste eso, papá. ¡Tú lo hiciste! Siempre has tratado a las mujeres de este club como objetos, no te importa Esi, no te importo yo. ¡No te importa un carao tú club! Hiciste una familia a cambio de mentiras, y algún día sacarás tu verdadera cara. Yo Ela, me rebelo ante ti y ¿sabes qué? Tú enemigo más grande acaba de renacer.

Salgo con furia del club, siento la mirada de todos. Saco las llaves de mi motocicleta y conduzco a casa. Debía sacar mis cosas de ahí antes de que mi padre reaccionara, sabía perfectamente que a él no le importaba poner una bala en mi cabeza, pero sabía también que ningún miembro del club estaba preparado para lo que estaba por venir.

***

Hola, lindas.

Espero les guste mucho este primer capítulo, a mí me superencanta Ela. ¿Qué creen y se avecina? Este libro tendrá mucha acción, eso les aseguro.

REBELATE - Saga Rebeldes #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora