ELA
Alcón, Vikingo y yo esperamos en los pasillos del hospital. Creo que mi padre ha intentado venir hacia mi unas cuantas veces, pero finalmente ha decidido salir cuando me he negado a dejar la sala de este hospital, tampoco podían echarme ya que he sido yo quien ha brindado toda la información del seguro y los datos personales de Crash.
Lobo y Alcón susurran algo mientras se acercan hacia mí.
– Nos debes una jodida explicación – susurra Lobo.
– Claro y te la daré cuando hagamos un picnic en el parque – menciono con ironía. Lobo gruñe, Alcón solo me examina. Eran sus mejores amigos, pero ahora mismo no quería hablar con nadie.
Frenta ingresa al hospital y camina hacia mí.
– ¿Todo bien, Ela?
– Todo bien – menciono y trato de llevarla junto a mí. Lobo nos examinan, pero sus ojos llenos de enojos nunca dejan de conectar con los mío.
– – –
Bebo un sorbo de café desde la habitación de Crash, lo han traído hace poco y el médico me ha dicho que la bala afectó a su movilidad, y Crash debe hacer rehabilitación para tener una recuperación exitosa. Eso no ha sido tan malo, pero sé perfectamente que para un motero el manejo de armas es importante; es imposible que no me sienta mal por ello.
Crash se remueve un poco pero no despierta
– ¡Qué jodidos haces aquí! – menciona mi padre furioso y camina hacia mí. Nuestros ojos se conectan y antes de que pueda hacer algo tengo un fuerte golpe estampado contra mi boca.
– ¡Prez! – grita Alcón mientras camina hacia nosotros. Levanto mi mirada hacia ellos, mi labio sangraba y dolía.
– No la toques– es apenas un susurro, pero corro hacia Crash – . No la toques, prez.
– Oye – menciono emocionada, nuestros ojos se conectan y acaricio su mentón – . ¿Cómo te encuentras?
– No la toques – gime adolorido, sus ojos se dirigen hacia mi padre.
– Ya que estás despierto, Crash. Podemos conocer que jodidos ha pasado, y contarnos quién jodidos te disparó. Sabes cómo son las cosas, Crash.. esa persona no verá la luz del sol nunca más.
– No lo sé, prez. Tengo una nube negra, ahora mismo no lo recuerdo, solo recuerdo a Ela tratando de ayudarme.
– Dejaré que te recuperes, Crash, pero me debes una jodida explicación. – mi padre sale furioso de la habitación. Yo solo limpio las pequeñas gotas de sangre que siguen cayendo de mi labio.
– Volveré con algo de comida, hermano. Necesitas energía– Alcón.
La habitación se queda vacía en cuestión de segundos, agarro un poco de papel y limpio el desastre de mi labio.
– Crash yo...
– Ha sido una jodida bala perdida, Ela. Tú me has ayudado, y gracias a ti estoy vivo. Eso ha pasado y eso contaré...
– Crash ...
– Eso ha pasado, Ela. Esa será mi única versión – el gruñe y hace una mueca.
Me acerco hacia él y acaricio su hombro.
– El doctor dice que...
– No quiero hablar de eso.
– ¿Duele? – pregunto y el me hace un pequeño hueco en su cama para que me pueda sentar. Su mano sana acaricia mi labio.
– No me gusta lo que Batista acaba de hacer.
– No pasa nada
– No me gusta que nadie te haga daño.
Alcón ingresa a la habitación con algunas bolsas, las abre y coloca algunos artículos en la pequeña mesilla.
Mientras yo abro los envases agarro una cuchara y acerco la sopa para alimentarlo como si fuera un niño pequeño.
– Comeré si tú lo haces – yo sonrío mientras lo veo. Crash era un hombre que siempre estaba dispuesto a pensar en mí y eso me gustaba, pero en este mundo eso también me aterraba. Conocía a Crash y él era tan terco que no cambiaría de opinión nunca.
Mientras lo alimento y a su vez también me alimento, nunca nos dejan solos. Lobo, Vikingo Alcón vigilan cada movimiento. Crash trata de mantenerse fuerte, pero sabía que estaba muy adolorido y si él no iba a presionar su medicamento para el dolor, yo lo haría.
Sus ojos poco a poco se cierran mientras yo acomodo la cama para que esté más cómodo.
– Yo me quedaré esta noche, Ela. Mi hermano me necesita y seré de gran ayuda cuando él necesite mi ayuda para movilizarse– Lobo.
– No es necesario...
– Ela, es mejor que te vayas. Nuestro Prez no tardará en venir y no resultará bien – Alcón – . Es mejor mantener a Crash relajado. Hoy ha intentado parecer tranquilo, pero conozco a mi hermano y sé que la operación no ha sido fácil, el necesita recuperarse y este enfrentamiento con tu padre lo complica.
– No quiero dejarlo solo.
– No lo harás, Ela. Ve y descansa, también lo necesitas, llevamos varias horas aquí y no luces bien.
Sabía que Alcón tenía razón, ahora mismo solo debía pensar en Crash. Su recuperación era importante y con ello lo tendría alejado de toda esta mierda. Era necesario que lo cuidase de lo que se avecinaba.
Beso la frente de Crash y lo dejo bajo el cuidado de Lobo, regresaría mañana mismo, pero Frenta no dejaba de llamarme, y sabía que algo había sucedido.
¡Las cosas seguían empeorando!
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Se avecina una guerra ¿están listas?
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REBELATE - Saga Rebeldes #1
قصص عامةUn club de moteras suena verdaderamente loco, pero eso está a punto de cambiar.