ELA
Murmullos, y un contante pitado me levanta.
Cuando abro los ojos lo primero que observo es un techo blanco y luego mi mano recorre desde mi cintura hasta mi pecho.
Tengo un tuvo conectado en mi boca y es molesto. Trato de quitármelo, pero es imposible, no funciona y creo que tampoco mi cuerpo ya que mi mano apenas y se mueve.
— ¡Está despierta!
Y luego esa voz. ¿Crash? Trato de hablar, pero todo ahora mismo es desesperante.
Cuando algunas personas están a mi alrededor creo que gimo por el pequeño dolor que siento en mi garganta.
Los médicos empiezan a examinarme, después es algo confuso, tengo cansancio y finalmente me rindo.
****
Mis ojos poco a poco se abren, esta vez es una habitación diferente. Lentamente bajo mis ojos hacia mi cuerpo y al observar unos enormes brazos sobre la camilla, suspiro. Era Crash y ahora mismo estaba durmiendo.
Yo llevaba una mascarilla, una la cual me permitía respirar, pero también tenía mi nariz extremadamente seca.
Frenta ingresa despacio a la habitación, cuando me observa corre hacia mí.
— Ela, oh por Dios.
En ese mismo momento Crash se levanta y sus manos acarician muy despacio mi rostro, el empieza a poner pequeños besos en mi frente. Yo no entiendo nada.
Trato de hablar, y justo cuando intento mover mi mano, él me detiene.
— Tranquila, Ela. Relájate, estás a salvo, estás bien.
Trato de hablar, pero de verdad que esto se sentía muy mal, tenía la garganta extremadamente seca.
Frenta agarra mi mano y me mira.
— Estamos bien, Ela. Estás a salvo.
Yo la observo, ¿a salvo?
******
Crash era sigiloso y muchas veces me costaba saber lo que estaba pensando, ahora mismo era una de esas veces, y no hablaba conmigo, solo me veía y algo en él me decía que no todo estaba bien.
— ¿Cuánntooo? — hablo con dificultad, apenas y me habían quitado la mascarilla hace unas horas y hablar era complicado.
— Ela...
Mis ojos lo miran con algo de enojo, no me gustaba lo que intentaba hacer.
— Han pasado tres semanas, estás a salvo. Tuviste una cirugía muy riesgosa... estás bien, a salvo y conmigo.
Apenas y recordaba ese día, apenas y los recuerdos venían poco a poco. Era como si mi memoria me ocultaba cosas.
Y lo miro, tenía un poco de miedo. Algo me ocultaba y tenía derecho a saberlo, él estaba actuando muy raro.
Crash agarra mi mano.
— Lo siento, a veces olvido cuanto me conoces. — suspira— . Fueron siete disparos, cuatro de ellos no entraron en tu cuerpo ya que llevabas el chaleco, pero los otros tres comprometieron muchas partes.
Yo lo veo nerviosa.
— Tienes el Femur reconstruido, y la bala del brazo complicara un poco tu movilidad... — él me mira — , pero la tercera bala rozo tu columna . Ela, debemos esperar que la inflamación baja para saber si compromete con tu movilidad.
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REBELATE - Saga Rebeldes #1
General FictionUn club de moteras suena verdaderamente loco, pero eso está a punto de cambiar.