CAPÍTULO 7. VENGANZA

437 62 2
                                    


ELA

– ¿Qué sucede? – pregunto mientras ingreso al club, todos los miembros están reunidos.

Todos regresan su mirada hacia mí, mis ojos se abren cuando veo como Frenta trata de calmar a Clau, quién lleva su brazo vendado y con algunos rastros de sangre.

– ¿Clau qué ha pasado? – pregunto mientras camino hacia ella.

– ¡Han sido esos hijos de puta! Los malditos han disparado, ha sido algo inesperado, y Clau recibió la peor parte – Frenta lucía muy molesta.

Clau soba su brazo.

– Estoy bien, la bala apenas y me ha rozado. Estoy bien, Fenta. No es necesario todo esto.

– ¡Te han disparado Clau! No ha sido un jodido accidente, yo lo he visto. Scramber lo ha hecho.

– ¿Scramber? – pregunto– . ¿Quién es él?

– Es hijo de Ragnar, es el jodido heredero al trono de Redención MC.

– ¿Por qué han disparado?

– El hijo de puta ha apuntado directamente a Clau, he logrado esquivar la bala cuando empujé su cuerpo. No ha sido un jodido accidente, él lo hizo con el objetivo de hacerle daño.

– ¿Ha disparado por qué sí? – cuestiono algo sorprendida, no podía creer lo que acababan de pasar. Se supone que el objetivo era alejarnos del "enemigo" para poder atacar cuando ellos menos de lo esperecen, todo esto era una especie de guerra y nosotros habíamos gestionado una cuartada, una donde nadie sospechaba de nuestro plan. Esto cambiaba todo.

– Ese hijo de puta apuntó directo a Clau.

– Frenta, agarra tus cosas. Vamos a tener una conversación con esos hijos de puta.

Tan rápido cuando las palabras salen de mi boca, ella agarra su chaqueta y las dos salimos del lugar. Enciendo mi coche y conduzco lo más rápido posible.

Era mi club, mi familia y en esta guerra nadie más que los responsables por la muerte de Esi iban a terminar muertos. Clau no lo merecía, ella era una persona que no tenía nada que ver en esta guerra. No quería más sangre inocente regada por todo el lugar.

Sabía que estaba sobrepasando la zona de seguridad, e ingresar en el territorio de Redención MC no era seguro, pero tenía que resolver esto.

– Saben que estamos aquí – menciona Frenta. Ella observaba todo con detalle, algunos prospectos que vigilan la zona observan nuestro coche y gruñen molestos. Cuando finalmente llegamos a su club, todos ya están en alerta, yo bajo del coche y camino hacia la entrada, Frenta no se aparta de mí.

– Los Rippers no son bienvenidos aquí – menciona uno de los hombres.

– Para tu mala suerte, no estamos aquí como una visita – Frenta lo mira tan desafiante que creo y el chico se sorprende por su valentía.

– La jodida hija de Batista, la misma Ela se encuentra aquí – Un hombre acuerpado, de casi cincuenta años, de tez sumamente blanco, con ojos negros y cabello corto, se acerca hacia mí – . No eres bienvenida en este lugar, nosotros no tratamos bien a nuestros enemigos.

Sabía que el presidente de Redención MC era cruel, pero no tenía miedo. Criarse en un club de moteros te prepara para muchas cosas.

– Ragnar – menciono con ironía, él sonríe y me examina – . No creas que me hace feliz visitarte, pero tengo algo que resolver.

– Estás firmando tu sentencia de muerte al venir sin protección.

– Nosotras no necesitamos protección – las palabras de Frenta hacen que el hombre sonría – . Quién tenga miedo a morir, que no nazca ¿Estás de acuerdo con eso? – cuestiona ella. Ragnar la mira y sonríe con algo de humor.

– No estamos aquí para negociar ni para conversar, Ragnar. Tus hombres han atacado a una de mis hermanas y eso no lo permito – gruño molesta.

– Ha sido tu hijo, si somos más específicas – Frenta.

– Mi hijo está en plena libertad de atacar y asesinar al jodido club que asesinó a uno de sus miembros – gruñe molesto y su rostro se transforma. Él camina hacia nosotras.

– Nosotras no pertenecemos a ese club – admito – . Si tienes problemas con Batista los resuelves con él, pero jodidamente no toques a mis hermanas.

Él luce confundido, y antes de que hable, lo interrumpo.

>>Nosotros nos rebelamos, Ragnar. Mi club no tiene la jodida culpa de la mierda de mi padre, aleja a tus hombres de mis hermanas. No me interesa tus problemas con Batista, solo vine a dejarte claro que si matas a mi padre yo también te daré las gracias.

Él lleva su mano a su barba y sus dedos repasan la comisura de su boca.

– ¿Una jodida rebelde? Tu padre se está ganando enemigos a pulso, pero esta mierda de nuevo club no me lo creo. Las estrategias no me gustan.

– Estás en tu derecho de creer cualquier mierda, pero escucha una cosa, tus enemigas no somos nosotras. Yo no quiero ninguna tregua ni compasión de tu parte, pero no vas a tocar a mi club sin saber que habrá consecuencias, y esta es una advertencia. No te acerques a nosotras, porque, así como mi padre mató a uno de tus hombres, yo haré lo mismo con tu hijo.

Él camina furioso ante mí y casi escupe sus palabras.

– Hazlo y te entregaré en cachitos.

– Estoy haciendo una tregua contigo – declaro, nuestros ojos conectan – . Nadie saldrá herido, solo debes mantener a tus hombres alejados de mi club.

– Es un trato justo, es un pacto, Ragnar. Lo aceptas o no – Frenta.

Ragnar examina nuestro vestuario, no llevábamos ninguna prenda perteneciente del club.

– Voy a fingir que creo esta mierda. Y dejaré que mis hombres las dejen ir, fingiré que estamos en paz.

Justo entonces suena un disparo y uno de los prospectos se agarra el brazo. Frenta había disparado con una puntería perfecta, apenas había rozado el brazo... justo como el disparo que recibió Clau.

– Ahora estamos en paz – menciona ella y lo mira.

Yo doy vuelta y justo entonces una bala pasa al lado de mi cabeza, su estruendo hace que sostenga mi oído, doy vuelta y lo miro.

– Cuando vuelva a verte, vaciaré toda mi jodida pistola en tu cuerpo.

– Me alegra saber que lo tengas claro, ya que estoy dispuesta a morir por mi club. Cuando quieras te estaré esperando, Ragnar, la muerte es una vieja amiga y estaré gustosa de visitarla.

Él me observa con malicia, tiene sus ojos tan oscuros que asustan, pero mi destino estaba en juego. Tenía algo de tiempo antes de que Redención MC conociera mis intenciones, y para entonces, quizá ya todos estaremos muertos.

La cuenta regresiva empezaba, ya no había escapatoria. El plan debe iniciar cuanto antes. 

– – – – 

¿Qué tal chicas? disculpen la demora, pero ya tenemos el nuevo capítulo.

Espero se encuentren genial, está por iniciar la etapa fuerte, recuerden que es un libro corto. !Muchos besos! ¿Están listas? 

REBELATE - Saga Rebeldes #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora