capítulo 4

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Los rayos del sol comenzaban a calentar con fuerza y a darle una ambiente de ensueño al campamento, estaba rodeado por amplios campos verdes llenos de árboles y un lago que mecía sus aguas cristalinas lentamente y los cálidos vientos mecían las hojas de los árboles e inundaban el lugar de un aroma de pino fresco

Había por todo el terreno muchas casitas de madera que se veían muy acogedoras y hermosas, en medio habían varios niños y niñas bajando sus cosas o llegando en buses, la mayoría hablaba, reía y disfrutaba cada momento de las futuras ocho semanas que pasarían en ese lugar tan agradable.

Muchas de las instructoras e instructores comenzaban a bajar las cosas de los niños para ponerlas en un lugar seguro, jalaban y bajaban, y en una de esas una mujer cogió una gran maleta naranja que comenzó a llevarla al medio del campamento para que su dueño o dueña pueda encontrarla más fácilmente.

En medio de esa emoción de los niños y de los instructores, una mujer de cabellos rojos y gafas se subió con un altavoz a un banco y comenzó a hablar a todos los niños.

•Hola niños y niñas yo soy la encargada general de este campamento... me llamo Godji y espero que ustedes la pasen tan bien como nosotras... por cierto ahora mismo comenzaremos con la repartición de cabalas pero eso lo hará mi compañera Namtan... - gritó mientras le daba el altavoz a una chica rubia de ojos turquesa, era muy hermosa.

•Yo soy Namtan y me encargaré de repartirlos por favor escuchan su nombre y se juntan con las demás niñas o niños a los que los asigne... - dijo sacando una lista larga

Mientras eso ocurría la mujer que tenía el maletín naranja lo tiró en medio de otras maletas para luego irse a seguir haciendo lo mismo, que aburrido era su trabajo.

•Estupendo... encontré mi maleta - gritó una niña de largos cabellos castaños amarrados en dos coletas, piel pálida y ojos negros, tenía puesto una camiseta naranja un poco larga, unos shorts blancos y una casaca de jean que daban juego con sus zapatillas también blancas; y en espalda cargaba otra maleta de la que sobresalía una cabecita peluda de un peluche.

Sonrió al ver su maleta naranja y acercó su mano para jalarla pero en eso, llegaron unos niños que lanzaron todas sus maletas encima de la naranja dejándola imposible de sacar, por lo menos no por una sola niña.

•Ay no... - dijo desanimada mientras caminaba alrededor de la muchedumbre de maletas - ahora la cosa es sacarla...

Lentamente se agachó y comenzó a intentar jalarla pero no podía, lamentablemente aún no tenía la fuerza de su adorada tía pelinegra porque estaba segura que si la tuviera eso sería pan comido, comenzó a jalar y jalar pero solo conseguía cansarse.

•Vamos... sal de allí... por favor - gritaba jalándola - es más bonito afuera vamos...

Jalaba y jalaba con toda su fuerza, inclusive hasta usaba sus piernas pero nada, tenía que poder sacarla por favor, ella tenía que poder.

•Tsk... que problemático... tú debes ser nueva - dijo la voz de una niña que comenzaba a acercarse a la castaña que no dejaba de jalar.

Era una niña de cabellos castaños amarrados en cuatro coletas y ojos aguamarina oscuros, tenía puesto una blusa sin mangas azul y una faldita jean que le quedaba por encima de las rodilla y unos zapatos negro que parecían ser botines.

•Psss.. se nota - dijo sin dejar de jalar la maleta.

•Debiste haber tomado tu bolsa antes de que los simios lanzaran más al montón... - dijo dejando su propia maleta en el suelo y cruzando los brazos - necesitas ayuda y como no hay nadie que lo quiera hacer tendré que hacerlo yo... que problemático - dijo mientras miraba a niriin

Coincidencia •Off-Gun•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora