capítulo 40

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Era el momento, el pelinegro se encontraba parado junto al altar mirando hacia donde el castaño supuestamente aparecería, a su lado estaba Davikah, tenía su cabello alzado en un moño, un largo vestido rojo oscuro que dejaba al descubierto su espalda y parte de su pecho y un hermoso collar de piedras preciosas, a su lado, el peliblanco mirando a todos los presentes y a los periodistas tan importante era el mocoso Phunsawat y su nieto? O tal vez venían por él, sonrió para sus adentros al pensar en lo último.

Delante de todos, estaba Jennie con su larga cabellera suelta, un largo vestido lila con algunos toques azules el cual ella misma lo había diseñado, a tiras y con una abertura que dejaba ver una de sus morenas y esbeltas piernas, sonreía un poco nerviosa, sintiéndose algo avergonzada por el echo de que su primo impedía que cualquier hombre se le acercara, parecía su perro guardián, a su lado, el peliplateado con un terno también negro leyendo su adorado librito, ni para la boda de su casi-hijo lo dejaba, y al lado de él estaba la feliz pareja compuesta por tay y new, tay usaba un terno plomizo y con seño un poco fruncido y a su lado new tomándolo del brazo usando un traje algo holgado para que su pequeña pancita no llamara la atención, sencillo pero elegante, tenía un gusto exquisito.

- Se demora ... - susurró el pelinegro

-Así son las novias - respondió el pelilargo aguantando una risa por su comentario.

Antes de que pudiera replicar algo, vió como aparecía el castaño y las campanas nupciales comenzaban a sonar, abrió ligeramente su boca al ver la hermosa imagen que sus ojos le regalaban, definitivamente hace 11 años había sido un completo idiota por dejar ir tan bella criatura.

Entraba del brazo de su hermano luke que usaba un terno gris claro y miraba fulminantemente al pelinegro, sonreía tímidamente, llevaba un hermoso traje diseñado por él mismo, algo simple pero que hacía resaltar su belleza natural tanto de cuerpo como de rostro, un ligero brillo labial que había sido sugerencia de davika, sus mejillas estaban de un suave tono carmín seguro producto de ser visto por tantos, odiaba ser el centro de atención y en sus manos un pequeño ramo de flores blancas.

Detrás iban las gemelas sonriendo al pensar que en segundos serían de nuevo una linda familia y no habría nada que los impidiera ser felices de ahora en adelante.

-Aún puedes huir gunnie... solo dime que te arrepientes y nos vamos - le susurraba el mayor a su hermanito

-Luke camina y sonríe que gracias al idiota de New hay fotógrafos - respondió sonriendo falsamente

Al final llegaron frente al pelinegro, el mayor posó delicadamente la mano de su hermanito sobre la de off la cual apretó fuertemente, ese chico no merecía a su lindo e inocente hermanito.

Vió como ambos se sonreían y no tuvo menos que suspirar y alejarse no sin antes mirar con los ojos casi rojos al pelinegro hazle-algo-malo-y-te-castro-con-un-tenedor-y-luego-te-descuartizo-con-el-mismo-tenedor.

Ambos volvieron mirando hacia donde aparecería el juez, allí parado estaba un hombre de cabellos rubios y una sonrisa que miraba a todos.

- Bienvenidos todos a esta ceremonia en la cual uniremos en matrimonio a estos jóvenes puros...

- PUROS - repitió new comenzando a reírse como loco, a lo que gun cerró los ojos intentando controlar el tic que apareció en su ojo izquierdo, lo mataría cuando eso acabara.

-Usted cállese o servirá de sacrificio para mí Dios OG - contestó el juez

-Ejem como decía... - dijo sonriendo al ver como new se callaba y aferraba más fuerte el brazo de tay - yo el juez Neo, no necesitan saber mi apellido, los casaré en sagrado matrimonio ante los ojos de la sociedad y del todo poderoso OG

-Pero nosotros no profesamos esa religión - dijo bajito el pelinegro ganándose una pisada por parte del castaño que lo fulminó con la mirada.

-Entonces

El juez comenzaba a hablar y hablar sobre las cosas normales que en una boda civil se decía, así pasaron los primeros minutos, ambos mirando al hombre que no perdía tiempo en decir cosas como: "o OG los castigará" simplemente no dejaba de meter a ese Dios masoquista y sádico en su ceremonia.

-Bien antes de casarlos debo preguntar... - aclarándose la garganta - existe alguien que se oponga a esta unión? Que hable ahora o calle para siempre y será condenado por OG a servir en mis sacrificios jajaja- reía frente a los espectadores.

El silencio se apoderó después de esa pregunta, ambas gemelas miraron hacia la entrada como temiendo ver a mook ingresar y destruir ese momento, esperaban que no se atreviera sino ambas la atarían y la sacrificarían en nombre del tal OG.

-Nadie? vamos! alguien debe querer oponerse - decía mirando como nadie se paraba - o bueno que OG los condene a todos... si no hay nadie que se oponga entonces yo el todopoderosos Neo los declara marido y...

-No se atreva - contestó el castaño mientras su tic aparecía mágicamente y mostraba su mirada atemorizante

-Eh... los declaro esposos... tú el más alto y tú niño malhumorado luego firman, por ahora... ya pueden besarse - dijo comenzando a aplaudir mientras ellos se acercaban lentamente, pero al escuchar todos los gritos y aplausos se cohibieron y se dieron un simple y casto beso.

-Que OG bendiga su dulce hogar... - decía conteniendo las lágrimas - las bodas siempre me ponen sentimental. Louis necesito un abrazo - gritó mientras se iba a buscar al pianista

Ambos se tomaron de las manos y salieron a lo que sería la recepción de su boda, salieron y los periodistas los atraparon y comenzaron a pedir que posaran para sus fotos, el castaño se tensó pero aceptó, después de todo no solo venían por él sino también por su ahora esposo, ambos eran muy importantes.

A un lado estaban la madrina, davika junto a Jennie mirando todo, definitivamente la celebración había sido hermosa.

La música comenzó a sonar lentamente, ambas miraron como los felices recién casados comenzaba a bailar la lenta melodía y varias parejas, entre ellas tay y new salían a bailar, era un poco triste ver el amor en la pista de baile y su soledad cerca de las bebidas.

- Señoritas... desean bailar? - dijo una voz haciéndolas saltar a ambas, frente a ellas estaban un par de hombres altos y realmente guapos, uno era pelirrojo y de ojos cafés que le sonreía a Davikah y el otro era una de cabellos naranja y un piercing en el rostro que le guiñaba el ojo a Jennie.

- Claro - dijeron a coro antes de jalar a ambos a la pista de baile.

-Parece que las niñas también se están divirtiendo - decía el peliblanco mirando a las chicas, se arregló la corbata antes de acercarse a un grupo de señoritas con su linda pose se hombre sensual - señoritas desean bailar?

-Pero que lindo abuelo! - dijeron a coro las chicas riendo antes de irse dejando al pobre leo con una aura depresiva.

-Yo si quiero - dijo una voz que lo hizo sonreír pero al ver a esa mujer esa sonrisa desapareció

-Eh... yo... estoy muy anciano... - dijo agachándose - me duele la espalda y...

- Nada de peros - gritó la mujer que era de su misma edad, con muchas arrugas y el cabello casi totalmente canoso - me llamo sammy

Diciendo su nombre lo tomó de la mano y lo jaló a la pista de baile donde lo aferró a su cuerpo y comenzó a bailar "pegadito" con él, ella feliz, pero él no tanto.

- "ALGUIEN QUE ME AYUDE" - gritaba mentalmente

- "ALGUIEN QUE ME AYUDE" - gritaba mentalmente

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Pau🤍

Coincidencia •Off-Gun•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora