En Bangkok una hermosa ciudad totalmente modernizada donde las luces del sol no son necesarias de noche porque las luces de los propios edificios iluminan más que el mismo sol, lugares enormes, lujosos y caros se alzaban por toda la ciudad, pero seguro el más elegante y magnífico era el Hotel Anantara Riverside Bangkok Resort de más de 5 estrellas.
Era un edificio enorme que en la entrada tenía miles de banderas, se veía muy hermoso, con ese porte de misterio y sobriedad, tal vez por eso Nini lo había escogido, delante miles de autos igual o más imponentes se estacionaban y sus ocupantes salían entrando al edificio que era considerado el mejor de todo Bangkok, obviamente que una Phunsawat nunca tiene mal gusto.
Dentro en el salón de espera estaba la rubia usando un vestido negro muy corto y ceñido, a su lado estaba un hombre mayor y una mujer también mayor, ambos eran rubios al igual que la hija que no dejaba de ver su reloj y mirar hacia la entrada.
- Si... llegará en cualquier momento - dijo sonriendo malvadamente y caminando hacia su padre - sé amable papá... él es todo lo que siempre has querido para tu pequeña... más muchos pero muchos millones
- De acuerdo... entonces seré el hombre más amable del mundo - dijo riendo junto a su hija y esposa
-Allí está - dijo mirando hacia la entrada por donde aparecía el pelinegro, vestido con terno, odiaba vestirse así, junto a él estaba la pelinegra, tenía un vestido blanco que le llegaba por encima de la rodilla y un chaleco rosa encima sin mangas, junto a un sombrero también blanco, a su lado el peliblanco Leo, también con terno y una sonrisa enorme, su nieto estaba por hacer público el matrimonio, eso era digno de hacerlo sonreír.
-Esta aquí - dijo la rubia sonriendo completamente al verlo, pero su sonrisa se borró al ver entrar a la pequeña monstruo del pelinegro, la pequeña "castaña" que usaba pantalones blancos y una blusa verde; ella entraba tranquilamente jalando con una correa a una perrita que traía puesto un bozal de patito y se dejaba jalar, el encanto Phunsawat si funcionaba verdad?
-Y con toda su gente - terminó mientras sonreía de mala gana y se acercaba.
- Hola - dijo el pelinegro haciendo ademán de besarla en los labios, pero al verlo, ninii tosió y la perrita se soltó y saltó a los brazos del pelinegro interrumpiendo el besito que nunca comenzó.
-Bibii - dijo el pelinegro soltándolo y dándole un beso en la mejilla a la rubia, ya había roto el momento romántico.
- "Perfecto" - se dijo nini sonriendo de lado mientras "acariciaba" a la perrita.
-No importa - dijo falsamente la rubia - hola offie... abuelo Leo... Davikah... Nirin y... y bibii qué hace en un lugar como este? Offie - dijo con una mirada de odio hacia el animalito que lloraba cascaditas por tener el estúpido bozal - una perrita domesticado no debe estar en hotel
- Eh... Nirin no quiso dejarlo
- Eres tan consentidor - dijo intentando acariciarlo pero al acercarse la perrita comenzó a gruñir tal y como se lo había dicho la pequeña.
- Ah Dios - gritó asustada la rubia
- Eso... muy bien bibii recuérdame darte un regalo - dijo la pelinegra sonriente - ehh... ellos son tus padres? - dijo mirando a la rubia y fingiendo una sonrisa grande
-Si... mamá papá por fin se conocen - dijo aferrando el brazo de su novio - él es mi prometido y el amor de mi vida... Jumpol Adulkittiporn
-Hola Jumpol es un honor conocerlo - dijo la mujer mayor tomando la mano del pelinegro - es un placer... yo soy Tsuki
-Encantado - dijo el pelinegro sonriendo
- Bueno él es el abuelo de mi prometido... el gran Leo Adulkittiporn - dijo la rubia sensualmente mirando al peliblanco
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Coincidencia •Off-Gun•
FanfictionNiriin Adulkittiporn y Ninii Phunsawat son dos niñas que al conocerse se darán cuenta que tienen más cosas en común de las que piensan, una de esas cosas es que son idénticas. Como dos gotas de agua... Al comienzo piensan que es "coincidencia" pero...