SIX.

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𝙲𝙰𝙿𝙸́𝚃𝚄𝙻𝙾 𝚂𝙴𝙸𝚂 ┃ 𝐰𝐞'𝐥𝐥 𝐦𝐞𝐞𝐭 𝐚𝐠𝐚𝐢𝐧
❪ 𝑣𝑒𝑟𝑎́ 𝑙𝑦𝑛𝑛 ❫

El comandante Bolton había esquivado las bombas que los aviones les habían arrojado

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El comandante Bolton había esquivado las bombas que los aviones les habían arrojado. El se puso de pie y miro hacia el agua gris. Sus ojos buscaron el barco blanco. Una gran embarcación se estaba volcando en el agua.

Cientos de hombres saltaban de la cubierta al agua. El aceite del interior se filtraba a la superficie del agua. Una chispa y todo se encendería. Sus ojos azules encontraron el pequeño bote blanco. La gente trepaba por los lados para escapar del agua.

Se estaba llenando rápido. El nombre pintado en el costado del bote estaba sumergido, lo que le decía al comandante que la carga de personas ya era demasiada. Mas y el barco se hundiría.

Mas barcos estaban allí. Algunos ya estaban en la orilla y habían comenzado a reunir a hombres varados en la playa. Bolton respiro hondo, temiendo que la batalla no estuviera cerca de terminar. El podía ver a su hija al borde de su bote, atrayendo a mas hombres.

Algunos subieron por los costados con la piel manchada de aceite. El liquido negro se había extendido por todo el agua. Ellos se apresuraron a entrar. Las velas del pequeño bote comenzaron a inclinarse. Los hombres tropezaron hacia un lado cuando el bote comenzó dar vueltas lentamente.

—¡No! —Bolton grito cuando las velas golpearon el agua, y todos a bordo cayeron el agua salada llena de aceite.

Alice había desaparecido entre la multitud de hombres que la rodeaban. No había nada que el pudiera hacer mas que mirar con horror y orar por un milagro. Ya había pedido a su esposa por una enfermedad, su hija no debería ser la siguiente. Se agarro a la barandilla blanca del muelle, sin apartar los ojos llenos de lagrimas del agua frente a el.



















—¡El barco se va a hundir, Alice! —Arthur se abrió paso entre los soldados en el bote y se me acerco—. ¡Vas a matarnos! —el siseo, agarrando mi brazo.

—Estoy tratando de salvar-

—¡No, no, no estas salvando a nadie! —el grito. De repente, un agudo pinchazo recorrió mi fría mejilla. El me paso la mano por la cara con fuerza, mi cabeza se echo hacia atrás por la fuerza. Lleve mi mano a mi mejilla, mis ojos se llenaron de lagrimas calientes. Algunos de los soldados gritaron en protesta, saliendo en mi defensa inmediatamente. El hombre de los ojos esmeraldas empujo a Arthur.

Otra mano apareció de la nada, golpeándolo en la mandíbula. Arthur tropezó y aterrizo sobre su trasero. Collins se paro sobre el con los dientes apretados, la ira lleno sus ojos azules. El estaba preparado para golpearlo de nuevo, pero bajo la mano hacia su costado.

—Vas a conseguir lo que te corresponde —murmuro, alejándose de el. Arthur inhalo y se limpio el labio ensangrentado. Yo estaba completamente avergonzada por el—. ¿Estas bien? —Collins se acerco a mi, frotando ligeramente sus suaves dedos contra mi sensible mejilla—. Estas bien, ¿verdad?

Asentí rápidamente. —Tenemos que volver al trabajo —puse mi mano sobre la suya, queriendo sostener su mano antes de que fuera el momento de separarse. El me miro por un momento antes de volver al borde del bote.

—Espera —Collins hizo una pausa después de traer al siguiente soldado empapado. Sus brazos estaban extendidos a sus costados. El parecía estar sintiendo la perdida del equilibrio. Me agarre del borde del bote, sabiendo lo que estaba pasando. Los hombres se arrastraban y se aferraban al lado izquierdo del bote. La pintura blanca estaba manchada de aceite y la mitad superior del bote estaba bajo el agua.

El suelo debajo de sus pies ya tenia cinco centímetros de agua encima. —¡Alice! —grito mi nombre, tomando mi mano mientras el bote se inclinaba hacia un lado.

Los hombres gritaron y cayeron con el barco. Yo agarre su brazo con temor mientras el agua se apoderaba de todo. Las balas atravesaron el aire sobre sus cabezas.

Las bombas explotaban a nuestro alrededor. Una bomba golpeo la proa del barco, enviando a algunas personas por los aires. Ahí es donde estuvo Arthur por ultima vez. Me encontré bajo el agua, varios otros cuerpos agitados me rodeaban.

La mano de Collins se separo de la mía. Lo busque en la oscuridad pero no encontré nada mas que borrosidad. Alguien estaba sobre mi, usándome como una especie de flotador de apoyo. Me estaba sosteniendo bajo el agua. Me empuje contra el y ande en otra dirección.

Finalmente mi cabeza salió a la superficie y respire hondo. El agua salada lleno mi boca y se filtro por mi garganta. Arthur era la ultima persona en mi mente.

—¡Collins! —llame, buscando frenéticamente su cabello rubio—. Por favor, no te mueras —suplique, mas lagrimas rodaron por mis mejillas mojadas.

—Oh dios mío —grite. Un cuerpo floto cerca de mi. La sangre de las heridas de su cabeza se filtro en el agua gris Arthur dije su nombre, acercando el cuerpo a mi.

















1939 - Antes de Dunkerque

—¿Qué es esto? —pregunte, caminando por la cocina del departamento hacia Arthur, quien estaba en la sala junto a la radio. Una carta estaba en mis dedos.

—No se, ¿Qué es eso? —pregunto, mirándome.

—Lo encontré en tu correo —lo golpee sobre la mesa. El se acerco a mi con cautela—. ¿Un borrador de carta? —entrecerré los ojos—. Fuiste reclutado, ¿aun estas qui en Londres?

Arthur se burlo y regreso a la cocina. Agarro la tetera y se sirvió una taza humeante.
—Con dinero se puede salir de cualquier cosa —el no me miro.

Mi ojo se crispo. —Mi padre esta ahí afuera ahora mismo, tiene todo el dinero del mundo.

—Ese es su trabajo, Alice. Es un comandante.

—¡Y tu deberías ser un soldado! —le respondí—. Ese es tu trabajo. Es mi trabajo estar aquí y cuidar las cosas mientras el hombre no esta. Yo... yo ni siquiera puedo mirarte en este momento —me aleje de el y me frote la cara con mis manos.

—Esto es bajo, Arthur. Muy bajo, eres un cobarde —de repente me empujo por detrás. Caí al suelo, aterrizando sobre mi estomago. El se elevo sobre mi. Rápidamente me arrastre a una posición sentada.

—Si alguna vez vuelves a decirme 𝘢𝘭𝘨𝘰 así, ¡te mato! —me chillo en la cara. Aparte la cabeza, temiendo que me hiciera daño—. ¿Entiendes? ¡Te matare, Alice! —luego me dejo sola en el suelo.

 𝐅𝐋𝐘𝐈𝐍𝐆 𝐇𝐈𝐆𝐇 ━ 𝐝𝐮𝐧𝐤𝐢𝐫𝐤 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora