¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estaba congelado en el agua del canal. Mis extremidades apenas podían moverse mientras su cuerpo flotaba allí sin vida. La sangre se esparció por todas partes, manchando mi camisa blanca. Los hombres nadaban a mi alrededor. Yo estaba completamente perdida en el mar de pánico. Mi pecho estaba agitado. ¿Así es como moriría?
Alguien me agarro del hombro. Temía que fuera alguien mas que quisiera tratar de arrastrarme hacia abajo. Gire en el agua, preparado para balancear mis brazos. —Alice —Collins dijo mi nombre, jalándome hacia el.
Envolví mis brazos sobre sus hombros y me apreté contra el. —P- pensé que estabas muerto, Arthur-el esta... yo —ni una vez pude formar palabras mientras las lagrimas caían de mis ojos. La bomba cayo y exploto en la parte trasera de la embarcación donde el se encontraba.
Su cuerpo voló por los aires. Arthur estaba muerto. Después de todo lo que me hizo, me dijo, todavía me golpeó fuerte saber que se había ido.
—Relájate, cariño. Hay otro bote. Tenemos que llegar allí. No podemos quedarnos en el agua, no es seguro —dijo con dulzura, poniendo su mano sobre mi mejilla. El escozor de la bofetada de Arthur había desaparecido por completo. Collins mantuvo su brazo alrededor de mi, y juntos nadamos hacia el bote mas cercano.
—¿Estas herido? —pregunte, manteniéndome a flote.
El agarro mi chaleco para mantenerme fuera del agua, aunque creí que podía nadar. No me molestes en cuestionarlo. —No, estoy bien. Solo un poco mojado, ¿y tú?
Llegamos al bote cercano, era el Sr. Dawson y Peter. Mas hombres tambien se dirigian al bote. Collins se aseguro de que yo estaba al frente. El hombre de ojos esmeraldas ya estaba a bordo, me tendió la mano y tiro. Collins agarro mis piernas y me ayudo a subir al bote. El se subió detrás de mi.
—Gracias —le dije sin aliento al joven. El asintió con la cabeza hacia mi. Los aviones volaban por el cielo. Uno familiar estaba allí con marcas de Gran Bretaña.
Era el amigo de Collins, Farrier. Collins miro hacia el cielo, una pequeña sonrisa se formo en sus labios mientras sus ojos seguían al avión que estaba derribando al enemigo.
—¡Alice! —una voz llamó.
Me di la vuelta para ver al Sr. Dawson. Mi cuerpo ahora estaba cubierto de aceite. Era como increíble ni siquiera podía reconocerme. Bueno, en realidad, soy la única chica aquí, así que no debe haber sido tan difícil.
—Dios mío —me jalo para abrazarme—. Vi tu bote hundirse, no sabia si lo lograste o no. Me alegro de que estés a salvo.
—¿Todo bien? —Yo pregunte. El Sr. Dawson asintió —. ¿Qué paso con Peter? ¿Y el otro chico que estaba contigo?
—Peter esta bien —el miro hacia el lado opuesto del bote. Peter se paro allí en el borde del bote con su suéter rojo de cuello alto, el estaba ayudando a algunos hombres mas a salir del agua—. George por otro lado... —suspiro, cerrando los ojos por un momento—. No lo logro.
—Lo... lo siento mucho —sacudí la cabeza con decepción—. El era valiente, más valiente que la mayoría —el Sr. Dawson asintió con la cabeza—. ¿Cómo sucedió? —pregunte.
El Sr. Dawson fue a los gabinetes del bote y saco una manta verde oscura, camino hacia atras y me la entrego. —Fue un accidente, lo empujo a el y a George. Cayo y se golpeo la cabeza. No había nada que pudiéramos hacer.
Tome la manta con gratitud. El Sr. Dawson señalo al soldado del que estaba hablando. El hombre era mayor, mayor que la mayoria de los chicos aqui en cubierta. Tenia ojos azules agudos y piel bronceada. El estaba haciendo todo lo posible para evitar la multitud de soldados empapados que lo rodeaban.
Inmediatamente me di cuenta de que el había pasado por un infierno. La mirada apagada en sus ojos y la forma en que parecia nerviosa en todo momento lo dejaban claro. Envolví la manta sobre mis hombres y regresé a Collins. Estaba con el hombre que mato a George, estaban trabajando juntos para sacar a los rezagados que quedaron en el agua.
Mis ojos se encontraron con otro avión que giraba en el aire. Se estaba curvando hacia nosotros, y no era un avión amigo. —¡Esta volviendo! —grite, señalando con el dedo en el aire. Todos arriba de la cubierta miraron hacia las nubes, el color desapareciendo de sus ojos. Un avión de la RAF también estaba en el aire, sin duda era Farrier.
Farrier estaba disparando balas en la parte trasera del avión. Collins observó con anticipación mientras trabajaba. Guie a algunos soldados empapados debajo de la cubierta, rezando para que estuviéramos bien. Todos se sentaron en un corrillo, sus rostros cansados mutilados con sangre y aceite.
De repente, salió humo de la parte trasera del avión alemán, lo que indica que Farrier había logrado detenerlo y que estaba fuera de combate. El alivio se extendió a través de mi, pero se desvaneció instantáneamente cuando recordé que todavía había aceite derramado en el agua. Cualquier tipo de chispa o llama lo prendera fuego. Todavía hay cientos de hombres allí. El avión torpedeo rápidamente hacia la superficie.
—¡Tenemos que irnos! —Collins le grito al Sr. Dawson , quien rápidamente puso en marcha el bote. Nos saco del derrame de petróleo ya a una distancia segura de la zona de impacto. Contuve la respiración cuando choco. El fuego exploto por el choque y tuvo un efecto domino en el aceite.
Todos los que aun estaban en el agua quedaron envueltos en llamas. Peter estaba tirando del ultimo soldado. Era el chico de la cara flaca y el pelo oscuro. Lo reconocí de nuestro barco antes. El lo logro justo a tiempo. Yo me pare en la popa del bote, mi mano cubriendo mi boca de puro shock.
Sentí una mano en hombro, era Collins. Los gritos de dolor absoluto sonaron desde el agua ardiente. Cerré los ojos y me apoye contra el. La sensación de dejar atrás a la gente era paralizante. Ellos se merecían vivir.
—Hicimos todo lo que pudimos hacer, Alice —aseguro Collins, pero su voz sonaba triste.
