Dos años han transcurrido desde el último torneo The King of Fighters, el The King of Fighters 97. Nada se sabe de Kyo Kusanagi y de Iori Yagami, los cuales han desaparecido después de que derrotaran a Orochi junto a Chizuru Kagura. K', un misterios...
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24 de Julio de 1999. Aeropuerto Internacional de Gimhae, Busan, Corea del Sur, al atardecer.
-¿Quiénes son ustedes?- preguntó K' con desgano.
-Él es mi compañero el Coronel Guile de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y yo soy la oficial Chun-Li de la Interpol- dijo Chun-Li presentándose de manera respetuosa.
-¿Fuerza Aérea? No debiste haber venido hasta acá solo para pedir nuestros autógrafos- dijo K' en tono burlón.
-Está bien, pero no nos hagan perder el tiempo- dijo K'.
Fuera de lo grosero que era, a Chun-Li y a Guile les extrañó que K' no opusiera resistencia a ser cuestionado por un par de fuerzas de la ley internacional. O el chico no era culpable de nada o su ego le nublaba el juicio.
-¿Cuál es su nombre?- preguntó Chun-Li.
-Yo soy Maxima, de Canadá- dijo Maxima poniendo sus manos en su espalda.
-¿Y tú?- le preguntó Guile a K'.
-Soy K'- dijo K'.
-¿Ese es tu nombre?- preguntó Guile extrañado.
-Sí, ese es mi nombre- dijo K' molesto.
-"K'..., ¿no será el diminutivo de Kyo o Kusanagi?"- pensó Chun-Li.
-¿Y de qué país eres?- preguntó Guile.
K' se quedó callado, no porque no quisiera responder, sino porque, simplemente, no lo sabía. Los presentes notaron la cara de sorpresa e incomodidad de K' ante dicha pregunta, por lo que Chun-Li pasó a otra pregunta.
-¿Cómo aprendieron a luchar?- preguntó Chun-Li.
-Pertenecí al ejército canadiense por un tiempo. Durante mi estadía aprendí distintos modos de pelea- dijo Maxima.
K' no respondió, mas perturbado todavía, ya que no lograba recordar como sabía pelear ni tampoco controlar el fuego.
-¿Por qué entraron a este torneo?- preguntó Chun-Li.
-Por el premio, ¿Por qué otra cosa?- dijo K' recuperando un poco la calma.
-¿No los motiva algo más?- preguntó Guile.
-Si acaso demostrar que somos los Reyes de los Peleadores, pero creo que eso es algo obvio- dijo K' en tono burlón.
-Maxima, si puedo preguntar, ¿Por qué te saliste del ejército canadiense?- dijo Guile.
-Ya había servido a mi país lo suficiente- dijo Maxima con cierto pesar.
Guile pudo identificar que ese pesar no fuera porque Maxima se sintiera defraudado por su país, sino porque había perdido alguien cercano, un sentimiento al cual él no era ajeno.
