¡LUZUU! #luckity

Once.

Pasó un mes desde el gran evento y todo había regresado a lo de siempre. oh eso es lo que pensaban, pero desde la llegada de ese gran Dios Sapo Peta, todo estaba un poco en movimiento, esté hombre había llegado con misiones para cada integrante, por lo que en  semanas estuvieron ocupados desarrollando cada una.

Lo qué más les sorprendió a todos, fue la rápida conexión que hizo Quackity con Sapo peta, desde el primer día rieron sin parar y al pasar de los días se hacía cada vez más fuerte ese vínculo. Hasta que de la noche a la mañana todo cambio, dejaron de hablarse tan seguido, con suerte intercambiaban una que otra palabra, pero nada más. Lo que había ocurrido fue que el moreno había desarrollado sentimientos por el pelinegro, pero estos no fueron correspondidos y para que esté tuviera un poco de tiempo para él mismo, quackity decidió darle espacio, obviamente hablaban, pero no tan seguido como antes.

Sapo peta nunca había sentido esas clases de sentimientos en toda su vida, por lo que le fue muy difícil comprenderse, pensó que solo era admiración por como era, pero al cabo de semanas comprendió que no era así. Al hombre no le interesaba que si esté no era el que le brindaba la felicidad, con tan solo verlo sonreír su corazón se tornaba cálido, así que decidido, dejo aún lado sus sentimientos y siguió adelante con el corazón estrujado.

El pelinegro no proceso todo bien, se podría decir que es un pendejo porque no sabía que el contrario gustaba de él, así que solo actuaba de la misma forma con todos, pero no mentiría con el hecho que no estaba pendiente de todo eso, su cabeza se centraba en las elecciones de la semana que viene y nervioso se lo comentaba a Rubén.

— Que mal macho, que haya pasado por eso, lo comprendo totalmente.— comentó Rubius luego de escuchar todo por parte de el de gorra.

— Lo se, Lo se, pero el está bien, es un hombre sabio, seguro sabe lo que está haciendo.

Obviamente no, porque en ese preciso momento, el hombre estaba mirando al techo pensando en él.

— Como decía mi papá oso, si alguien no corresponde tus sentimientos, mejor comérselo.— dijo el peliblanco orgulloso.

Quackity perturbado lo miro.

—¡Pero que buen consejo te dió tu padre!— No sabían como, pero como siempre,  Fargan estaba a su lado sonriendo.

—¡Que jodido susto!— brinco el pelinegro.

— ¡Que puto susto!— exclamó el ojiverde.—¿¿En que momento llegaste??

— Eh estado a su lado desde que quackity empezó a contarte su historia con Sapo peta.— dijo el castaño sin dejar de sonreír.

— A veces siento que fargan está en todas partes.— dijo quackity.

—Pues claro.— de a poco el nombrado se acercó a la oreja de este y le susurró.— se lo que haces antes de meterte a la ducha.— luego se alejo un poco mirando el rostro perturbado del menor.

— Que les has dicho tío, míralo, parece tieso como una cabra cuando la asustan.— comento el de orejas de oso.

El ojinegro aclaró su garganta y enderezó su espalda.

— Estoy bien cabrón, dejen sus mamadas.— se quejó, luego miro a Fargan enojado, este le hizo una seña que de su boca no va a salir su secreto.

—Bueno a lo que vengo, Me enteré que te postulaste para ser alcalde del pueblo.— cambio de tema el castaño sonriendo.

El pelinegro asintió orgulloso.

— Pues claro, ya era hora de mostrar mis habilidades.

— ¿Ya tienes algo en mente?— pregunto el de alas.

— Tengo una lista de todo lo que quieren los integrantes del pueblo, solo falta el apoyo.—
Respondió confiado el menor.

— Si que te motivaste, la juventud de hoy en día.— dijo Fargan fingiendo un sollozo.

—¡Olé!, ¡Ese es mi alcalde!— aplaudió Rubius.— Espera.—pauso.—¿Quien más se postulo para la alcaldía?

—¿No saben?— Fargan frunció el ceño confundido.

— A la verga, verdad, ¿Quien más?— dijo quackity.

— Quackity, ¿Ni si quiera sabes con quien vas a pelear el puesto?

El nombrado alzó los hombros sin respuesta.

— En mi defensa, eh estado ocupado ordenado toda clase de requisitos que me piden y de cosas que le faltan al pueblo.

— te la dejo pasar solo está vez.— respondió.— hmm.— luego de pensar unos minutos recuerda.— cerdus gil y...

—QUÉ.— grito Rubén sorprendido por lo que acababa de escuchar.

—¡Esa fue mi reacción también!, No me lo podía ni creer.

—¿Quien es cerdus gil?— pregunto confundido el pelinegro.

— No lo se.— respondieron Rubius y fargan al unisono.

—Como así, ¿me están agarrando de pendejo?

— Es que no lo se la verdad.— dijo el peliblanco.— como que sentía que lo conocía.

—¿Cierto?, Yo igual sentí lo mismo, que raro.— el castaño sobo su cabeza.

Para el menor ya no era sorprendente escuchar esa clase de comentarios, muchas veces hacían como si conocían a alguien y después decían lo contrario.

— Si que están crikos.— suspiró.— ¿Y quién más?

—No te lo vas a creer.—  Fargan aclaro la garganta, dudo un poco, porque sabia la clase de relación que tenían ambos, por lo que sabia que algo pasaría al decirle su nombre.

— Luzu.

—¿¿Luzu??— está vez fue quackity y rubius que hablaron al unisono.

— Pero si ese cabrón me dijo que tenia todo su apoyo.— dijo quackity sin poder procesar muy bien lo que había escuchado.

— Yo había escuchado lo mismo, ¿Será que se arrepintió?— rubius estaba confundido, luzu estaba haciendo todo lo contrario a lo que hablaron.

— Es así, al parecer hace unos días atrás se postulo y Vegetta lo apoya.— confirmo el castaño.

— Es que no me lo creo.— el ojiverde masajeó su cien estresado.

Y en cambio quackity estaba peor, si hace unos días hicieron un vídeo junto con rubius para su campaña, ¿Como era posible que tan rápido haya cambiado de parecer?, Es imposible que lo haya traicionado, quizás era algún tipo de truco para ayudarlo, oh eso quería obligarse a creer..

— Luzu, que no sea lo que estoy pensando.

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OLAAA, ¿CÓMO ESTÁN?

los estrañe demasiadoooo, disculpenme por no haber actualizado, no tenía teléfono porque fuí al campo y un caballo le piso la pantalla y murió:(

Pero ya estoy aquí, más viva que nunca y con mucho que escribir, aunque ahora el luckity esta con menos probabilidad de volver, pero el rol está más bueno que nunca.

Esté capitulo fue más cortito porque quise darle un poquito de suspenso, wuajaja.

Así que eso, se me cuidan mucho y nos leemos en el otro capítulo.

BYEEE.