Dos

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*


—Así que eres el nuevo, ¿y te llamaas...?

—Quackity.

—¿Quackity?, como un pato, quack, quack.—rio en voz alta.

—Doblas.

—perdón.—Se disculpa.—AJAM.— aclaro su garganta.—En resumen, fuiste a ver a tu vecino y cuando regresaste no estaban tus cosas y no sabes que leches paso.

—¡Si eso es!,¡simple!— hablo el menor elevando un poco su voz.– ¡Me han tenido aqui como por una hora!,¡y no me han dado una solución!—se quejó.

—¿Solución?—bufo el Albino.—¡Pero si tu fuiste el inteligente que dejo sus cosas botadas!

—Pero no se me paso por la cabeza, ¡que me hiban a robar el primer día que llegué!— exalto moviendo las manos.

—Pff ahí se nota que te falta un tornillo niñoo.– se enoja, el de orejas de oso, ¿que le pasaba al chico nuevo?

—¿Niñoo?—se ofende.— tengo 21, no es mi culpa que seas un anciano.— Se burla el pelinegro.

—OOH.— El contrario se toca el pecho exageradamente.— ¿ANCIANO?,¿YO?, TU MAMÁ.

—¿QUE TIENE QUE VER MI MAMÁ AQUÍ?

Quackity y el chico peliblanco intercambiaban palabras sin sentido, mientras que el ojimorado solo los miraba con los brazos cruzados.

—VEGETTA TIENE LA CULPA.— Extrañado el mencionado lo miro confundido, no sabia como habia llegado a eso el ojiverde, pero ya debía para está discusión sin sentido.

—Ya, a ver, se me calman los dos, que discutiendo no van a llegar a ningún lado.—hablo entretanto se ponia en medio de ambos chicos.— Además Rubius, si eres mayor que quackity, ¿porque te pones como de su edad?, aquí tu pareces el tontito.

Rubius lo mira como si su dignidad hubiera sido arrebatada de la peor forma.

—Pero vegetita, y-

—A ya, calla tu.— dice.— Veamos, Quackity.— aclara.—Esto no podemos solucionarlo nosotros, tienes que hablar con merlon para que pueda ayudarte.

—¿Marlon?—ladea la cabeza el ojinegro.

—Merlon, y si, el es el encargado de estás cosas, igualmente podria prestarte dinero para que puedas avanzar un poco en la compra de cosas para tu hogar.— lo mira sonriendo levemente.

El menor se alivia un poco pero, ¿como hiba a saber donde chingados esta Marlon?

—¿Dónde está?— mira hacia todos lados.

—No lo se, aquí luzu siempre se encuentra con el.— Responde el ojiverde sin mirarlos.

—Asies, si quieres puedo llamarlo para que venga a ayudarte a buscarlo.— dice el de pantalón morado.

—¿Me pueden acompañar ustedes?, que ayer luzu se metio en un lio por matar a un pinche pitbull que queria comerme.—habla haciendo una mueca, no queria molestarlo.

—¿En karmaland hay pitbulls?—dice Rubius ladeando la cabeza.

—No creo.—responde vegetta igual de confundido.

—Ah, no osea, me refiero a un cocodrilo.

Vegetta y rubius responden con un aaa, en forma de entender.

—Bueno quackity, regresando a lo anterior, no creo que sea posible que te acompañemos.— dice vegetta.— Con el tontito de mi lado tenemos que ir a minar antes del atardecer.

¡LUZUU! #luckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora