— No quiero caminar más, me duele las piernas.
habían pasado unos diez minutos desde que se separaron y antes de ir a la casa de Juan, rubius le dijo que tenian que pasar a buscar un poco de materiales para la feria.
—Deja de quejarte y ayudame con estás bolsas joder.—Rubius llevaba dos bolsas en cada mano, pesaban tanto que ya tenia sus dedos rojos.
—Pero cabrón, ¿no vez que llevo estas cuatro tablas que son más grandes que yo?— El pelinegro alzaba estas sobre su cabeza, tapando así los rayos del sol.
—¡Pero no pesan nada!– El albino detuvo su paso y descanso sus manos.— Paremos un poco, que siento que se me van a caer los brazos.
—¿Con este sol?, ¿estas loco?, que nos vamos a cocinar vivos si nos quedamos aquí.— el sudor bajaba por el rostro del más bajo, de verdad que odia el verano.
—hubieramos pedido una carreta prestada a la tienda.— Rubius paso su mano por su cara y seco su frente.
—Te dije que pidieramos una, ¿y que dijiste?, que después te daria flojera ir a dejarla.— quackity daba vueltas en frente del ojiverde.
—¿Puedes dejar de quejarte con cada cosa, porfavor?— respondio rubius, desidido agarro nuevamente las bolsas.— Okey, vamos.
—Te voy a matar cabrón, mis pies sufren con cada paso.— se quejó quackity; pero ya qué, lo unico que le toco fue suspirar y aceptar de que rubius no piensa con la cabeza.
Caminaron por unos minutos, pasaron por la casa de Willy a buscar un poco de decoraciónes, luego a la casa de Vegetta a informarse sobre el programa del festival y cuanto durará;
—Me dijiste que solo teniamos que pasar por materiales.— parece que alguien mañana tendra un dolor de músculos.
—Si te decía que pasaríamos por esto antes, te hubieras negado, te conozco.— rubius dirijo una mirada seria al contrario, lo que hizo que el pelinegro no comentara nada.
luego de estar caminado como si de un maratón se tratará, finalmente llegaron a la casa de Juan.
—Pero bueno, Rubius y Quackity.— Juan salio a saludarlos.— Se ven de la mierda, eh.— rio al ver sus rostros demacrados.
—Pinche pendejo y tu aquí de lo más bien sin hacer nada.—por milésima vez en el día quackity se quejo, dejando las cosas en el suelo, Rubius lo imito y dejo los materiales frente la entrada de la casa de Juan.
—¿Quien dijo que no estoy haciendo nada?, me dedico a organizar los precios.— respondio Juan un poco ofendido.— Va, yo creo que están así por tanto trabajo, vamos entren, ¿les gusta el té helado?—Pregunto señalando su casa.
—Aleluya, ci.— Rubius fue el primero en entrar y sentir la frescura de la sombra.— Por cierto, ¿todos se están encargando de algo?
—Pues si, todos tienen su rol establecido en este lugar.— Hablo juan, de su nevera saco un jarrón con el té helado.—¿Quackity me harias el favor de sacar unos dos vasos del estante de ahí?
—Claro.— de puntillas el pelinegro se asomo al mueble alto, de ahí agarro dos vasos.– ¿y quien organiza toodo esto del festival?—dejo ambos objetos sobre la mesa.
—Yo creo que Merlon con vegetta.— Respondio rubius.-
—Si, lo más seguro.— afirmo Juan.
—¿Con vegetta?— El menor los miro extrañado.—Pense que Merlon se escarga de todo.

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¡LUZUU! #luckity
Fanfiction"Es infinito, como tu amor por luzu." finalizada. ¡¡Muchas gracias por el #2 en luckity!!💖