• "¿Quién Eres?" FNAF SB y Tú

Capítulo final

'Quizas no todo es como creías.'

Después de caminar por un rato, muy corto en realidad.

Un par de puertas abiertas ahora estaban en frente del guardia.

Se volvía intrigante y por alguna razón adictivas el solo verlas. A pesar de su inmenso brillo que desprendían, eran tan poderosas como para no poder admirarlas por un rato.

Iluminaban más que el día, era una luz completamente blanca sin ningún rastro de cosa impidiendola. Era alucinante como ese brillo se volvía de esa manera tan poderosa.

Las admiraba, de eso era completamente seguro.

Y podría estar más tiempo así si no fuera por algo que sintió sobre su hombro.

Hasta que recordó, no estaba solo.

—[N] ahora es tu momento, las puertas están abiertas. No hay mucho tiempo de sobra, así que será mejor que las cruces antes de que puedan cerrarse.

No lo veía, pero en realidad el animatronico estaba algo intrigado por aquello que veía. Además de estar algo más calmado, había cumplido con su objetivo.

Aún faltaba que cruzara y su propósito habrá terminado.

Para siempre.

Pero no le importaba, ese era su propósito después de todo. Cumplirlo, e incluso si lo lograba y se terminaba ¿Que más daba? Al menos había logrado lo que estaba destinado a hacer.

—Pero quisiera que me prometas algo...

Hizo voltear al guardia, aún asombrado por todo. Pero está vez más... Calmado.

Después de tanto tiempo, tal vez el saber una respuesta por todo, lo había calmado por completo.

Y por una vez en su vida, sintió algo que nunca creyó sentir jamás.

Seguridad.

—Por favor, nunca jamás vuelvas aquí.

Y aún con la mirada asombrada pero calmandose poco a poco mostrando la atención total que tenía en ese momento, asintió.

Algo que en realidad, nunca hubiera hecho antes.

Pero, algo apareció.

Desviando la mirada hacia un lado, algo entre la oscuridad vió.

Algo grande, y rojo.

Logro ver su sonrisa, sus ojos, sus orejas.

La coneja blanca.

La chica de antes.

Ahora solo se despedía con un movimiento de mano de un lado a otro.

Hasta casi lograba ver cómo detrás de esa máscara, una sonrisa de orgullo y nostalgia tenía la chica.

Y no sé equivocaba, ella estaba feliz porque el guardia lograra escapar de aquí y pudiera volver a vivir, pero también triste por recordar que ella no había logrado lo que él había logrado.

Aún así, se enorgullecía por que alguien más pudiera lograr su objetivo.

—Ahora ve, te están esperando.

Y, volteandose nuevamente, una mano metálica era lo que lo estaba empujando y de alguna manera intentando en animarlo a pasar.

Lo estaba apurando de cierta manera, pero nada parecía así por ahora.

Estando muy cerca de la puerta, podía escuchar como si hubiera ruido del otro lado.

Respiró, un último respiro antes de pasar por esa puerta.

—Buena suerte, superestrella.

Y cruzó.

[. . .]

Le faltaba el aire, escuchaba gritos, llamados...

Pero todo lo que podía hacer a su voluntad era despertar.

Y lo hizo.

Al momento de abrir sus ojos, se levantó. Como si el aire nunca hubiera llegado a sus pulmones desde hace mucho tiempo, luchó desesperado por volver a que llegaran.

Y cuando se calmó, miró alrededor.

Solo distinguió dos figuras ahí en la habitación entre la oscuridad. Era de noche después de todo.

Su padre y su hermana.

Juntos, como si estuvieran leyendo algunos cuentos con una pequeña luz encima mientras parecían esperar algo importante.

Pero cuando escucharon el ruido de alguien respirando desesperadamente, supieron de inmediato quien había sido.

Y una sonrisa creciente junto a un mar de lágrimas cayendo no podía abandonarlos.

Pasando las próximas horas con un inmenso cuestionario, abrazos, tristezas, doctores atendiendo y el resto contando como es que había llegado aquí, al hospital.

Permitiendo que esta pequeña familia pudiera volver a reunirse y ser feliz.

Dejando atrás, todo lo que les hacía mal.

Para volver a estar bien.

._._._.
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Haré el especial, solo necesito tiempo.

Perdonen la tardanza disfruten sus vacaciones y nos vemos.