Chapter 2 _

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Llegaba el día siguiente, toda la rutina del día anterior se repitió para Izuku, esta vez se levantó más temprano debido a que tenía que ir a una cita con el doctor, se puso su uniforme, puesto a que de todas formas al salir del hospital tendrían que dirigirse inmediatamente a la escuela, Izuku tenía su desayuno y bento guardados, le iban a sacar la sangre y tendrían que hacerlo en ayunas, por lo que aguanto su hambre una vez que su estómago comenzó a arder cuando faltaban como dos turnos para pasar.

- Hola Joven... ¿Midoriya Izuku?

- Sí.

Izuku tenía pánico de las agujas, pero desde hace un año, comenzó a pensar en ayudarle a su madre aguantando el temor, sabía que eso le daba, no problemas en sí a su madre, pero podría portarse mejor, entonces por eso comenzo a tragarse el miedo.

- ¿Listo? Prometo que no va a doler mucho, y solo será un momento.

La voz tranquilizante del doctor le hizo asentir y cerró fuerte los ojos mientras con la mano libre apretaba un poco la de su madre, sintió como le inyectaban y solo después de unos segundos ya pudo abrir nuevamente los ojos, en su brazo ya había una pequeña curita.

- Muy bien campeón, ya esta listo, ten, un dulce... pero recuerda comer sano y no darle problemas a tu madre ¿de acuerdo?

- ¡Sí!

Dejo relucir su sonrisa y salieron del hospital, caminaron hasta la estación para tomar el tren a tiempo. Mientras estaban ahí, Izuku no pudo evitar quedarse viendo embobado una figura de All might en la mochila de uno de los pasajeros, al parecer el joven notó eso, porque sé agachó frente a el y le sonrió mientras decía.

- Hola amigo ¿Quieres esto? ¿Qué te parece? Tengo uno igual conmigo, me salió repetido ¿lo quieres?

Izuku quería asentir, pero por su mente rondaba eso que su madre le dijo una vez "No puedes aceptar cosas de extraños Izu, es peligroso", hizo un puchero, triste por aquello y se aferro a el brazo de su madre, esta volteó a verlo, sabía lo que sucedía entonces se dirigió al adolescente y asintió por el menor el cual la vio ahora con ojos brillosos, entre sus manitas ahora estaba el llavero y el lo veía como si fuese la cosa más maravillosa del mundo.

- Al parecer te gusta mucho el símbolo de la paz, yo nunca pude obtener un Kosei (Don), pero espero que lo obtengas alguna vez y seas un gran héroe, amiguito, suerte - revolvió sus cabellos y bajo en la estación -

Unas dos estaciones después, se bajaron los Midoriya, ahora en la mochila del menor estaba la figurita de su héroe favorito, el sonreía y caminaba enérgicamente casi arrastrando a Inko.

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- Hola Deku.

Izuku lamento que su felicidad se haya acabado tan rápido, sabía en el fondo que Bakugou no iba a darle un apretón de manos para disculparse... De pronto lo que le dijo ayer su madre resonó en su cabeza.

- Bakugou, no me molestes más - La seriedad en su voz hizo a el rubio fruncir su ceño confundido por la valentía repentina del nuevo - Mamá me dijo que hacer ese tipo de bromas esta mal.

Eso de la valentía acabo para el de ojos rojos, pues comenzó a reír burlándose.

- Ah, así que tu mami dijo eso... ¿Crees que me importa, maldito nerd?

- ¿Eh?

Bakugou empujo a Izuku a el suelo sin pena alguna de su acción, comenzó a insultar a el menor y despreciarlo, el pequeño Midoriya se sentía a punto de llorar, la campana sonó salvandolo y corrió a el salón luego de levantarse, al llegar y sentarse, notó que su llavero ya no colgaba de su mochila, se asusto y nuevamente salió corriendo, pero esta vez para buscar la figura. No estaba por ningún lado, entonces finalmente comenzó a llorar, se sentía como si hubiese decepcionado a el chico que se lo regalo, incluso y si el no sabría jamás si lo perdió.

Rendido y triste, regreso a el aula y agradeció que el docente no había llegado aún, se sentó en una esquina, pues no quería encontrarse con el rubio de nuevo, en toda la hora no llegó ningún profesor, le resultó extraño, pero seguramente había una razón.

Luego de un tiempo salieron a receso, se sentó luego de buscar nuevamente la figura de All might y una vez rendido se sentó a comer su bento.

- Oi Deku, estuviste buscando esto... ¿no?

Midoriya vio su llavero en manos de Bakugou, y rápidamente se levantó, frunció el ceño frustrado por eso ¿cómo como podía haber dejado caer en manos de Bakugou algo tan importante?

- Por favor, devuelve eso... Es importante.

- Ah, con que es importante ¿Qué pasaría si se rompe?

- No lo hagas...

- ¿Qué conseguiría yo si no lo rompo?

- N-no lo sé... - Sabia a que quería llegar el rubio, y quería negarse, de todas formas era tonto pelear por una figura, más sin embargo, sentía que era un recuerdo de ese amable chico el cual confío en el de alguna forma -

Como ya sabia, su compañero claramente quería comprar su silencio a cambio de su llavero... no hubo forma de que Izuku se negara, creyó que no era realmente mucho porque no había hablado de nada de lo que pasó el día anterior, Bakugou le lanzó el llavero luego de que asintiera rendido, lo agarro a tiempo antes de que se cayera y decidió dejarlo a salvo en su habitación cuando llegara a casa.

Midoriya llego a casa luego de estar todo el camino en silenció y se encaminó hacia su habitación, dejó el llavero cerca de su pequeña colección de All might y bajo luego de cambiarse a una ropa más cómoda, era noche de películas y como mañana había escuela tendrían que empezar temprano.

Izuku se divirtió mucho al igual que Inko, ambos siempre eran felices cuando compartían con el otro y no había nada que reemplazará esos momentos, Izuku es feliz con su madre e Inko es feliz con su hijo.

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Sweet melody ♡ BakudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora