La vida de Mao Lee era relativamente "tranquila".
Pero todo cambio por la llegada de ese extraño Camaro y la pésima suerte de su mejor amigo Sam Witwicky.
¿Saben el dichoso giro de 360°? Bueno, algo así paso con su vida.
Paso de una vida tranquila a...
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EN EL CAPÍTULO ANTERIOR
-¡Vamos Sam abre la puerta!
Nada.
-¡Te estoy dando tiempo jovencito!
-¡SI NO LA ABRES LA TIRARE!- Gritó su madre enojada.
-3.....2.......1- Justo cuando sus padres iban a abrir la puerta, Sam se apresuró a abrirla luciendo un total desastre, cubierto de sudor.
-¿Qué pasa?- Pregunto intentando mantener la calma- ¿Qué sucede con el bate?
Mao estaba quieta como una piedra debajo de la cama de Sam, pero un olor nauseabundo la hizo voltearse. Con asco, arrugo la cara al ver un pedazo de pizza en descomposición, la comida se le subió y....
-¡Bluagh!
-¿Qué fue eso?- Preguntó su padre desconcertado.
-¿Qué fue que?- Rapidamente la chica se tapo la boca evitando que un suceso inesperado sucediera.
-"Voy a vomitar..."- Penso la chica sudando.
Desde lo lejos pudo ver como Mikaela se reia en voz baja y con todo respeto le saco el dedo del medio.
-En fin, ¿por qué estás tan sudoroso y sucio?- Preguntó su madre confundida.
-Soy un adolescente mamá- Se defendió.
-Escuchamos voces y ruidos y pensábamos que estabas...
-No importa lo que pensemos- Interrumpió Ron a su esposa- ¿Qué era esa luz?
-No, ¿que luz? yo no veo ninguna luz. Tu tienes dos luces en la mano, no se tal vez rebotó- Se defendió el.
-Había una luz debajo de la puerta- Insistió su padre.
La chica se colocouna mano en su frente estresada. Habian sido Optimus y Jazz quienes habían generado aquella luz antes.
-Mira, no pueden....-Él se detuvo a tomar aire- No pueden entrar a mi habitación de esta manera, tienen...tienen que comunicarse- Balbuceo nervioso.
-Tocamos 5 veces..
-¡Soy un adolescente!- Reclamo Sam molesto.
-¡Tocamos!- Le respondió Judy enojada.
-No llamaste a la puerta- Contraataco Sam- Me estabas gritando, ¿de acuerdo? Esto es una abominación. Estás arruinando mi juventud- Judy suspiro fuertemente.
-¡Por el amor de Dios!- Bufo su madre- Estas tan a la defensiva, ¿te estabas masturbando?- La habitación se quedó en completo silencio.
La mirada de Mao se dirigió hacia la de Mikaela quien se encontraba en shock.
