Mao se encontró en un estado de ensoñación, flotando en un mar de oscuridad y luz. Sus sentidos parecían estar suspendidos en el tiempo, mientras su mente se sumergía en un estado de conciencia alterada. Visiones fugaces danzaban ante sus ojos cerrados, fragmentos de un pasado olvidado y un futuro incierto.
De repente, como si emergiera de las profundidades de un sueño, Mao sintió una presencia a su alrededor. Voces murmurantes resonaban en su mente, fragmentos de conversaciones que parecían llegar desde otra dimensión.
"...fenómeno nunca antes visto..."
"...sus células están cambiando a un ritmo alarmante..."
"...ha permanecido en ese estado un largo tiempo...¿despertará algún día?.."
"...podría ser la clave para entender el origen de la vida misma..."
Mao luchaba por volver a la conciencia, tratando de comprender las palabras que resonaban en su mente. La sensación de flotar lentamente se desvaneció, reemplazada por la pesadez de su cuerpo y la sensación de estar acostada en una superficie sólida.
Con un esfuerzo titánico, abrió los ojos lentamente, parpadeando ante la luz tenue que iluminaba la habitación. Se encontró rodeado de caras familiares pero preocupadas: Mikaela, Sam y un grupo de científicos y militares que la observaban con atención.
-¡MAO!- Grito Sam abrazándola fuertemente desconcertando a la joven, Mikaela corrió detrás de Sam abrazándola con fuerza.
-¡POR FIN, POR FIN DESPERTASTE!- Grito Mikaela llorando, dejando aún más desconcertada a Mao.
-Jóvenes, suelten a la chica, apenas acaba de retomar la conciencia, podría caer de nuevo- Dijo un científico atrás de ellos.
La joven está confundida, porque estaban llorando tan desesperados, ¿qué les sucedió?
Mao intentó sentarse, pero una oleada de debilidad la obligó a recostarse de nuevo. "¿Qué... qué ha pasado?" murmuró, su voz apenas un susurro ronco.
"Estás a salvo", respondió Mikaela, con un toque de alivio en su voz. "Pero algo ha cambiado. Algo dentro de ti." Le dijo preocupada.
Los científicos intercambiaron miradas nerviosas, como si estuvieran discutiendo algo que no querrían revelar. Uno de ellos, un hombre mayor con gafas y una bata blanca, se adelantó y comenzó a hablar en un tono cauteloso.
"Señorita....Mao, lo que experimentaste fue... extraordinario", dijo, eligiendo cuidadosamente sus palabras. "El líquido en el que estabas sumergido... ha alterado tu biología de una manera que no podemos comprender completamente."
Mao frunció el ceño, sintiendo una mezcla de curiosidad y temor en su interior. "¿Qué quieres decir?" preguntó, luchando por mantener la calma.
El científico respiró hondo antes de continuar. "Hemos estado monitoreando tus signos vitales desde que llegaste aquí. Tus células están cambiando a un ritmo acelerado, y hemos detectado niveles de energía sin precedentes en tu cuerpo".
"¿Energía?" Repitió Mao, sorprendida por la revelación.
"Así es", confirmó el científico. "Parece que el líquido ha desencadenado algún tipo de reacción en tu sistema, otorgándote habilidades que van más allá de nuestra comprensión actual."
Mao se quedó en silencio, asimilando la información con incredulidad. ¿Cómo era posible que algo tan surrealista estuviera sucediendo? Se sintió como si hubiera sido arrastrada a un mundo de ciencia ficción, donde los límites entre la realidad y la fantasía se desdibujaban.
Pero ya llegando hasta este punto...¿todo esto ya no era jodidamente anormal? Carajo, robots auto, científicos locos y ahora dizque que era un superhumano como los jóvenes tirantes.

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New (Bumblebee y tu)
FanfictionLa vida de Mao Lee era relativamente "tranquila". Pero todo cambio por la llegada de ese extraño Camaro y la pésima suerte de su mejor amigo Sam Witwicky. ¿Saben el dichoso giro de 360°? Bueno, algo así paso con su vida. Paso de una vida tranquila a...