3. Comparten Más De Esos Momentos

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Tres meses transcurren, todo va bien con las vidas de Louis y Madison su rutina los cansa demasiado a ellos, pero felices hasta cierto punto, a Louis le falta ser más abierto al mundo, en cambio a Madison buscar amistades y que su principal sueño se cumpla. Todo eso y más dará inicio un romance único e inigualable.

En el último mes, se acerca el aniversario número quince del restaurante del Signore Santino, lo cual el invita de forma especial a sus amistades y clientes fieles, estos dos criterios los cumple la abogada Camille y su hijo Louis, el Signore Santino les tenía un aprecio enorme a ellos ya que en años anteriores Camille fue su abogada que lo defendió a capa y espada en un caso de legalidad en el país que erradicada desde hace mucho tiempo atrás y nunca busco solucionar su estado migratorio.

El restaurante brillaba de lujos, a la entrada los recibían como en una noche de gala, Camille entra con un vestido rojo y sandalias, Louis de saco y una corbata roja con una banda distintiva en su brazo izquierdo de color azul que daba entender que es una persona con discapacidad, en esa ocasión estaba sin su bastón, pero siempre con sus gafas negras, el iba con la peluda Gian, en su arnés de color negro. Gian se portaba de maravilla guiando a su amo Louis.

Camille y Louis en su mesa reservada, sobran dos asientos, al lado de Louis están Gian durmiendo tranquilamente. Mientras tanto, el Signore Santino se dirige a la cocina y llama a Madison le dice que deje de trabajar y disfrute la noche de gala, Madison le quiere decir algo, pero Signore Santino le dice que vaya por su hermana, se a listen y disfruten la noche.

En el transcurso de más de media hora, llega Madison al lado de su hermanita, ambas con vestidos a su medida, Madison estaba espectacular su cabello alisado que combinaba con su vestido azul. Estando dentro del restaurante, Madison ve que todas las mesas están ocupadas, pero al fondo observa a Camille y Louis que están solo los dos, Camille levanta su brazo señalando con su mano que vengan hacia ellos.
-Madison le dice a su hermana: vamos Leonie iremos allá con Camille y Louis.

Leonie iba contenta por acariciar a Gian y saludar a Louis y su mamá.

-Madison Y Leonie: ¡buenas noches,
-Camille: ¡buenas noches! Siéntense las dos.

Madison iba a sentarse al lado de Camille, pero la pequeña Leonie se le adelanto. No tuvo más remedio que sentarse al lado de Louis,

-Louis: ¿cómo has estado Madison?
-Madison responde: ¡gracias a Dios, todo bien!, fue un mes muy ajetreado pero no me puedo quejar trabajar es indispensable, por suerte está pequeña no me ha dado problemas en la escuela.
-Madison le pregunta: y tú Louis? Cómo te va?
-Louis: me va bien siempre gracias a Dios y por esta madre que me dio. ¡Eh! tampoco me puedo quejar, tengo buenos alumnos que se portan bien y son aplicados en sus estudios, ¡son excelentes alumnos!

Madison queda sorprendida nunca se imaginó que era docente. Madison quiere preguntarle qué clase imparte, pero cree que sería un poco invadir su vida, ser un poco metiche por decirlo así.

-Leonie: Louis, ¿qué clase es tu favorita?,
-Louis: ¡bueno!, mi clase favorita es historia, por eso mismo imparto esa clase en una secundaria cerca de aquí.

-Louis réplica la pregunta de Leonie, y tú Leonie: ¿cuál es tu clase favorita? -Leonie la piensa: ¡eh! es pintar y cantar en clases con la miss.
-Camille: Louis es un gran cantante, -Louis interviene: pero eso es más como un pasatiempo mamá.
-Madison curiosa se atreve preguntar: ¿cuál es tu género favorito?
-Louis: de todo un poco, pero más la música romántica, de emociones y sentimientos.

Termina la noche, la cena fue de gala, con un platillo principal, un postre y al final el brindis de dar gracias por las bendiciones que le fue concedida al Signore Santino con éxito rotundo en su restaurante. Al culminar la velada, hubieron aplauso tras aplausos.

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