Eres Mi Gran Inspiración

11. Al Fin Es El Día De La Segunda Cita

Ya en día sábado Louis llega caminando con la guía de Gian, ya a las afueras del apartamento Madison y Leonie lo esperan, Madison lo agarra del brazo y entran los cuatros juntos,

-Leonie: ¡Quiero ayudar!, ¿me dejarás Madison?,

-Madison: ¡claro!, pero hay que mantener orden,

-Louis: ¿puedo ayudar en algo?,

-Madison: ¡sí!, Leonie y tú me ayudarán serán mis asistentes oficiales.

En la cocina están todos los ingredientes como harina, levadura, aceite, salsa, quesos, etc. Madison mezcla la levadura con agua y le echa dos cucharadas de aceite en el tazón donde hace la mezcla, Madison le pide a Leonie que un tazón eche la harina con cuidado mientras Louis echa el agua poco a poco, pero Leonie no tiene cuidado y suelta la bolsa de harina con fuerza, parte de la harina le cae a Louis en la cara, Leonie: ¡Ay!, ¡perdón Louis!,

Louis comienza a estornudar, Madison busca su pañuelo y le limpia suavemente la cara, inconscientemente lo hizo, Louis deja de estornudar y sin sus gafas puestas da la sensación como que ve fijamente a Madison, como que lo encanto una sirena, Louis siente sus suaves manos rozar su rostro y el perfume de el pañuelo, Madison: Eh!, no te quedó ni un rastro de harina Louis,

-Louis: ¡gracias Madison!, hoy no podré dormir, soñaré contigo,

-Leonie: y qué sueñas Louis?,

-Madison: Leonie, eso no se pregunta,

-Louis: ¡bueno!, con su voz, la vibra que irradia su presencia, su perfume, ya más o menos me he imaginado tu rostro Madison, pero en mis sueños aún no, me será difícil olvidar lo cálido de tus manos,

Leonie repentinamente sale de la cocina y se dispone en la sala a ver televisión, Madison muy apenada se atreve a preguntar que si quiere saber como es su rostro,

-Louis: ¡no sabes cuanto!, sería precisamente eso acariciar tu rostro, tocarte con cada dedo de mis manos, casi como tu lo hiciste limpiándome la cara de la harina que cayó en mi cara, para saber que tan perfecta eres,

-Madison: ¡te permito que me toques!,

ella se vuelve a poner de frente de Louis, cara a cara, Louis extiende sus brazos, Madison le toma de sus manos y lo dirige a su rostro, Louis con sus manos abiertas acaricia las mejillas, la nariz, las cejas y labios de Madison,

-Louis: ¡Eres más perfecta de lo que pensé!,

Madison se sonroja tanto como un tomate, en lo que su temperatura corporal aumenta,

-Louis: ¡Discúlpame por ponerte nerviosa!,

Madison no se puso nerviosa por lo que le dijo, si no porque le tocó el labio, su mente se nublo y se imaginó que la iba a besar lentamente.

-Louis: ¡perdóname!, por estar tan cerca de ti, puedo abrazarte?,

-Madison: ¡sí!, ya con este seria nuestro tercer abrazo,

Louis la abraza, está vez Madison descansa su cabeza en el pecho de él,

-Louis: ¡parecemos adolescente de diecisiete años, unos enamorados de preparatoria,

-Madison: aún somos jóvenes,

-Louis: ¡tienes razón!, me hubiese gustado conocerte de niña, haber jugado juntos, haber estudiado en el mismo colegio,

-Madison: fueses sido mi amigo de juego, mi compañero de clases,

-Louis: ¿Qué soy para ti?,

-Madison: Eres un gran hombre y mi gran inspiración, mi amigo y algo más en este tiempo de conocerte,