Merlina se transfirió a una nueva escuela, pero está era diferente a las demás. Era mágica.. por así decirlo, estando en su habitación se encontró con su compañera de cuarto, Enid Sinclair.
Eran polos opuestos, pero los polos opuestos se atraen ¿no...
Enid se despierta con algo de pereza, viendo que estaba en ropa y con el suéter de Merlina. Está recordó lo que pasó anoche y va directo con Merlina la cual estaba concentrada en un libro.
Era el libro de lobos, está se la paso toda la noche investigando a esta especie. —¡Mierda! ¿Si sabes lo que hicimos Merlina? ¡Fue un error! — Gritaba la rubia caminando de un lado a otro.
La rubia se sentía mal al decir eso, pero era cierto, ella estaba enamorada de Ajax, no le podía gustar una chica... La razón es simple, no quería ser más una decepciónpara su mamá.
La nombrada igual se sentía mal, todos esos besos y caricias fueron un error, un simple placer para las dos. Son compañeras y amigas, no había nada más que eso.
—Lo se.. ¿Pero se te vino a la mente algo para calmar tu celo? Tenía que ayudarte y lo hice. Agradeceme. — Contesto la pelinegra molesta y un poco fría ante sus palabras.
Se empezó a poner tenso, la pelinegra y la rubia estaban frente a frente como en otras ocasiones. —¿Agradecerte? ¡Podíamos ser atrapadas o algo peor! — Respondió alterada la de mechas coloridas.
—¡Y no fue así! — Subió el tono de su voz por primera vez la pelinegra.
Un dolor empezó a invadir el corazón de Merlina, no le gustaba eso, podría aguantar muchas cosas, pero con la rubia se ponía sensible. —Carajo... Me voy a dar un baño, quiero quitarme lo sucio. — Dijo la rubia agarrando una toalla y caminando hacia el baño.
Otro dolor.. Sentía su corazón volverse frío otra vez, las palabras de la rubia la herían cada vez más.
—Has lo que se te de la maldita gana. — Dijo la pecosa agarrando su mochila y a Dedos.
Pero es así como funciona el amor; vuelven, para luego irse, volver y complacerse para luego pelear, y no volver a verse otra vez.
Enid no la alcanzó a escuchar por lo que pensó que volvería pronto después de clases. Y estaba equivocada..
Y aunque la rubia estuviera enojada por lo que paso, no podía negar que no le gustó ser tocada por la pelinegra, sus toques eran suaves y como si fuera cual diamante estuviera sostuviendo muy cuidadosos.
Pero pensaba la rubia en como reaccionaria Ajax al saber que no tiene celo, los lobos duran con celo hasta una semana si no llega alguien y se lo quita. ¿Tendría que fingir estar en celo? ¿Se escondería de el?
Muchas excusas y mentiras para el chico, y todas llevan a una consecuencia. Se sentiría mal al mentirle al chico, el era muy amable con ella.
¿Qué tenía que hacer?
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