Todos tienen sus secretos los cuales muchas veces se quieren ocultar, como Kyoka Jirou una omega que se hizo popular en UA debido a su talento musical, eso llamo la atención de muchos alfas betas y omegas pero ella solo tenía sus ojos fijos en unas alfas las cuales eran muy deseadas, ella quizás piensa que ellas no la ven cuando lanza discretas miradas hacia ellas, bueno nadie es un mironeador experto y ella no sabe que acaba de provocar algo que será muy difícil de para o mejor dicho imparable, como todos en el mundo saben los alfas siempre obtienen lo que quieren y ella está en la mira.
Como cualquier día antes de que empiece la clase ella se encontraba trabajando en futuras canciones, este mundo es cruel con los omegas por eso ella se esforzaba no quería quedar en lo bajo, no para nada. A pesar de ser insegura por culpa de la sociedad tiene pensado llegar muy lejos y no quedarse abajo, pero antes tendría que enfrentar algo más, cuando la puerta se abre se ve al querido profesor Aizawa que como todos los días llega con su cara de alegría, si en nuestras imaginación es así y créame daría mucho miedo,. El no pierde tiempo e informa que Mina y Momo están enfermas y se quedaron en sus habitaciones, la pequeña peli morada esta algo triste por eso pero no lo demuestra algo en lo que es experta. Las clases siguen con su habitual rumbo hasta que estas acaban, todos los alumnos realizan sus actividades mientras que aún tengan luz del sol.
Al ya caer la noche Kyoka se da cuenta de que es la única que aun queda en la sala común, no sabia en que momento todos desaparecieron pero le da igual, ella va a su habitación pero durante el camino se siente vigilada por lo que revisa en todas las direcciones pero no ve a nadie, ella cree que solo es su imaginación así que solo va a su puerta la cual inserta la llave, ella está nerviosa ya que aunque no vio a nadie sabe que no está sola, al abrir la puerta de su habitación alguien le tapa la boca agarrando su cuerpo y metiendo la en la habitación, escucha otros paso para luego escuchar como la puerta se cierra y luego el seguro es puesto, ella estaba asustada nerviosa pero en eso huele lo que más teme, las feromonas de alfas de alto nivel pero aún no ve quienes podrían ser. En eso siente algo detrás de ella algo muy duro y grande para luego escuchar los pasos de la otra persona que se pone frente a ella, esta la ve y queda realmente asustada al ver esa piel rosada y esa sonrisa que muestra deseo, ya en su mente se imaginaba quien podría estar sujetándola y no puede evitar sentir terror por lo que sucederá, ella ve a Mina que se acerca a ella inclinándose, la rosada ve esa expresión llena de terror por parte de la bajita y no puede evitar soltar una pequeña carcajada, su lengua pasa por la cara de Jirou a lo cual está cierra los ojos mientras temblaba.
-Momo: mírala se ve linda asustada y huele tan bien.
-Mina: si tienes razón, la verdad también fue una buena idea no tomar los supresores – ante eso y con la boca aún tapada Jirou oberva a la rosada con mucho más miedo – oh veo que te impresionante pequeña, ya seguro la sentiste por atrás, ahora quiero que sientas como me tienes a mi – tomo la mano de la bajita haciendo que esta toque su miembro erecto, Kyoka quería alejar su mano pero Ashido era mucho más fuerte – lo ves así nos tienes pequeña y vamos a desahogarnos un rato, más te vale no gritar o yo te daré una razón para gritar ¿capisci?
Ella sabiendo que nada podía hacer solo asintió a lo que las dos alfas rieron, Momo solo su boca y ella solo empezó a temblar al tener allí a esas alfas que solo la veían, las dos empezaron a pasar sus manos por todo el cuerpo de la de baja estatura recorriendo cada parte de esta. Kyoka sentía esas manos recorrer su cuerpo no era así como lo quería pero no podía negarse a un alfa, menos a estas dos que poco a poco empezaban a quitarle la ropa y luego besar su cuerpo, los labios la recorrían por cada parte y ella solo podía llorar mientras lo sentía todo, Mina había llegado a sus pechos los cuales empezó a chupar y aunque Jirou no quería empezaba a soltar pequeños gemidos. Esos gemidos eran música para la rosada eso si Momo no estaba fuera, ella fue por su espalda la cual empezó a acariciar para luego llevar los dedos de su mano izquierda a la boca de Jirou y su mano a su vagina empezando a masturbarla, las chicas se encargaban de preparar a la omega para lo que venía ellas sabían que esta noche gozarian con esa pequeña que no tenía ningún medio de escape.
Jirou en su mente pedía que se acabara pero también otra parte quería que siguieran, a pesar de que esto ella no lo había consentido no se estaba quejando, estaba con ellas no como quisiera pero estaba con ellas, luego de estar jugando con su cuerpo ambas alfas se separan y ella puede ver como empiezan a desnudarse, esto es lo que se temía la pequeña Jirou al ver esto sabia muy lo que vería. Su madre le dijo bien que los y las alfas tenían penes grandes pero jamás se espero tremendo tamaño de ellas.
-Momo: en cuatro patas ahora.
Ella obedeció esperando a saber que pedirían ahora, esto les gustó a las chicas que empezaron a agarrar sus miembros listas para lo que seguiría.
-Mina: ven aquí y chupanosla.
Kyoka aún en su posición avanzo hacia ellas pero al estar cerca no sabia cuál elegir, claro ellas ya hicieron todo el plan. Mina agarro su mano llevándola a su pene y Momo la jalo del cabello acercando su boca a su pene. Tendría que masturbar a una y a la otra chuparse la. Sin más procedió con lo ordenado empezando a mover su mano por el pene de Mina escuchando sus gemidos lo mismo por parte de Momo quien sentía los labios de la pequeña por su pene, los gemidos de ambas inundaban la habitación que para su buena suerte no dejaba escapar ningún ruido.
Momo estaba más que satisfecha pero aún no se vendría en la boca de ella, la sensación era realmente satisfactoria para ella y a pesar de que Mina aún no podía gozar de la boca de Jirou podía ver su alegría en el simple hecho de que ella la masturbara. Mina ya estaba cansada de solo sentir la mano pero hizo el acuerdo con Momo y lo respetaría.