Mew contempla dos cosas: sus labios y sus ojos. El otro aún no da permiso, pero vaya que su mirada confunde. Es como si quisiera, pero a la misma vez no. Algo le preocupa. ¿Sus posiciones? ¿La edad? O, ¿Tal vez el profesor no es su tipo? Ya saben, típico estándar: chico normal siempre y cuando pueda caminar con sus dos piernas largas.
Gulf va acercándose poco a poco hasta que, ambos plantan un beso en sus labios. Uno extremadamente calmado. Sin la necesidad de movimientos extra. Solamente permanecen así estáticos. Pegados. Los ojos han cerrado por instinto. Durante el beso que no mueven ni un ápice, Mew deja caer su mantecado. La porción liquidosa de este se cuela por las losetas. Gulf no suelta su mantecado, pero lo aprieta tanto que la porción restante se desliza para afuera.
Mew da un segundo beso. Suave. Recolectando en sus labios los de Gulf.
El primero en retroceder es el estudiante. Poco a poco. Para mirarlo nervioso. Algo sonriente. Al profesor le encanta esa mirada inocente en sus ojos. Se ve tan sano. No como los demás. -¿Es tu primer beso?
-Uh, no, no. Me bese antes, ¡una vez nada más! Con una chica. Ella sintió lastima porque no me pasaba con nadie así que me dio un beso. Y, ahora que lo digo, sí sueno patético. - Ríe cabizbajo gestionando un rostro de «Chispas.»
-No me pareces patético, Gulf. Solo no te das a conocer. O no te dan la oportunidad. Me pareces un joven excepcional.
-Un joven excepcional no se besaría con su profesor, ¿o sí?
-No te quita lo brillante.
-Mm. Puedo preguntar, ¿qué significa nuestro beso, profesor?
-¿Qué "significa"?
-Sí, en plan, - Gulf nota que el vaso le manchó su propia mano así que coloca el vaso en la mesa de enfrente para succionar todo el helado en su mano y mirar al profesor. -¿Seguimos siendo amigos, somos algo más o fue...? Un beso, casual.
-Ah, bueno, cómo tú lo quieras. Podemos seguir siendo amigos. Solo que, íntimos. - Convence sonriendo. El moreno ensancha las cornisas de la boca con esa lógica. No se esperaba eso. Pasa su lengua divertido por los dientes superiores antes de cabizbajarse con otra pequeña risa. Se cubre la boquita con una mano.
No se puede creer nada de esto ni cómo llegaron ahí. Pero, eventualmente, con todos los problemas que ha dado en las escuelas, se esperaba tener un escándalo así. No con un hombre. Siempre imaginó que sería el típico playboy con las maestras, pero la vida nunca va cómo uno quiere. Mucho menos si no te esfuerzas en llamar la atención.Gulf se levanta del mueble para sentarse bien abierto de piernas en su regazo. Agarrando los hombros del profesor. Mew lo mira expectante tocándole los codos como soporte.
-Deberé sentarme aquí así, ¿no, profesor? - Juega el muchacho ladeando la cabeza para un lado. Colompia los pies a los laterales de las ruedas. Suave. Como un bailecito rutinario. -De ahora en adelante.
Mew comienza a sonreír ladino. Gustándole este juego. -Abre un poco más las piernas.
Gulf separa los muslos un poco más. Brincando un poco estos para separarlos hasta que ya no puede más. El profesor le acaricia los muslos desde los laterales hasta agarrar los glúteos del moreno. Aprieta fuerte ahí antes de rebobinar todo el toqueteo.
-Así.- Le dice, rasposo.
Gulf ríe encogiéndose de hombros antes de plantar otro beso inocente en él. Una vez planta ese, Mew florece más besos. Besos intensos. Abren la boca bien grande para que sus lenguas jueguen. Ambas lenguas frías por el previo helado.
-Sabes a vainilla. - Ríe Gulf.
-Tú a chocolate. No me canso de probarlo.
El moreno ríe mientras se toman un corto descanso entre sus bocas y las vuelven a colisionar. Besándose con ganas de las buenas. Un deseo ardiente entre ellos que necesitaban explorar de esta manera.
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𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐝𝐨 𝐏𝐫𝐨𝐟𝐞𝐬𝐨𝐫| MewGulf
Mystery / Thriller•Guapo, Respetable... Imposible de sospechar. • Gulf Thairong es un estudiante de dieciocho años tranquilo, algo hablador, rebelde contra los maestros si lo necesita: no le teme a nada. Mew Wirut es un profesor acabado de llegar guapo, pero discapac...