Capítulo VI: Secuestrada En Outer London

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Enola se dirigió a la dirección que recordaba haber escuchado aquel día que peleó contra aquel hombre. Realmente, su memoria era consistente y clara, pero aquel día su mente no estaba demasiado despegada.

Entre sus discusiones con Mycroft, la extraña que se había colado en su salón y las mentiras explicadas a Tewks, no llevaba nada claro estar dirigida al lugar correcto.

'Outer London 28', recordaba.

Y allí se dirigía. Iba sola en bicicleta, lo que atraía algunas miradas curiosas, pero no les tenía miedo y sonreía burlona a los que se reían de ella.

Llego a un barrio de pescadores, cerca de el agua y con un fuerte olor a pescado. Las casas estaban echas de madera, con una puerta enorme, pero parecía que se caerían enteras en cualquier momento.

En definitiva, no era un barrio de lujo, ¿sabéis a lo que me refiero?

Al fin, entre paseándose por todas las calles se encontró un cartel: 'Barrio Outer London', el cual Enola siguió, uno a uno hasta el número 28. Era una choza cualquiera. No tenía nada de especial, no más de estar cerrada a cal y canto.

-Hm.- Murmuró Enola.

Por segundos pudo ver la cara de su madre en sus narices. "¿Para qué te he criado, Enola? ¿Para se una señorita? No, ¿verdad? ¿Para romper puertas? ¡Sí, ¿verdad?! ¿PUES A QUÉ ESPERAS?"

-A que no me detengan... - Suspiró Enola, y luego se dio cuenta de que su madre no estaba allí, hablaba con un recuerdo.- Soy una completa idiota, ¿a qué espero?

La puerta no era demasiado resistente, y la manecilla menos, así que la partió de un golpe y pudo abrirla fácilmente.

-¡AJÁ!

Entró. No tenía miedo de ser descubierta. Esto no se debía a su fuerte autoestima, si no más bien a su perspicacia al darse cuenta de las huellas de la puerta, que indicaban que el dueño se había ido.

Encontró un comedor como cualquier otro, pese a no tener fotografías de nadie.

-Agggh.

Fue paseándose por el sitio. Tan solo había una taza de té el la mesa, y solo un tipo de utensilio de cada, por lo que supo que allí vivia una persona. No parecía el tipo de sitio en el que quedaría un grupo de mafiosos.

Lo que le llamó más la atención fue un sobre con unas iniciales llamativas para sus ojos en la mesa "LW".

"¿Liz Wagner? ¿O Lucas?"

La cogió y abrió rápidamente. Esperaba alguna amenaza escrita en recortes de periódico, pero lo que estaba grabado en esa bonita letra era inesperado.

Para mi Cher LW,
Si tu lo deseas, nos veremos en la calle 23 del barrio The Castle 0.
Y sí. Elijo la vida contigo.

Esas letras movieron algo dentro de Enola. Entonces... ¿Todo el caso se movia entorno al amor? Liz Wagner, lo que había supuesto por 'Cher' en mayuscula (en frances querida, entonces debía ser mujer), ¿tenía un amor secreto dentro de la mafia? ¿Pero quien podía ser?

"No entiendo nada."

Ese fue su primer pensamiento. ¿Una monarca suiza... Con un mafioso francés? ¿Que significaba todo aquello?

No conocía las identidades de los integrantes de aquella banda contrabandista, excepto obviamente la de Chris, que era una asegurada miembro por todas las pistas que tenía. ¿Pero... Qué hombre de la banda saldría con Liz?

Su aliento se heló cuando sonaron las llaves de la casa en el pamo.

-¿Quién a groto esto, Mo...?

𝑨𝒍𝒍 𝑺𝒕𝒂𝒓𝒔 ❁»HOLMESBURY♪♫︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora