Parte por Liz Wagner...
Todo por tu culpa, Duquesa de Reims Christine Beautin Beaumont. Todo por tu culpa.
Y repetiría esa culpa tantas y tantas veces como estrellas en el cielo.
3 AÑOS ANTES, EL DÍA DE NAVIDAD
Conocí a Chris en un evento común entre los nuestros, el día de nochebuena. Viajé a Francia por primera vez, y llegamos aquella grande mansión tan bonita. La cubría un verde ficus, a conjunto con la chica que vino a abrirnos la puerta, y como todo estaba lleno de nieve, resaltaba Christine Beautin, con sus rizos rubios relucientes por la luz de la tarde.
-Bienvenidos, Majestades Wagner, bienvenida, señorita Wagner.-Dijo inclinándose hacia mi.
-Liz.- Le dije con una media sonrisa.
Quizás antes de esa visita mi vida era perfecta: perfectamente ordenada.
Pero a veces, esas personas que te la ponen patas arriba con un solo gesto suelen ser las mejores. Y eso era para mi Christine. Quien puso mi vida del revés.
-Liz, ¿qué te hemos dicho? Compórtate. Pronto anunciaremos tu futuro compromiso con tu marido.-Me impuso mi padre. - ¿Quién se supone que va a querer casarse contigo con esa educación, Liz? A veces creo...
-¿Crees qué, papá?
Miró al suelo.
-Nada, Liz, nada. Una abominación que había pensado por segundos, eso es todo.
Suspiré y continuó la fiesta. Era una de esas aburridas en las que solo se corteja y se busca pareja. Me senté en una escalera sola sintiendo el frío suelo en mi vestido.
-¿Liz? Quiero decir... Señorita Wagner.
Sonreí al ver aquel rostro pálido delante mío.
-Liz, simplemente. ¿Y tú eras...?
-Chris. Muchos me llaman Christine, pero no les hagas caso. Llámame así.
Me levanté torpemente avergonzada al darme cuenta de la posición en la que me encontraba. Que vergüenza.
-¿Tú también te aburres?
Me sorprendió escucharla hablar así y me agradó ver que no era otra señorita cualquiera.
-Sí, nunca he entendido estas fiestas.
Chris sonrió y se señaló la lengua.
-Estas fiestas son... ¡Puaj!
Reí tan libremente que llamé la atención de las damas que pasaban por ahí, pero no me importó.
-¿Y tú que haces de mientras?- Me preguntó ella. No entendí.
-Eh... Pues sentarme y espantar a los pretendientes, supongo.
Frunció sus bonitas cejas y puso una mueca.
-Ecs... Pues eso hoy va a cambiar. Ven conmigo, acompáñame.
Abrió una cortina que ocultaba unas escaleras. Miré hacia atrás para asegurarme que Lucas, Padre o Madre no me veían subir y procedí a seguir a Chris.
Me agradaba su humor, se la veía una chica feliz, pero podía adivinar que algo en ella no acababa de andar bien. Probablemente era por la manera que la miraba toda la corte de damas. No con desprecio, si no... miedo.
Pese a eso, la acompañé arriba, feliz por librarme de las visitas masculinas. Y probablemente la de mi asqueroso futuro marido.
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𝑨𝒍𝒍 𝑺𝒕𝒂𝒓𝒔 ❁»HOLMESBURY♪♫︎
Romance¿Que pasó con las vidas de los personajes de Enola Holmes después de su última aparición en cines? Enola continúa con su trabajo como detective, cada día con más fama y reconocimiento pese a ser mujer. Se ha mudado a una mansión junto a Tewksbury...
