Capítulo VII: ¡ESCAPA!

206 19 17
                                    

Por enola...

Desde el momento en el que había visto esas feas caras atándome las muñecas en la espalda, supe que su inteligencia no era demasiado alta.

El tipo de cuerda con la que estaba siendo atada era tan poco resistente que la hubiera podido romper sin necesidad de utilizar un cuchillo decente.

¿Porqué todavía no lo había hecho? Bueno, quizás era por lo que imponían los cinco hombres enmascarados que había delante suyo. Quizás, con uno si que podía, pero con todos... Oye, ¡no me estoy llamando débil! ¿Crees que soy débil? Podría romperte la muñeca de golpe. Ni te atrevas.

-Este es el muchacho del otgo día, ¡lo rgeconozco!- Insistió el hombre del otro día.

-¡Soltadme! ¿No he escuchado nada, de acuerdo? Además, tenéis una casa muy común. No la reconocería. Ahora... ¿Puedo irme?

Los hombres me miraron escuchando mi maravillosa ironía perplejos, luego se miraron y estallaron a carcajadas.

-Jovenes inútiles.- Me respondió el muy amable señor.

-¿Ya me voy? Gracias...-Dije a punto de romper las cuerdas.

De pronto, dos de los hombres se le abalanzaron encima.

-Tu no te muevas...

Me agarraron de los costados y el inglés se puso delante.

-Ahora nos dirás todo lo que sabes o...

Sonreí como pude.

-No sé absolutamente, nada, de hecho, ¿quién eres? Agh, es verdad, me equivocado de armario... Bueno, adiós...

El inglés me cogió de un costado de mi cabeza y sacó de su bolsillo un cuchillo, con el que rozo mi cara. Sentí como una pincelada de sangre me cruzaba la mejilla.

-¿Ahora me lo dirás?

Callé y mire al suelo. Mi arrogancia solía funcionar, mira por donde...

-¡Ah!-Grité en cuanto la herida comenzó a escocer. En mi casa me habían enseñado a no quejarme, pero estar amarrada a una silla hacía que mis nervios estuvieran más delicados, ¿podéis entenderme?

-Espega un momento...- Dijo un hombre, al parecer menos importante en la banda, puesto que todos lo ignoraron. Me examimo- ¡MIGADME!

Los demás prestaron atención durante unos segundos.

-Este "Muchacho", como vosotgos cgeeis, ¡no es un muchacho!- Dijo, como si acabara de descubrir que la tierra era plana (idea, por cierto, muy errónea, aunque muchos de los adultos que conozco la pensaran).

Los otros se rieron de él y lo miraron burlones.

-¿No es un muchacho?-Dijo Geneve burlón.- ¿Y entonces que es, un potgo de caggegas?

-No. ¡Es una muchacha!-Exclamó, me agarró el pelo y me deshizo el moño causando la sorpresa de todos.- Y no una muchacha cualquiega. ¡Es la del Lord! Esa que salió en las noticias.

Y, pese a que me habían atado, acuchillado y agarrado, eso fue lo que más me enfadó de todo.

-¿QUE SOY "LA DEL LORD"? DISCULPADME, PERO YO NO PERTENEZCO A NADIE, Y MENOS A ESE INÚTIL DEL LORD... ADEMÁS, YO SOY MIA Y PUNTO, Y PORQUE VUESTRAS IDEAS ESTUPIDAS DIGAN QUE UNA MUJER TIENE QUE SER DE ALGUIEN NO TIENE SENTIDO. ¿Y YO DEL INÚTIL DEL LORD? ¿EL MISMO QUE NO HA SIDO CAPAZ DE SACARME DE AQUÍ? NO-GRACIAS. ¡Y-NO-ES MI CHICOOOOO!

Me miraron y sonrieron, mientras yo respiraba después de haber dicho todo aquello seguido.

-¿Ya has acabado?

𝑨𝒍𝒍 𝑺𝒕𝒂𝒓𝒔 ❁»HOLMESBURY♪♫︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora