Cap 11: Música de dos corazones

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De vuelta al jardín, Alexia y Sparrow se acostaron en el pasto para observar el cielo. Jugaban a decir que forma tenían las nubes que pasaban por encima de ellos.

— Esa tiene forma de dragón — señaló la princesa.

— Aquella parece una sirena — apuntó el pelirrojo.

— Y esa es una pareja bailando — descifró la morena.

Al oírla, el chico se acostó de lado para ver mejor a su compañera.

— ¿Alguna vez has bailado? — interrogó con curiosidad.

— En pareja no, me da bastante corte — reconoció la asno con vergüenza.

Sparrow puso cara de preocupación. ¿Cómo era posible que una chica tan hermosa no hubiera experimentado un baile en pareja?. Él no bailaba, claro estaba, aunque siempre se ofreció a ayudar a Duchess con los bailes de dos personas. Sin embargo, la cisne ya era agua pasada. Se levantó del suelo y extendió su mano a la contraria.

— ¿Qué haces? — esta lo observó sin entender.

— ¿Me concedes este baile?

A Alexia le pareció ver que los ojos del rockero se iluminaban al hacerle aquella pregunta.

— Vale, pero no sabré coordinarme contigo — se temió mientras le daba la mano al mayor y se levantaba del césped.

— Tú solo confía en mí y déjate llevar por el momento — la animó el pelirrojo con una sonrisa sincera.

La princesa contuvo la respiración al sentir que el agarre de las manos se hacía más firme. Casi le dió algo cuando el rockero hizo que se sujetara a su hombro y él la sostuvo de la cintura.

— Mejor dejemos esto para otra vez... — trató de excusarse.

— Vamos, no temas. Nadie nos está viendo, así que si lo hacemos mal no se notará — bromeó Sparrow.

Alexia no pudo contener la risa.

— Está bien, haré un esfuerzo — accedió finalmente.

Empezaron con pasos lentos.

— ¿Tengo que moverme a algún sitio? — la asno ya estaba perdida.

— Tienes que ir al mismo ritmo que yo — explicó el más alto con paciencia.

Le costó un poco adaptarse a la velocidad de su compañero, aunque lo logró.

— ¿Y ahora?

— Esto — el oji verde soltó la cintura de la chica y sin soltarse de la otra mano hizo que diera un giro.

Alexia se sorprendió por el inesperado paso.

— ¿Cómo es que bailas tan bien? — no terminaba de creer que el rockero se moviera con tanta delicadeza.

— Cuando me encuentro a gusto con alguien soy así — Sparrow la agarró de la espalda con suavidad.

Siguieron bailando durante un largo rato. No les hacía falta ni música, puesto que tenían suficiente con lo que salía de sus corazones.
Pasos, giros, algún que otro salto... acompañados de risas, miradas, e incluso caricias disimuladas.

Se detuvieron para descansar un poco.

Alexia estaba feliz por haber tenido su primer baile en pareja.
Se quedó mirando a Sparrow, quien lucía muy atractivo con ese largo flequillo cayéndole por delante. Sus ojos verdes quedaban más claros por la luz del atardecer.
Iba a soltarle un cumplido tipo "me estoy dando cuenta de lo lindo que te ves" o "que buena vista tengo de tí". No quería quedar en ridículo y descartó la idea.

— Esto... gracias por ser mi primera vez — fué directa al asunto, sin rodeos.

— No es nada, princesa — respondió el rockero con una dulzura impresionante.

El regreso a Ever After High se sumergió en un profundo silencio. A pesar de no haberse dirigido la palabra durante el camino de vuelta, se buscaron la mano y se la pasaron agarrados hasta regresar a la habitación.

Continuará

La novata y el rockero (EAH) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora