Ha pasado tanto tiempo que ya casi he olvidado cómo inició. Recuerdo que aquel día, cuando el mundo cambió para siempre, yo tenía tan sólo 9 años.
Iba de camino a la escuela en el auto con mis padres, mi madre estaba de copiloto mientras yo estaba sentado en sus piernas, mi padre conducía rumbo a la escuela mientras conversaba con nosotros.
Finalmente habíamos llegado pero un rápido pensamiento cruzó por mi mente al sentir el frío clima que azotaba aquella zona.
- Hace mucho frío...- susurré al bajarme del auto.
- Bueno, te dije que trajeras tu abrigo pero como siempre, lo olvidaste- exclamó mi madre mientras me veía con una sonrisa en su rostro.
- Ya ya... hagamos algo, te presto mi chaqueta por hoy, de acuerdo?- dijo mi padre mientras se quitaba su prenda de vestir y me la ponía encima para soportar el frío.
- Está un poco grande... pero es muy calientita... ¡gracias! – fue lo primero que dije, la campana había sonado y todos estaban entrando a la escuela, no podía permitirme quedarme fuera.
- Bueno campeón, te toca. Vendremos a la tarde, nos vemos después, cuídate- dijo mi padre - Suerte en la escuela mi amor, si te portas bien hoy cenaremos tu comida favorita, te quiero- añadió mi madre mientras ambos me daban un abrazo.
Me despedí de ellos como cualquier otro día, sin saber que no los volvería a ver...
Aquella chaqueta color café me llegaba hasta un poco más arriba de las rodillas, realmente me gustaba y pase toda la clase distraído por estar contemplándola con cariño. Cuando las clases habían acabado, todos los estudiantes estábamos en la puerta de la escuela esperando a que vinieran a recogernos.
Pasé las siguientes dos horas viendo adultos ir y venir mientras recogían a sus hijos, sentado en las escaleras de la entrada mientras esperaba ver el auto de mis padres, no era usual que tardaran tanto y por alguna razón, los padres se veían preocupados, recogiendo con prisa a sus hijos y alejándose lo más rápido posible.
Aún no vienen por ti, no?
Aquella voz me sacó de mis pensamientos, era mi profesor de ciencias que venía hacia mí con una mirada de preocupación, poniendo una mano en mi hombro, él se quedó conmigo mientras esperaba por unos minutos más, parecía querer decirme algo pero no encontraba las palabras... Continuamos de esa forma esperando en silencio hasta que varios gritos llamaron nuestra atención.
Desde hacía minutos la calle estaba desolada, padres, hijos y maestros se habían ido a excepción de nosotros dos, por eso aquellos gritos eran tan extraños... Si es que escuchar gritos en un sitio como este se puede considerar común.
Un par de autos aparecieron de la nada y chocaron entre sí, perdiendo el control y estrellándose cerca de la escuela mientras se encendían en llamas. Temeroso de que los vehículos pudieran explotar, mi maestro me llevó de la mano y nos alejamos de aquel lugar corriendo.
A pesar de mis negativas porque quería esperar a mis padres, mi maestro y yo seguimos avanzando por las calles hasta que finalmente encontramos a más personas... aunque no era como esperábamos.
Había gente huyendo de los callejones mientras eran perseguidos por criaturas que parecían ser humanos pero... al mismo tiempo no, eran lentos y su piel era oscura... Sin mencionar que les faltaba gran parte del cuerpo, cara o incluso los brazos.
Mientras nosotros nos uníamos al escape, no pude evitar ver a una mujer rubia de chaqueta morada que se quitaba a uno de estos monstruos de encima mientras gritaba por ayuda. "Me mordieron" esa frase fue la que más llamó mi atención.
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Susurrando una promesa | Clementine x Lector | The Walking Dead Season 1
FanfictionTuve suerte de sobrevivir los primeros días del apocalipsis, estaba destinado a la muerte de no ser por la ayuda que recibí de un grupo en una farmacia en Macon, fue gracias a este grupo que pude conocer a quien se convertiría en mi compañera en est...