Tuve suerte de sobrevivir los primeros días del apocalipsis, estaba destinado a la muerte de no ser por la ayuda que recibí de un grupo en una farmacia en Macon, fue gracias a este grupo que pude conocer a quien se convertiría en mi compañera en est...
- Claro que sí, perdimos la mayor parte del ganado pero aún tenemos leche, mantequilla y queso – respondió uno de ellos.
Lee y Mark se adelantaron junto a los hermanos mientras Carley y yo nos quedamos al último en caso de que sucediera algo.
- Espero no estén mintiendo... - dijo Carley
- Igual yo, necesitamos la comida... -
- Oye, me di cuenta de que salvaste a Lee, bien hecho. – me felicitó ella.
- Gracias, fue sencillo con mi lanza. –
- Sí lo vi, parecías un cazador de verdad –
- Hice lo que me dijiste, le pedí a Kenny que afilara el extremo del bastón y ahora puedo usarlo de lejos, ya ningún caminante me tomará por sorpresa. –
- Ok pero no te confíes, mantente alerta en todo momento... - me advirtió Carley
- ¿Te sientes bien? Pareces distraída –
- Un poco en el buen sentido, es bueno salir del motel por un rato, esta pelea entre Lilly y Kenny está empezando a ser ridícula, no me molestaría que alguien más estuviera a cargo. –
- ¿Alguien como quién? – le pregunté.
- Tal vez Lee, es el único que llenaría el puesto. Mark es muy confiado y ni hablar de Larry, prefiero mil veces a Lilly antes que a su loco padre.
- Salvé a Lee y el mecanismo que Doug y yo instalamos sirvió, ya no puede decir que no hago nada. –
- Lo sé, pero créeme cuando te digo que va a ignorar eso con tal de seguir haciéndote la vida imposible. – dijo Carley.
- Tal vez deba darle un golpe con mi lanza... - pensé en voz alta.
De pronto Carley me dio un par de toques en la cabeza con su dedo índice, ella había adoptado la costumbre de hacer eso cada vez me portaba mal, era su forma de decir "detente", cuando lo hacía debía parar inmediatamente o me metería en problemas con el grupo.
- ¿Saldremos a buscar suministros otra vez? – pregunté.
- No por ahora, dejémosle ese trabajo a Lee y Kenny, además ya han revisado la mayor parte del centro que es la parte que conoces, si vamos a otro lugar nos tomarán por sorpresa.
- Entiendo... aunque es algo aburrido estar todo el día en el mot---
- Carajo, agáchense –
Obedecimos a los hermanos rápidamente y nos acercamos a un lado del camino mientras se escuchaba una fuerte discusión cerca de ahí. Eran dos bandidos que parecían estar peleando por comida.
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- Sólo son dos... - reconoció Carley.
- Oh no, son muchos más... - dijo Danny en un tono sospechoso.
