09

3.7K 286 60
                                    

A mitad de la jornada del día viernes, la escuela informó que tenían una fuga de agua y por esa misma razón, todos podrían irse más temprano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A mitad de la jornada del día viernes, la escuela informó que tenían una fuga de agua y por esa misma razón, todos podrían irse más temprano. Fue sorpresivo, pero sin duda alguna le subió el ánimo a todos.

Seeun le pidió a Seungmin que se fueran juntos a casa, y él le informó que así sería. Pero cuando llegó al punto de encuentro, se quiso morir. Su hermano no estaba solo, Hyunjin lo acompañaba.

—Hyunjin se olvidó de las llaves de su casa, así que vamos a adoptarlo por el día hasta que lleguen sus papás —explica Seungmin, apoyando su mano sobre el hombro de su amigo.

—Prometo no ser un estorbo —Hyunjin hace una reverencia, dirigida principalmente a Seeun. Ella se ríe, asintiendo.

Sin nada más que decir, los tres emprenden rumbo al hogar de los Kim. Seeun simplemente los sigue, manteniendo la vista fija en sus zapatos. Su teléfono se quedó sin batería, porque olvidó cargarlo en la noche.

Los dos chicos parecen entretenidos hablando sobre algo que hicieron días anteriores, así que Seeun los escucha. Dado que no tiene contexto, la historia le parece un poco aburrida, así que decide buscar entretención en algo más.

Su búsqueda es en vano. Quiere llegar pronto a casa, pero todavía le faltan diez minutos de camino.

—Hola —se asusta un poco cuando escucha a Hyunjin a su lado. Queda un poco confundida, pero cuando ve que Seungmin está hablando por teléfono con alguien, comprende él por qué le está metiendo conversa a ella —No, espera, de hecho...

Hyunjin la toma por los hombros, haciendo que intercambien sus lugares en la acera, de modo que él quede hacia el lado por donde pasan los autos. Un gesto simple, pero que ha hecho que Seeun sonría.

—Ahora sí. ¿Cómo estás?

—Bien, solo un poco cansada, ¿y tú?

—No sabría expresarte lo feliz que estoy, es decir, salimos temprano de clases.

Seeun se ríe de la gran felicidad que expresa. Puede notar incluso como sus ojos brillan.

—¿No habrás sido tu el que provocó la fuga de agua, o sí? —pregunta ella, alzando una ceja a modo de interrogación.

—Si tan solo supiera cómo hacerlo, créeme que habría sido yo.

Ambos ríen.

—Por cierto, ¿con quién está hablando Seungmin? —susurra ella, pues el mencionado está apenas unos pasos más adelante.

—Si te soy sincero, no tengo idea. Lleva un par de semanas ocultándome cosas —responde en el mismo tono —El otro día quedamos en casa de Felix, pero nos canceló de último minuto.

—¿Enserio? —pregunta, volteando a verlo con sorpresa —Ese día me dijo que estuvo con ustedes, pero regresó con "picaduras de mosquito" —dice, haciendo comillas con los dedos.

—¿Acaso tiene novia? —Hyunjin voltea a verla también, igual de sorprendido. Como si sus cerebros trabajaran en conjunto, giran a verlo con intriga. Seungmin está de pie, esperándolos en la puerta de su hogar, de brazos cruzados y mirando a la dupla.

Al sentirse pillados, intercambian miradas y los dos retoman su camino, para dirigirse a la entrada del hogar. Fue extraño, pero hasta que Hyunjin no estuvo unos metros más adelante, no había notado que aún conserva el anillo que le regaló para año nuevo. Lo lleva en el mismo dedo en el que ella se lo colocó. La ternura la invade de pies a cabeza, porque no se imaginaba que lo seguiría teniendo al ser un regalo tan bobo.

—¿De qué hablaban tanto? —cuestiona Seungmin al tener a los dos de frente.

—Nada —dicen a la vez, riéndose. Sin más preámbulos, entran a la casa.

Seeun la ha pasado bien con Hyunjin, pero ahora mismo está en su casa, y solo quiere ir a su habitación a descansar un rato.

<☁️>

Ya llevaban una hora desde que llegaron a casa, y en todo ese tiempo, Seeun lo único que había hecho fue esperar que su teléfono cargara un poco. Mientras tanto, Seungmin y Hyunjin no habían hecho más que reír y conversar en la primera planta.

Pero, a medida que se acercaba la hora de almuerzo, más hambre les entraba. Seeun habría bajado a hacer comida, pero no tenía muchas ganas, el día de hoy se sentía muy floja.

Sin embargo, en medio de su flojera, decidió escribirle una nota a Hyunjin. La última fue hace tres días, y tenía ganas de contarle cosas.

Se sentó en su escritorio, sacó una hoja de papel del montón que tenía en uno de sus cajones y tomó un bolígrafo. Miró rápidamente a la puerta, que estaba entre cerrada, y luego de asegurarse de que no había nadie cerca, se confió para redactar la nota.

Lo cierto es que, cuando escribía algo, se concentraba en ello a tal punto de olvidar su alrededor. Quería que sus palabras salieran bien, aunque en ese aspecto había hecho una excepción con la nota que redactó para año nuevo, porque esa fue escrita en medio de una borrachera. Pero cuando estuvo sobria y la leyó, quiso enviarla de cualquier forma, porque era honesta.

Amaba esa concentración y le gustaba ser ella quien la interrumpiera, pero esta vez no fue así. Esta vez, un golpeteo en su puerta la desconectó. Se giró sobre su eje para ver quien era y casi se cayó de la silla.

En un intento desesperado por ocultar lo que está haciendo, arrastra todo con su brazo hacia el piso y se pone de pie rápido, dirigiéndose a la puerta para atender el llamado de Hyunjin.

—Hola —dice, pretendiendo que nada ha pasado.

—Hola, —se ríe Hyunjin —tenemos un poco de hambre, así que vamos a pedir sushi. ¿Quieres sumarte? Es que nos faltan dos wones.

—Claro. Me vendría bien comer algo de sushi.

—Perfecto, te llamaremos cuando llegue el repartidor.

Seeun asiente, viendo a Hyunjin desaparecer por el pasillo, y luego escaleras abajo. Siente que se ha sacado un peso de encima, así que cierra la puerta y corre a buscar la nota. Suspira al notar que se ha roto, pero ya no tiene más inspiración como para volver a escribirla.

Ahora una mayor preocupación la aqueja.

¿Hyunjin habrá alcanzado a verla? Desde la puerta tiene suficiente cercanía como para que se pueda distinguir el tipo de papel, que es el mismo que ha utilizado para todas las notas anteriores. Tiene un tono crema, y en las esquinas superiores hay un corazón pequeño. Siente que acaba de delatarse, pero al mismo tiempo, cree que si él la hubiera visto, se lo habría dicho.

Dios... ¿Por qué no pudo venir Seungmin en lugar de Hyunjin? A veces sus coincidencias no eran las mejores.

 ¿Por qué no pudo venir Seungmin en lugar de Hyunjin? A veces sus coincidencias no eran las mejores

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
dear hyunjin • hwang hyunjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora