El Príncipe y El Ladrón

El explotar de la burbuja

Besar a Nick era una maravilla.

Los besitos que le repartía por la cara hacían que se sintiera en una nube.

Los rápidos, provocaban que todos sus sentidos estuvieran alertas.

Pero sus favoritos eran los lentos. Esos que se daban durante horas, sintiendo cada parte de su cuerpo enredada con la otra, la lengua ajena jugando con la suya, la ropa un poco más apretada y lo suspiros que el príncipe dejaba salir sin ser totalmente consciente (de los cuales él estaba seguro también soltaba uno que otro, pero no lo iba a admitir)

Llevaban semanas en una nube de felicidad que ya nadie se los aguantaba. Charlie se colaba en su habitación cada dos noches y se dedicaban a besarse, tocarse y descubrir ese nuevo sentimiento que a los dos les estaba llenando tanto.

(Elle decía que era amor)

Tao se había hartado de advertirles que era una mala idea, que se estaban buscando problemas, pero los dos lo ignoraban, concentrados en sí mismos, en esa burbuja que habían creado, esa burbuja que les apartaba del mundo.

Y mientras Charlie se peleaba con Tao por sus decisiones, Nick por su parte tenía que pelear la atención del ladrón con su tigresa ya que esta había decidido adoptarle y en cuanto el ojiazul pisaba la habitación la tenía encima ronroneándole.

-Nellie, abajo ya- ordeno nuevamente, pero siendo ignorado.

-Me quiere más que a ti- le saco la lengua acompañada de un guiño coqueto- ¿A que si preciosa?

La tigresa naranja ronroneo nuevamente y le paso la lengua por la mejilla provocando que hiciera una mueca.

-Te lavas la cara antes de acercarte a mi- gruño mientras se sentaba en la cama de brazos cruzados.

Charlie soltó una risa ante el berrinche, se quitó a Nellie de encima y se limpió la cara con unas telas que Nick tenía en el escritorio para refrescarse.

-¿Te enojaste principito?- el rubio le saco la lengua- Anda no seas así

Comenzó a hacerle cosquillas provocando que el menor brincara ante el toque, jugaron durante unos minutos hasta que finalmente Nick soltó una carcajada y se dejó caer en la cama, Charlie le dio un beso suave en los labios y se recostó a su lado.

-Eres precioso- susurró.

Rodó los ojos y le dio otro beso, feliz.

-Hoy tuve reunión con mi padre- comentó luego de un rato de silencio y mimos- Vamos a implantar un nuevo sistema de agricultura basando en una de mis tareas de clase, si funciona, la mitad de la comida va a ser destinada al pueblo- se mordió la uña del dedo anular, Charlie lo miro en blanco - Era una de tus ideas, ¿recuerdas? Más comida para el pueblo.

-Eres increíble

-Solo hago mi trabajo- se encogió de hombros- Nunca me ha faltado nada y al conocerte y salir a explorar me di cuenta de que no todos han contado con la misma suerte, así que quiero ayudar- sonrió- A cambio tengo que hacer unos eventos públicos con Imogen, pero no pasa nada, al menos nos llevamos bien, si no sería un problema.

-Me gustaría conocerla- comentó-Va a ser tu esposa y yo me volveré tu amante, así que creo que es importante- Rio, pero se detuvo al ver la cara del rubio-Era broma Nick.

-En realidad no- murmuro- He estado tan feliz estas semanas que olvide que me tengo que casar, que esperan herederos de mi parte y un matrimonio "feliz" ...-

Charlie hizo una mueca y le abrazo con fuerza.

-Si...- Nick se mordió el labio y Charlie hizo un movimiento para que siguiera hablando- Si pudieras cumplir cualquier sueño, ¿Cuál sería?