A Charlie le dolía la pierna. Mucho. Le habían tapado la herida vendas sucias que habían detenido el sangrado, pero infectado la herida. Intento limpiar con agua, pero no había resultado del todo, ahora solo le ardía.
Nick se había ido la noche anterior y no lograba encontrar algo para distraerse.
Pensó que había olvidado la idea de las brujas, esa ridícula idea de que podía cambiar su destino.
No se podía.
Lo habían intentado y ahora él se estaba pudriendo en un calabozo.
Escucho como unos pasos se acercaban y se alejó de los barrotes. El guarda de la mañana tendía a patearlo cuando lo veía recostado, se tapó la cara con la mano cuando la luz de la antorcha le alumbro el rostro.
-¿En que estabas pensando?- levanto la vista y vio a Tao frente a los barrotes.
-Tao...-
-No, en serio, estoy realmente curioso- puso la antorcha en el soporte y se cruzó de brazos. Nunca lo había visto tan enojado, su voz sonaba realmente dolida - ¿Cuál era tu plan exactamente? ¿Qué pretendías que pasara? ¿Te ibas a casar con Nick y convertirte en el futuro rey? ¿Iban a huir juntos y jugar a las cabañitas? ¿Qué Charlie? ¿Cuál era tu maravilloso plan?
-No lo sé- murmuro- No lo pensé.
-¡Ese es tu problema!- grito- ¡Nunca piensas! Actúas de forma rebelde sin pensar en las consecuencias y en cómo afectan a las personas a tu alrededor.
-Sabes que no es cierto.
-En algún momento, dentro de tú gran enamoramiento pensaste en cómo nos iba a afectar a Elle y a mi- Preguntó con la voz entrecortada – ¿En algún momento pensaste en que pasaría si te perdiéramos a ti también?
Tao se dejó caer frente a los barrotes de metal y Charlie se arrastró hasta él, lo tomó de la mano a través de las rejas.
-Lo siento mucho Tao.
-Charlie no estoy listo para perderte a ti también, eres mi mejor amigo, eres mi hermano pequeño, no puedo imaginar la vida sin ti. Sin Tori ha sido demasiado difícil.
-Tarde o temprano iba a pasar- le sonrió de lado- Siempre supe que así iba a terminar mi vida, solo que esperaba ser un poco más viejo antes de que eso pasara.
- Pero no tenía por qué ser así- levanto la mirada- Ese es mi punto, tengo una casa en la cual nunca quieres quedarte, te ofrezco comida diariamente y prefieres partirte de hambre antes de aceptar, Elle te compra ropa que nunca te pones, te han ofrecido trabajos, yo, Darcy e inclusive Tara. No entiendo porque quieres vivir de forma miserable y lo he respetado porque es tú vida, pero mira donde te llevo, estas a horas de ser colgado en la horca por ponerte de romántico con el heredero al trono.
-Lo de Nick nunca iba a funcionar Tao, tú me lo advertiste. Mi vida estaba destinada a acabar pronto, los dos lo sabíamos. Lo que le hice a Tori solo lo confirmo, no quería arrastrarlos también a ti y a Elle.
-¡Mereces cosas buenas Charlie!- grito – Lo que paso con Tori fue horrible, la responsabilidad de acabar con su vida no era algo que te correspondiera y aun así la salvaste porque la amas. Estas aquí metido porque amas a Nick. Tú amas Charlie y mereces ser amado de la misma forma. Yo te amo, eres mi mejor amigo y nunca has dejado que mi amor sea reciproco, ni el de Elle, ni el de Nick.
-Tao...-
-No- lo cortó- Lo acepte, acepte que rechazaras cada uno de mis intentos y de Elle por ayudarte a encontrar algo de felicidad, pero me niego a que te resignes a morir. No lo acepto Charlie. Te voy a sacar de aquí
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El Príncipe y El Ladrón
RomansaNicholas es un príncipe. Charles no. Sus caminos se entrelazan. Sus destinos se cambian. ¿Qué estás dispuesto a hacer por amor?