Your Ghost

04; Cada Vez Más Cerca

El reloj marca las tres y media de la tarde, a Eijiro le quedan un par de horas para poder ir a su casa de nuevo. El restaurante está tranquilo, no tiene demasiados clientes a los que atender por lo que se permite a si mismo un pequeño descanso. Aunque su descanso no duró mucho, pues tan sólo minutos después de que Kirishima se sentara la campana que indica que alguien ha entrado lo obliga a levantarse.

Un hombre joven ha entrado en el local, tiene el cabello dividido en dos mitades bicolores y tiene una gran cicatriz en su rostro. Es un muchacho atractivo, Kirishima tiene que reconocerlo, pero a la vez se ve serio y muy misterioso, Eijiro siente curiosidad por él por lo que en cuánto se sienta va hacia él para apuntar su orden, y de paso verlo más de cerca. Hay algo en él que le interesa, hay un gran misterio en él y por alguna razón Eijiro siente que está implicado en este.

Unas patatas fritas, esa es la orden del muchacho que saca una hoja y tinta y comienza a escribir, por mucho que lo intente, no puede ver lo que el joven escribe con tanto esmero, sólo logra ver unas pocas letras sueltas, y casi es terrorífica la manera en la que la letra de ese hombre bicolor coincide a la perfección con la de la nota que lo llevó hasta Izuku. No puede despegar su mirada de él, y al parecer este ya lo ha notado, ya que de vez en cuándo le devuelve la mirada, aunque realmente no le importa nada. Sólo despega la mirada cuándo el cocinero le da las patatas fritas que ha pedido el joven

A paso apurado va hacia él y le entrega sus patatas fritas, el joven tan sólo le agradece en voz baja sin apenas despegar la vista del folio, y él se retira, pero aún así, se queda mirando al chico bicolor, tal vez parezca un acosador en estos momentos, pero quiere saber sobre ese chico, sabe que hay algo en él que le puede ser muy útil.

Hay algo en él que le resulta extremadamente familiar, cómo si no fuera la primera vez que lo ve. Trata de recordarlo por todos los medios posibles y no es hasta unos minutos más tarde cuando por fin recuerda a ese chico. ¿Cómo pudo olvidarlo? Es Shoto Todoroki, era amigo, o algo así, de Katsuki. Recuerda que se conocieron durante una cena, tan sólo unos meses antes de la muerte de Bakugou. No tarda ni un segundo en levantarse y dirigirse hacia el joven con paso decidido, se sienta frente a él, y tras unos segundos en silencio por fin Todoroki se da cuenta de su presencia.

-Hola.-Saluda, con voz y expresión neutra.-¿Ocurre algo?

-¿Me recuerdas?-Pregunta el pelirrojo, y sabe que es una pregunta estúpida.

Shoto lo analiza durante varios minutos, sus ojos recorren todo su cuerpo, fijándose de más en su cara, estos están entrecerrados y el joven parece concentrado por recordar quién es. No es hasta unos segundos después que lo reconoce de una vez por todas.

-¿Eres Eijiro?–Agradece la buena memoria de Todoroki.

–¡Sí! Me alegra tanto que te acuerdes de mí.

–¿Cómo estás? Tuviste que pasarlo mal cuándo le ocurrió eso a Katsuki.

–Sí, lo pasé mal pero ahora estoy mucho mejor. Aunque no era eso de lo que te quería hablar.

Duda unos momentos si debería continuar hablando o simplemente dejarlo pasar. ¿Que le dice que Todoroki le haría caso? Parece un chico demasiado serio, tal vez simplemente lo tome por loco y no preste atención a nada de lo que le diga.

–Me alegra escuchar eso.–Dice Todoroki tras unos segundos en silencio mientras se lleva a la boca una patata frita.

–Me gustaría hablarte sobre algo, tiene que ver con Katsuki.

–Adelante, soy todo oídos.

Kirishima tiene el atrevimiento de agarrar una patata frita del plato del bicolor y llevársela a la boca, eso le ayuda a calmar sus nervios. Todoroki no dice nada al respecto, y lo agradece de corazón.