08; Amor

140 17 14
                                    

—¿Que ocurre Eijiro?—Pregunta una voz adormilada y algo robótica.

—No te vas a creer lo que he descubierto sobre Katsuki.—Dice casi gritando.—¿Puedes venir a mi casa?

—En unos minutos llegaré.—Dice él.—Esperame.

Y sin más cuelga el teléfono, finalizando de esa forma la llamada. Eijiro mordiendo sus uñas espera impaciente a que Shoto venga para poder hablarle sobre esto. Podría haberlo dicho en llamada, pero prefiere que él mismo lo vea con sus propios ojos. En unos cinco minutos, el bicolor llega. Eijiro, demasiado alterado y sin saber muy bien que pensar, le muestra lo que ha leído. Todoroki no luce sorprendido, a diferencia de él que no puede salir de su asombro. No esperaba eso de Katsuki.

—Lo sabía. Yo descubrí eso antes, pero no te lo quise decir, sabía que te pondrías histérico.

—¿Sabes lo que significa esto?—Pregunta Kirishima.—Estas personas lo odiaban por lo que hizo, ellos querían matarlo. ¿Que pasa si esa noche cumplieron todas sus amenazas?

—Es una posibilidad. Deberíamos apuntarlo.

"Shigaraki y Dabi odiaban a Katsuki."

—¿Sabes? Lo he visto.—Dice Eijiro, pensando en lo ridículo que suena en voz alta.

—¿Ver a quién?—Shoto lo mira confundido.—¿A quién has visto?

—A él. A Katsuki.

—¿Cómo que lo has visto? Eijiro, tu sabes que él está muerto... Es imposible que lo hayas visto.

—Lo sé, es muy difícil de creer, pero es cierto. Yo lo vi perfectamente, era él.—Responde Kirishima, pues incluso él está comenzando a dudar de lo que ha visto.

—¿Pero como es posible que lo hayas visto? Se supone que los fantasmas son invisibles.—La voz de Shoto de repente suena cómo si estuviera asustado.

—Sí, los fantasmas son invisibles según la ficción. Pero... Yo lo vi, se apareció en mitad de la noche en mi habitación y me indicó que lo siguiera hasta el sótano. Yo sé que era él.

Todoroki lo mira, asombrado. Sabe que probablemente se piensa que está loco, pero no puede estarlo. Él siempre ha estado cuerdo, y él ha visto cada cosa que le ha pasado, ha sentido en todo momento una presencia fantasmal. Él nunca ha estado loco, y eso no puede cambiar de la noche a la mañana ¿O sí?

—¿Y por qué no simplemente puede decirte quién lo mató?—Pregunta Shoto algo enojado, y Eijiro sabe que no está enojado con él, por lo que ni se inmuta.

—No tengo ni idea, tal vez no puede hablar. Traté de hablar con él, pero no recibí respuesta.—Explica el pelirrojo.

El bicolor asiente con la cabeza, mostrando que comprende lo que ha dicho el joven. Tiene sentido si te pones a pensar, en realidad. Todoroki agarrando a Eijiro del hombro lo obliga a sentarse en el sofá, pues desde que ha llegado el pelirrojo no ha parado de dar vueltas por todo el salón, de forma ansiosa. Se miran a los ojos mientras que Todoroki aún sigue con su mano posada en su hombro.

—Tranquilo, Eijiro. Sé que no te va a servir cómo consuelo que te diga que voy a estar contigo. Pero de verdad voy a estarlo, te ayudaré con esto y juntos descubriremos que fue lo que pasó con Bakugou.—Kirishima le sonríe, y después Shoto añade.— Al fin y al cabo, soy tu socio, Detective Kirishima.

Kirishima por primera vez puede reír. Sin ningún peso en el pecho, sin sentirse culpable por hacerlo. Simplemente ríe, cómo solía hacerlo antes de que Katsuki se convirtiera en un fantasma que no lo deja en paz.

—Estás haciendo un gran trabajo, socio. Y sé que me vas a ayudar, es sólo que aunque tenga tu ayuda, esto es una auténtica locura. Estoy perdiendo la cabeza.

—¿Y qué deberíamos hacer ahora que hemos descubierto a nuevos sospechosos?—Pregunta Todoroki.

—¿Estás de broma? Voy a hablar con ellos, claramente.

—¿"Voy"? Querrás decir "vamos" no pienso dejarte sólo con ellos dos, parecen tipos peligrosos por lo que escribe Katsuki. El fantasma de Katsuki me mataría si dejara que te pasara algo.—Lo último es una broma pese a la seria expresión de Todoroki.

Kirishima ríe. Por primera vez, se ha permitido a si mismo tomar ese tema como una broma, algo divertido que puede tomarse con humor. Pronto su risa pasa a ser amarga.

—Él no te mataría. Eras su amigo.—Dice, de repente enojado al pensar que Katsuki podría matar a Todoroki. Ahora que ha descubierto tantas cosas sobre su novio, lo ve capaz de todo, pero de matar a su amigo, no.

—Esto debe ser muy duro para ti. Lo siento, no lo decía en serio.—Eijiro sabe que no es en serio.—Pero es cierto que te voy a acompañar a hablar con esos dos.

—Se agradece. Podemos tratar de descubrir dónde podemos encontrarlos y en cuanto los encontremos, hablamos con ellos y los haremos confesar.—En la voz de Kirishima domina la seguridad y la determinación, Shoto sonríe.

—Me parece bien. Investigaré sobre ellos dos, a ver si encuentro su dirección o algo que nos sea útil.

—Lo que hacemos por Katsuki...—Murmura Eijiro, bajando la mirada.

—Se nota que lo querías muchísimo, hasta me atrevo a decir que lo amas incluso hoy en día. Es admirable todo lo que estás dispuesto a hacer por él, sin ni siquiera pensar en ti mismo.

Kirishima tan sólo lo mira, sin pronunciar ni una sola palabra. Absorto en su propio mundo, hablar tanto de Katsuki le duele demasiado, de hecho, ahora se percata de que el único tema de conversación que a tenido con Todoroki, es sobre Bakugou y todo lo relacionado a su muerte. Shoto es un chico muy agradable, le gustaría conocerlo más allá de todo lo relacionado con Bakugou y la misteriosa muerte de este. Tal vez podrían ser buenos amigos, más allá de simples socios en la investigación.

Todoroki se marcha rápidamente tras un rato más hablando, y Eijiro vuelve a quedarse solo, el silencio vuelve a reinar la casa y el siente sus párpados demasiado pesados, a pesar de haber dormido casi toda la noche y la mayor parte de la tarde. Esto es tan agotador, no puede esperar para que todo desaparezca de una buena vez.
No puede esperar para desaparecer.
Tal vez irse sin dejar rastro es una decisión estúpida y hasta inmadura, pero a la vez siente que es la única forma de dejar de tener el peso de una muerte, de un asesinato, sobre sus hombros. Tal vez pueda huir para siempre, a un lugar dónde nadie sea capaz de encontrarlo y dejar que el destino decida si quiere desenmascarar al asesino de Katsuki o mantenerlo oculto durante toda la eternidad.

Bakugou lo odiaría si de verdad decide huir sin más, dejando todo a medias, le prometió que descubriría quién le hizo eso, y él siempre había sido esa clase de personas que siempre cumplen sus promesas. Esa no sería la excepción. Y mucho menos si es una promesa a Katsuki.

Él aún lo ama demasiado. Lo sabe perfectamente, que no lo ha superado y está muy lejos de hacerlo, por mucho que él diga que apenas le afecta. Mentiroso. Le afecta demasiado, los primeros meses solía llorar cuando nadie más lo veía, hasta hace poco lo seguía haciendo, cada noche, sin falta. Nunca había estado con alguien más aparte de él en toda su corta vida, lo ve insuperable en todos los sentidos posibles.

Aún lo recuerda con cariño y amor inmensos. Recuerda todo demasiado bien, tanto que le da miedo, no sabía que poseía una memoria tan privilegiada hasta ahora. Katsuki es el amor de su vida, y tal vez es precipitado decirlo, aún puede encontrar a otra persona que tome ese lugar, pero ahora, lo dice con toda la seguridad que tiene: Katsuki es el amor de su vida. Siente que nunca había sentido nada igual hasta ese día frío de Diciembre de hace cinco años, cuándo pudo besarlo por primera vez. Cinco años maravillosos a su lado, y planeaba que fueran muchos más lustros. No pudo ser, no pudo salvarlo a tiempo, y finalmente Katsuki murió en sus brazos.

Simplemente traumático. Sintió que algo en él se rompía cuando se dió cuenta que él dejó de respirar. Quiere volver atrás en el tiempo, regresar a ese día y esta vez llegar a casa más temprano, lo suficiente para poder protegerlo, tal y cómo Katsuki lo hizo con él hasta el último día de su vida.

Quiere matar a quien le hizo eso.



























Your Ghost Donde viven las historias. Descúbrelo ahora