Capítulo IV

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Hola a todos! Acá un nuevo capítulo, me mandaron más ideas así que acá esta jeje.

Recuerden comentar.

Besos y abrazos.

Una semana había pasado ya desde que Rhaenyra compartía la habitación con el rey. El jamás había dormido con ella esas noches, y ella ni siquiera sabía dónde exactamente él pasaba la noche. 

Seguramente había recobrado sus antiguas costumbres, pensó ella con amargura.

Esa mañana, mientras Rhaenyra terminaba de arreglarse, en otro lugar Jacaerys y Lucerys observaban a Joffrey jugar mientras ellos conversaban.

- Es la decisión del rey, no puedes objetarla- dijo Luke mirando a su hermano.

- ¿Acaso encuentras justo que ella pueda pasar tiempo con Viserys, Visenya y Aegon?- preguntó Jace molesto- Ella nos abandonó, dos veces, la vez que prefirió a la reina viuda por encima de nosotros, y la vez que quiso suicidarse- dijo Jacaerys duramente.

- ¿Si escuchas lo que dijiste la segunda vez? Ella quiso suicidarse Jace, ella está sola, nos extraña- dijo Lucerys y Jace se puso de pie molesto.

- Si nos extrañara habría luchado por nosotros, no por la reina- dijo Jacerys y Luke no tuvo como argumentar algo contra eso.

Era cierto, su madre había luchado por salvar a la reina, mientras ellos casi murieron en Rocadragón.

Daemon entró al lugar y miró a Jace fijamente, muy consciente de que Jace no estaba de acuerdo con su decisión.

- Ve a buscar a tu tío Aegon, llévalo al salón del trono- dijo el rey mirando a su hijastro y Jace asintió.

- Si su majestad- dijo Jacaerys que no entendía por qué lo enviaban a buscar a Aegon. 

- Lucerys- llamó Daemon y Luke corrió tras él mientras Daemon tomaba la mano del pequeño Joffrey y salía de allí con él. 

Luke observó como las doncellas se encargaban de preparar a Viserys, Aegon y Visenya y comenzaba a comprender para qué el rey enviaba a buscar por Aegon, y no, Jace no iba a estar feliz por eso.

Jacaerys esperaba encontrar a Aegon borracho e inconsciente en algún lugar de su habitación, sin embargo, lo encontró sobrio y mirando por la ventana.

Sin siquiera anunciarse entró al lugar.

- El rey demanda tu presencia en el salón del trono- dijo Jacaerys con cara de pocos amigos mirando a Aegon.

- ¿Ha enviado a su perro faldero a buscarme? - preguntó Aegon mirando a Jace y Jacaerys tuvo que invocar toda su paciencia para no ir y golpearlo- De todas formas ¿No deberías estar preparando tu boda? ¿Lady Baela sabe que su novio no sabe siquiera donde poner la polla? - preguntó Aegon y Jacaerys avanzó hacia él para golpearlo, pero Aegon lo miró con burla.

- Puedes insultarme a mí, pero no toleraré que le faltes el respeto a mi prometida- dijo Jacaerys que no podía tolerar que Aegon hablara de Baela.

- Tú prometida, la hija del rey, casada con el futuro heredero al trono de hierro- dijo Aegon mirándolo desafiante ahora- ¿Cómo es que el rey respetó tú derecho al trono si no respetó el derecho de mi hermana? - preguntó Aegon y Jacaerys descubrió el motivo de su rivalidad con él ahora.

- ¿Esto es por mi madre? ¿Ahora simpatizas con ella? ¿Te diste cuenta de que comparten el mismo nivel de falta de compromiso por el reino? - dijo Jacaerys y Aegon lo miró fijamente.

- Es cierto- dijo Aegon desafiándolo- Yo no soy el perro faldero del rey, no hago todo lo que él dice, cuando él dice- dijo Aegon y Jacaerys lo miró desafiante.

Una historia de traiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora