Best friend forever?

8 días antes.

¿Cómo haría que mi mejor amiga dejara de hacerme la ley del hielo?
Ayer luego de la cena fui a su casa, ya me había abierto, pero después me cerró la puerta en la cara. Hoy volví a intentar, estaba vez vio por la ventana y cerró las cortinas, no me dejó explicarle lo sucedido.

Aún era temprano, mi alma deambulaba por la casa mientras yo dormía, no tenía ganas de nada más que de dormir. Aún no había rastro de mis hermanos y mi madre, desde ayer.

— ¡Valeria, te extrañé! —gritó Alexa, entrando a mi habitación.

— ¡Vaaaal! —gritó, mientras corría hacia mi el más pequeño, Fabrizio.

—Estoy morida — les digo sin mostrar ninguna expresión en mi rostro.

Mis hermanos y yo usamos la palabra "morida" cuando se trata de algo grave. Así la situación, de alguna forma, se volvía un poco alegre. Morida.

—¡Daniel, Valeria está morida! —gritó Fabrizio, extraña coincidencia que mi hermano mellizo se llame Daniel.

—¡O no! ¿Por qué estás morida, hermanita? —habló Daniel entrando al cuarto, uniéndose a la conversación.

—Ivanna está molesta conmigo —respondí triste.

—Chicos, ¿me dejan un rato a solas con Valeria?

Los pequeños asintieron y abandonaron la habitación, cuando los perdí de vista, ya me hacían falta. Daniel era mayor que yo por dos minutos y medio. Él es igual que yo físicamente, pero sólo eso, luego somos completamente diferente. Si yo digo luna, el dice sol, a mi me gusta el invierno, a él el verano, si yo como manzanas, el come galletas, diferentes.

—¿Qué pasó?

Le conté lo sucedido a Daniel y lo único que me pudo aconsejar fue que haga lo posible para contarle la realidad, que no me rinda y es lo que había hecho antes, me había rendido.
Pasé el resto del día metida en mi cama con la manta hasta el cuello, sin comer, sin nada, sólo viendo al techo y pensando en un mundo sin mi mejor amiga.