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La tensión en el lugar era muy vívida, gotas de sudor deslizándose por las pieles de dichas personas presentes, quejas provenientes de la mesa y susurros combinados con risas de quienes las rodeaban.

— Vamos, ¿tienes miedo de moverla? — dijo la castaña en tono burlón.

— Yo te aconsejaría que no me subestimes. — respondió la morena, aún con su vista en el tablero y sus dedos cruzados e impacientes.

La contraria solamente sonrió, claro que la subestimaba.

— Por supuesto, seguiré esperando el siguiente movimiento. — se recostó sobre su silla, deseando un movimiento en falso que le diera la oportunidad de derrotar a la contraria.

De la multitud provenía una voz familiar, pidiendo que la dejasen pasar para poder ver a su rommie jugar. Aún así, estar cerca de la mesa no era suficiente para que la morena supiera de la presencia de ella.

— Oh, Ymir. — dijo con una voz chillona quien estaba frente suyo.— mira quien está aquí, tu novia.

— Puedes callarte, dios. — finalmente movió la pieza.— tu turno.

Volteó de inmediato hasta poder divisar a la rubia, quien estaba detrás de ella esperando por su victoria. Sigilosamente susurró "tú puedes" y guiño un ojo, ymir le sonrió y se volteó nuevamente a la mesa.

— Tu turno. — dijo la contraria.

— ¿Quién crees que gane? — preguntó Hange, llegando a tu lado.

Te asustaste por su repentina aparición,  no pensabas que fuese a llegar en ese instante, todavía recordabas sus palabras "tengo que estudiar para mi examen de ética".

La verdadera pregunta es; ¿qué haces tú aquí? — cruzaste tus brazos.

— Decidí tomar un descanso y venir a comer pero tal parece que hay un evento más importante en la cafetería, ¿no? — sonrió.

— Solo es Ymir jugando con... no sé el nombre de la otra, pero es campeona de ajedrez, o eso dijo. Y contestando a tu anterior pregunta, creo que ganará ella.

— Interesante. ¿Cómo comenzó todo esto? — preguntó.

— Inicialmente, solo eran partidas de ajedrez pequeñas con otras chicas, hasta que se paró sobre la mesa y dijo:

"Estoy cansada de jugar con principiantes que creen poder desafiarme y darme miedo, necesito alguien que me erice la piel, que me haga helar la sangre, una verdadera oponente que no me haga perder el tiempo."

— Entonces Ymir se paró de su comedor y se ofreció, llevan aproximadamente veinte minutos así,  cada movimiento es una eternidad. — respondiste.

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⏰ Última actualización: May 16, 2023 ⏰

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- 𝒔𝒊𝒏𝒔 | hange zoe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora