La cara de Haruhi no tenía precio, bueno, en realidad si, su cara demostraba enojo, angustia y asco, todo mezclado en uno, ella estaba haciendo fuerza en los puños que había formado, después de unos segundos, Izuku y Ochaco separan sus bocas e intentan recuperar el aliento perdido
Izuku:Uraraka...san?
la castaña no le respondió, simplemente bajo su cabeza, intentando esconder su enrojecida cara por vergüenza, el peliverde pudo notar la reacción de Ochaco, y sabía que necesitaban un poco de espacio, el incluido
Izuku:Haruhi...será mejor que te vayas-agarra a Ochaco de la mano-Uraraka-san y yo haremos lo mismo
el peliverde empezo a correr, siendo seguido por la castaña, quien no hacia fuerza para librarse del agarre de Izuku, de hecho, o hacia ni fuerza para caminar, estaba tan avergonzada que su cuerpo no reaccionaba
después de unos minutos, Izuku y Ochaco estaban lejos de la multitud, el peliverde deja caer a la castaña lentamente en la banca que había, para luego caer de rodillas al suelo, pero quedando en frente de Ochaco, quien no parecía decir nada, preocupando un poco a Izuku, quien intentaba atenderla
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Izuku:estás bien?-le pregunta algo preocupado-
Ochaco:lo siento...se que me odias ahora
Izuku:hey, hey hey-dice alarmado-claro que no te odio...paso lo que tenía que pasar, tranquila-dice con una sonrisa-además, yo no te odio-se pone de pie-será mejor ir a hablarlo en otra parte, no?
el peliverde le sonríe a la castaña para que se calme un poco, así pueden conversar sobre esto en un tono más calmado, ambos estaban temblando por los nervios, Ochaco temblaba más por los nervios de la vergüenza, mientras que Izuku temblaba por lo que podía pasar
Izuku:-al ver que la castaña no le contestaba-quieres quedarte acá por mientras?-pregunta algo inquieto-
era de esperarse que Izuku no recibiera respuesta, Ochaco estaba más quieta que un vegetal, el peliverde solo suelta un respiro para luego asentir unas veces, después de unos segundos, Izuku se pone de pie, para luego sentarse al lado de la castaña en silencio
Izuku:...
Ochaco:...
ambos se quedaron en silencio por un buen tiempo, para la castaña era incómodo, para el peliverde, sentía que lo que estaba haciendo era mejor que volver hacia Yuu y ser obligado a hacer cosas que no debería hacer por alguien, en especial ya que es un adulto
Izuku:-suelta un quejido-sabes...no deberías de avergonzarte por lo que hiciste...hiciste lo que pensaste que era lo mejor que había que hacer...además, igual agradezco que le hayas pegado a Haruhi...yo lo quería hacer desde que rompimos-dice con una pequeña carcajada, para luego ver a Ochaco-mira, el amor es una perra, ambos lo sabemos-toca el hombro de la castaña-pero a veces, tenemos que admitir y confrontar lo que no queremos-sonríe-quieres decirme algo?
