Desperté, estaba en mi cuarto, pero no recordaba como había llegado, sentí a alguien a mi lado, era él, estaba ahí, de nuevo a mi lado al despertar.
Coloque un suave beso en sus labios, y me dirigí al baño.
Lave mi cara y cepille mis dientes, espié y mis padres aún no llegaban, los chicos estaban abajo viendo caricaturas, recordé que sus padres tampoco habían llegado, me estaba cambiando.
- Buenos días princesa - dijo sentándose en la cama
- Buenos días, ¿qué tal dormiste?
- Excelente, más por que fue a tu lado.
- Ay, oye, tengo que bajar a hacerle de desayunar a los gemelos, no se si desayunaras o te iras.
- En un rato bajo.
Baje y les hice comida a los chicos. Después de un rato bajo él. Desayunamos y estuvo conmigo hasta que mis padres llegaron.
- Hola hija, ya llegamos - dijeron mis padres
- Hola - y les di un abrazo a cada uno
La Señora Edwars se llevo a los gemelos, y mis padres entraron a la casa, por un momento olvide que Gus estaba aquí.
- ¿Y nos podrías presentar a tu amigo?- dijeron sorprendidos al verlo en el comedor
- Oh, sí, él es Gustav Jochen - respire y di una pausa - papá, mamá; él es mi novio.
Mis padres abrieron los ojos de golpe, se miraron y después dijo mamá
- Oh, mucho gusto, encantados de conocerte
- Esperamos y no rompas el corazón de nuestra pequeña - dijo papá
- No sé preocupen, yo la cuidare muy bien, déjenme decirle que en realidad la quiero y no esta en mis planes lastimarla - dijo Gustav tomándome del hombro.
Mis padres lo invitaron a cenar, el regreso a su casa y más tarde regreso, estuvimos cenando, y platicando. Al terminar vimos películas y cosas así.
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*Al día siguiente*
Las clases ya comenzaban de nuevo, me levante y me arregle para ir a la escuela, estaba por salir y recibí una llamada.
- ¿Princesa ya vas a la escuela? ¿paso por ti?
- Sí, estaba por salir, si quieres.
- Llego en 5 mn
Llego y nos fuimos a la escuela, pasamos en día juntos, y con mi mejor amiga obvio. Fue un hermoso día, al regresar a la casa, fuimos a caminar al parque, y de repente empezó a llover, él me abrazo, me tomo de la cintura y me dijo
- No me importaría que llueva, truene, relampaguee, siempre y cuando este contigo no me importa nada - dijo besándome
- Ay, bebé, eres el mejor del mundo, te quiero mucho.
- Yo te quiero mucho más - y me beso, ahí, no nos importo que nos mojaramos o que nos fueramos a resfriar, ahi nos quedamos, bajo la lluvia.
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Extraña atracción. #Wattys2015
RomantizmNos relata la historia de Rebbeca Benett y Gustav Jochen; dos chicos de 18 años. Ella, una chica muy guapa, inteligente y hábil en muchas cosas, tiene las mejores notas del curso, destaca por ello; inmadura, muy loca, ama los unicornios,buena amiga...