Capítulo 3.

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Narra Andy:

Ese ruido tan horrible interrumpió mi hermoso sueño. El despertador o, como yo lo llamo, el torturador.

¡Genial! - pensé - Nunca sabré como el niño vestido de conejo le implantaría el corazón de gomitas al duende, que al parecer era su padre, antes de que el tornado se llevara el arcoiris mágico y con él, todos los colores del mundo.

No critiquen mis sueños, son muy normales ¿Cierto?

Mejor no respondan.

Al parecer no había apagado mi torturador ayer. Estaba de vacaciones, despierto a las 7 de la mañana y aburrido al mismo tiempo. No ví nada más interesante que leer.

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Media hora despúes, ya había leído 8 cómics de Batman. ¿Creyeron que estaba hablando de libros? Púes no, prefiero los cómics.

- ¡Andy prepara tu bolso! ¿Ya olvidaste que nos vamos de vacaciones? - Gritó mi mamá desde la cocina.

Mi cerebro reaccionó rápidamente diciéndome que ésa era la razón de no apagar el torturador la noche anterior. ¿Por qué se me olvidaban tan rápido las cosas?

Tenía poco tiempo, tendría que apurarme lo máximo posible. Tomé la maleta de mi armario y metí en ella todo lo que creí necesario y más, por si las moscas.

Miré el reloj colgado de la pared que marcaba 8:05. Tiempo récord. Preparar una maleta para dos meses no es nada sencillo.

Cuando bajé las escaleras, me encontré con mis dos hermanas. Eran las gemelas más parecidas físicamente que conocía. A penas las conocías, podía ser un poco confuso. Pero, al pasar el tiempo, podías diferenciarlas sin problemas.

Emily por su lado, era muy activa, nunca tenía sueño y siempre tenía ganas de jugar. Hablaba mucho y nunca se cansaba de hacerlo. Era muy deportista. Lograba toda meta que se propusiera, tenía un montón de medallas y se consideraba la mejor en todo.

Annie, era muy diferente. Siempre callada, solo hablaba cuando era necesario. Muy inteligente, se sacaba diez en todo lo que tenga que ver con la escuela. Era muy tímida y no tenía muchos amigos. Su pasatiempo favorito eran los libros, o eso creo, siempre lleva uno en su mano y nunca me ha dicho lo contrario. Annie parecía el perrito faldero de Emily, ya que siempre la seguía a todas partes.

-Y por fin apareces. ¿Te desmayaste? - me preguntó mi hermana Emily. Su tono de voz era algo irritante. - Ya se estaban asustando, por supuesto que yo no. Pensábamos que estabas muerto. Nosotras justo estábamos yendo a buscar tu cadáver, por eso la sonrisa en nuestros rostros.- Rodee los ojos ante su forma de decir "hola". Me sacó la legua. Repetí el gesto, se dio la vuelta y se fue, enojada. ¿Qué? ¿Acaso ellas esperaba que me disculpara por no morir?

- Hey, Annie ¿Cómo estás?- Silencio. Ella solo me miraba y no emitía sonido alguno. - Yo también te quiero, enana.- dije sarcástico. Ella también se retiró.

Me siento como hijo único.

En ese momento me puse a pensar. Era la primera vez que nos íbamos de vacaciones con otra familia. ¿Quién nos aseguraba que nos llevaríamos bien con la familia?  ¿Y si era una familia de mafiosos? ¿O una de motociclistas sudorosos, de esos que te escupen todo en la cara cuando hablan? ¿Si era una familia de circo, de esas que que creen que es gracioso todo lo que dicen?

La verdad es que yo no tengo muchos amigos. No confío mucho en gente desconocida.

Tal vez, solo tal vez que me pueda hacer amigo con alguien. ¿Y si mis verdaderos amigos se sienten remplazados?

Capaz que me esté preocupando mucho y por todo. Solo trataré de divertirme un poco. Para eso son las vacaciones ¿no?

Tomé una mochila y puse muchos cómics de Batman, por las dudas, los cómics nunca están de más.

-¡Andy! Apúrate- gritó mi mamá.

Seguí pensando en cómo sería la familia con las que nos iríamos de vacaciones. No era capaz de describir lo que sentía ¿nervioso? No lo sé ¿ansioso? No estoy seguro ¿asustado? No lo creo.

Subí a nuestro auto aún sin tener mis sentimientos claros. No tenía a nadie sentado al lado mio así que, seguramente, alguien de la otra familia se sentaría a mi lado.

Me pregunté de nuevo:

¿Nervioso? Si.

¿Ansioso? Si.

¿Asustado? Si.

Trate de tranquilizarme. Tome mi cómic favorito y lo leí, aunque me lo sabía de memoria.

Cuando estuvimos todos dentro del auto, mi padre arrancó y nos llevó a la casa de la otra familia que, por lo que entendí, no quedaba tan lejos.

Durante el viaje una pregunta se cruzó en mi mente:

¿Y si me enamoro?



Xx musicmyeverything xX.

Vacaciones con los Biersack - Andy Biersack. PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora