ONCE

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Y/N estaba arropada entre los brazos del zorro,el bar estaba zumbido en  profundo silencio.

La puerta se abrió,la madera crugio y los leves pasos de botas pesadas se oyeron entrar junto una leve brisa que arrastro hojas...

—no deberías estar aquí — hablo un peli -rosa desde las sombras,dónde su arco y flecha resplandecientes ante su enemigo apuntaban,sus labios no lograron ni pronunciar su ataque cuando la filoza espada de zeldris partio por la mitad su cuerpo de madera.

Sus pasos sobre la escalera crujiente bajando al desban se oyeron, el la habitación el hada jadeo tratando de recuperar su aire,se encontraba teniendo una pesadilla,lastima no lo suficientemente alarmarte cómo para despertar a su acompañante.

La puerta se abrió, los ojos de zeldris se llenaron de rabia,las venas de su vena resaltaron,sus corazones se aceleraron,sus ojos más que negros estaban levemente rojos por la ira que traía encima,la estaba tocando,en sus narices ese zorro estaba tocando a su hada...recordó las manos de estarossa sobre su pequeña Y/N y su ira, cualquiera que estuviera cerca de el diría fácilmente que zeldris derrochaba un aura atemorizante para cualquiera,dicen que el amor es el sentimiento más fuerte, pero los celos,la obvsecion por querer que algo sea solamente tuyo...son incluso más fuertes que cualquier sentimiento,y aquel que diga que el amor y los celos van de la mano...es solo una persona con una venda negandose a ver la realidad.

Zeldris cargo a su hada con delicadeza la recostó a un lado,Y/N sintió el helado suelo y abrió sus ojos lentamente para que la luz que emitía la lámpara le permitiera ver a zeldris apuñandolo y cortando a ban sin darle nisiquiera la oportunidad de regenerarse o defenderse.
Ban bota cada vez más sangre,el ataque repentino de zeldris no lo permitía reaccionar, ¿Y cómo? Zeldris cortaba y apuñalaba cada extremidad de su cuerpo llenandose el rostro, manos e espadas de sangre.

—¡Zeldris detente!— grito Y/N horrorizada acercándose a tratar de apartarlo,pero era inútil.

—jamas debí dejarte sola...¡Jamás debí dejarte en manos de nadie yo mismo te regale! —se detuvo,jadeo regulando su respiración y vio a Y/N con sus guantes llenos de sangre tocó sus mejillas y las acaricio— pero no te preocupes...no te preocupes jamás,jamás te voy a volver a abandonar...—la chica estaba horrorizada nisiquiera pudo reaccionan cuando el azabache unio sus labios con los de ella— vamos...¿No querrás que esto acabe peor verdad?—tomo la mano de la chica quien con lágrimas miraba a ban recomponerse de apoco, zeldris saco su espada del pecho de este y la empuño, camino subiendo las escaleras hacia arriba.

—¡Zeldris no seas cobarde y déjala!— grito ban tratando de que su cuerpo se recuperara rápidamente,pero sus tejidos estaban muy dañados para curarse tan repentinamente—¡ Pedazo de mierda! ¡Maldito hijo de puta no vez que ya la haz hecho sufrir mucho! ¡Hijo de perra te estoy hablando!

Y/N miro a ban por últimamente antes de salir de ese desván,vio a zeldris,paso saliva y sus ojos se llenaron de lágrimas,ahí entendió... que ella jamás tendría salida,recordó cada uno de sus escapes y cada captura de zeldris mientras corrían por el bosque con ban tras ellos recomponiendose, zeldris guardo su espalda y la tomo en brazo y emprendió vuelo mientras demonios se avecinaban se acercaban a ban.

—¡Resiste! ¡Por favor resiste Y/N porque aunque sea lo último que haga te voy a salvar!— grito con todas sus fuerzas ban.

—te lo suplico zeldris — Y/N lo miro con los ojos llenos de lágrimas—¡ Por lo que más quieras! ¡Déjalo tranquilo y juro que jamás volveré a irme de tu lado!

Zeldris nisiquiera la miro,no iso casi y Y/N grito cuando sintió a zeldris quebrar una de sus alas con su mano.

— no es necesario que me lo jures, tú jamás Y/N,volverás a irte de mi lado...

(. . .)

Uno,quizás dos años habían pasado.
Se removió entre las blancas sábanas y se estiró, vio la lluvia cayendo en la ventana enrrejada.
Se puso de pie y se acercó para ver el mismo paisaje que desde que llegó ahí,salió de la habitación y camino hacia la cocina donde tomo un vaso y lo lleno de agua,la tomo toda en un solo sorbo,tomo aire y lo soltó,limpio algunas gotas que hacían caído por su barbilla.
Su cabello estaba alargado,sus ojos estaban en un negro total y su espalda...en ella solo había dos cicatrices, Y/N acarició su nuca y cerro los ojos,un crujido de ramas de afuera le recordó al mismo que isieron sus alas al ser arracadas.

La chica se sentó en la mesada y como cada mañana desde que llegó ahí,tomo el mismo cuchillo afilado y se colocó en la garganta,el acero empezó a quemarla y su deseo por cortar su garganta era incontrolable.
Una sonrisa de formaba en su rostro cada quien hacia eso,cada que sentía la muerte cerca,era la única libertad que ella podría abrazar,el mismo zeldris se lo susurro la noche que la trajo a aquella nueva cárcel.

Sus ojos se llenaron de lágrimas de felicidad cuando empezó a cortar levemente su cuello,el que la viera diría que estaba loca...

¿Y quién no después de tanto sufrimiento?

El hada trago en seco y dejo el cuchillo a un lado, al igual que todas las mañanas supo que ese aún no era su final, camino al cuarto de baño y tomo una venda se la coloco en el cuello, camino nuevamente y se acercó a un extremo de la habitación donde había una cuna.

Un pequeño niño descansaba ahí,su rostro pálido,su respiración relajada,la mujer lo cargo con sumo cuido y beso su frente.

—mi pequeño rayo de luz... tú eres lo único que me mantiene con vida aún ¿Lo sabes no?— susurro mientras miraba con tanta dulzura a su bebé,se sentó en la cama y se recostó levemente arropandolo entre sus brazos,su rostro le recordaba el hermoso día donde lo tuvo a luz.

Solo ella,peronida y una lámpara...para ella ese niño era un tesoro,una reliquia.
No le importo perder sus alas para concerbarlo, ese fue el trato con zeldris.
El no quería al bebé,pero sabía que Y/N si,bien dicen una madre hace todo por su hijo y Ella dió sus alas para no perder a su bebé, su nueva prisión estaba cerca de un risco dónde solo volando se podía llegar hasta abajo,ahí tenía la oportunidad de salir a los alrededores de la cabaña puesto no había mucho que recorrer, vivía prácticamente en un pedazo de roca alejado de todo.
El demonio supo bien cuando la vio cargando al bebé por primera vez que ella no dudaría en intentar huir otra vez

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(El día del parto)

—tus alas por el— hablo serio el azabache.

—¿Qu-que?— dijo exaltaba Y/N

—Quiero tus alas mi cielo...tus alas— el azabache cargo al niño sin dudarlo— o no volverás a ver a el bebé

—¡Zeldris es nuestro hijo no me puedes pedir algo así!—miro al azabache cargando al bebé y sus ojos se llenaron de lágrimas por la angustia— ¡Damelo por favor!

—a gelda le agrada mucho el bebé...

—¡Dame a mi hijo zeldris te lo suplico te daré mis alas!—pidio suplicante.

A diferencia de otras hadas, las habilidades de vuelo de Y/N hasta el flote mismo dependían de sus alas,y zeldris conocía eso.

(...)

Un grito desgrarrados junto los llantos del recién nacidos se oyeron, peronida sostenía al bebé mientras que zeldris arrancaba las alas del hada sin compasión alguna,cello la apertura con el acero de su espalda calentado en el fuego de la chimenea.

La noche del parto,por más que haya perdido sus alas,para ella fue la más hermosa.

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—no te preocupes mi amor...mamá no dejará que ese monstruo te haga daño...

Corazón en Penumbra (Zeldris y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora