DÍEZ

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La pequeña hada sé encontraba en recuperación, era de día o eso asumía... salió con mucha cautela a buscar algunas hierbas y algo de comer.

— descansaré una noche más y seguiré...

Tras volver a su hueco y cerrarlo bien, avivó el fuego y se acurrucó,su cuerpo estaba muy cansada y mientras el pescado cocinaba ella descansa con su adorable y peludo amigo,el conejo, decidió conservarlo quizás para más adelante se lo comería,pero aún no era el momento.

Zeldris en cambio, seguía en busca de su hada siguiendo el rastro que su olor perfumado dejaba,cómo un sabueso tras un objeto perdido...pero así como su perfume lo atraía, también lo alejada ya que se mezclaba con las flores silvestres...
 

                             
                                  (. . .)

La noche había caído...y Y/N abrazada a su conejo corría en el oscuro bosque,no se detinia y a la vez evitaba pisar ramas.
Su respiración agitada,su pálido color  blanco por el frío y cansancio alumbrado a Luz de luna
Zeldris había encontrado el escondí de el hada,pero ella ya se encontraba a las salidas del bosque para entonces.
Aterrada...se metió en lo que parecía una cabaña del bosque,cerca de la aldea.

Ban:

—¿Y/N?...— la sorpresa del pecado de la avaricia se iso aún más grande cuando el hada corrió a abrazarlo.

Y/N:

—¡Necesito que me escondas!

El zorro se apresuró a cerrar la puerta y caminar con la chica a la bodega,dónde acaricia sus mejillas pálidas del frío.

Ban:

— quédate aquí ahora bajo...

El peliblanco subió las escaleras,dejando a la chica en un rincón abrazando a su conejo,no se encontraba solo,pero fuera como si lo estuviese... Gowther,el pecado de la la lujuria quien estaba leyendo en su habitación, mientras que el resto de los pecados se encontraban en una misión por los desastres causados por zeldris.
Ban sabía lo que era estar asustado, huyendo,así que tras una hora de subir y bajar acomodo para la chica un rincón con una cama hecha por una amaca,una almohada y dos mantas por el frío que cargaba la chica.
Le propuso que comiera arriba en la mesa pero la chica estaba tan asustada que prefirió comer sentada en la amaca con las mantas.

Ban:

—¿Está rico?— hablo con una leve sonrisa.

Y/N:

—¡Si bastante!— le sonrió mientras comía y el color de sus mejillas volvía.

Ban:

—que te paso chiquita...desde...ese día... ¿Por qué zeldris te busca a ti?...

Y/N:

— cuando... cuando me encontraron... cuando me liberaron...estuvo durante más de 3000 siglos en esas cuatro pareces...leyendo los mismos libros...el hierro suele lastimarme— estaba concentrada en su sopa recordando sus blancas sábanas y roja manta — ese día....en el del festival me llevo a un castillo...me encerró y amarro cadenas de plata en las muñecas y tobillos... Son...siglos y siglos obligada a estar con el...

Ban:

El zorro estaba impactada por las palabras de la joven.

—¿ Por qué a ti?...

Y/N:

—antes de la guerra de dioses y demonios... conocí a zeldris en el...el se portó muy amable cuando me conoció...nos juntamos un par de beses y tuvimos un lindo momento...— sus ojos se llenaron de lágrimas — y después... después de que uno de sus demonios destruyera el bosque yo lo quise dejar y desde entonces el no me deja, me repite que tendremos ese amor que tuvimos una vez y no me deja...el no me va a dejar jamás— sus lágrimas empezaron a derramarse y ban solo abrazo al hada sentandose en la amaca con ella, sus brazos la arroparon hasta que la joven cayó en brazos de Morfeo.

El albino la miro y acaricia su cabello...apego el pequeño cuerpo del hada a su musloso cuerpo, así dejando que hada isiera aún más contacto con la desnuda piel del torso de su mayor por altura.
Miro sus pequeñas manos y tomo una para besarla, el conocía ese sentimiento de querer volver a un amor pasado,pero un pasado que si atesoraba un amor,no una obvsecion; oh eso pensaba el.

Ban:

—cuidare de ti como si fueras mi eline, Y/N...

El nombre de la chica dicho por el joven resonó en los sueños de Y/N hasta que los verdes ojos de el que fue su azabache una vez volvieron a su mente...

( En el sueño de Y/N)

—¡Y/N!— la sonrisa leve y ladina del azabache junto su abrazo tomaron por sorpresa al hada.

Que...¿Qué esto?— miro su ropa,su vestido...aún recordaba ese vestido...— ¿Zeldris?

—¿Qué te pasa?— hablo el azabache tomando las mejillas de  Y/N.

De pronto el lindo rostro de zeldris y el paisaje tan magnífico de fondo, se llenó de fuego y gritos de horror,y el rostro de zeldris uno serio con sangre y esos ojos negros que tanto le aterraban.

—¡¿Qué té pasa!? ¿¡Dejarme!? ¡Como se te ocurre! ¡Tu jamás,jamás vas a dejarme!

(En otro lado)

Los oscuros ojos de zeldris ya tenían fichado el nuevo escondite de su hadita.

—maldito estarossa...y maldito todo el que te toque...volveremos a estar juntos T/N y te voy a cuidar y protegerte, porque yo soy el único para ti...yo soy el único que te puede tener— las venas del azabache resaltaron por el enfado tras saber que su amada ahora mismo era arropada por otros brazos.

Mientras tanto, ban y Y/N dormían cómodamente en esa amaca... dónde quizás, acabaría la huida de Y/N y la fuerza de ban volvería a fallarle una vez más...

—¿Qué tan lejos llegará tu obsesión zeldris?— susurro estarossa desde el castillo de Camelot pensando en dónde estaría su hermano y la pequeña hada mientras el agua de esa foza curaba sus heridas.

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Corazón en Penumbra (Zeldris y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora