De regreso a clases.

12 1 5
                                    

Sofía

Bajo de la camioneta con todas las ganas de regresar a la jaula en dónde me tiene encerrada el idiota, nunca la había extrañado tanto como hoy. Le rogué, no, mejor dicho le suplique al chófer que me dejara a unas cuadras de la Universidad con tal de no llamar la atención aquí, pero en todas se negó, maldito.

-La vendré a traer así que....

Cierro la puerta del auto dejándolo con las palabras en su boca.

A decir verdad no me interesa nada de lo que diga, porque se que no importa lo que yo diga, se hará como él diga siempre.

Me detengo en la entrada de la Universidad para algunos paso por desapercibida, pero para otros el chismorreo se definiría como un excelente perfil profesional, si existiera como carrera universitaria, claro.

Tranquila Sof solo tienes que dar un paso y te sentirás mejor, esa vocesita otra vez auxiliandome.

Tomo suficiente aire y cuando estoy dispuesta a dar un paso más escucho esa chillona voz, esa voz que extrañaba ya oír, esa insoportable voz que siempre me hace sacar una sonrisa.

-¡Sof....espérame no huyas cobarde!.

Giro sobre mis talones y veo correr como loca a Tammy, aveces me preguntó si en verdad la carrera en caja con su personalidad.

Arqueo una ceja - ¿Cobarde? - repito -¿Me dices cobarde a mi?.

Tammy levanta sus hombros antes de apretarme fuerte con sus huesudos brazos, lo digo con todo el cariño del mundo -No eres tú la que siempre estás huyendo de mi - responde.

-No, no soy yo, al contrario siempre estoy tratando de estar contigo - la abrazo fuerte - Te extrañe Tammy.

-Anoche nos vimos Sofía.

Me alejo un poco de ella y la tomo de los brazos -¿Acaso tú no me extrañabas? - pregunto con mi ceño fruncido.

-Tonta - ella me vuelve a abrazar - Claro que te extrañaba, y más verte por acá - señala unas plantas que están cerca a nosotras - Creo que hasta ellas te extrañaban, solo míralas las pobres se marchitaron.

Ruedo los ojos, soy la única que puedo sacar ese lado burlón de Tammy, para el resto de personas ella es una chica temida o al menos es lo que ella demuestra ser y me alegra.

Ambas intentamos seguir con nuestro camino cuando algo me hace detener.

-Dime por favor que no es cierto - le pido.

En la entrada de la Universidad hay dos gigantescos hombres de saco y corbata y llevan puestos lentes oscuros, si señores, como de películas apostaría todo a que estos hombres están aquí solo por mi.

Es increíble, ni papá nunca logro esto conmigo y ese hijo de.....

Joder.

-Tammy préstame tu celular - le ordenó con mi mano extendida hacía ella -¡Ya Tammy préstame tu celular!.

-Si, si, espera - responde ella apurada mientras busca en su mochila.

En cuanto ella me da su celular marco al número de Facundo Collymore, se como Tammy lo anda agendado por eso no me preocupo por preguntar, el 'Degenerado', si, así lo agrego a sus contactos.

Destinos Inocentes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora