El teléfono lleno de notificaciones era algo que estaba normalizado en su vida, gente respondiendo sus tweets, siguiéndolo, mencionándolo aquí y allá, Taehyung estaba acostumbrado a eso.
Definitivamente los mensajes que llenaron su bandeja no eran cosa de diario. Pero eran de una persona que se estaba haciendo presente todos los días.
Eran las 7 a.m. cuando Tae despertó, la habitación apenas iluminada pues el amanecer aún no estaba completo. Vió el teléfono en un buró a unos pasos de la cama, lo había olvidado ahí en la madrugada que despertó a darse un baño.
La pantalla apenas duro medio minuto encendida por las notificaciones antes de volver a apagarse, el alfa haciéndose presente por medio del sonido personalizado.
Apenas se había movido un milímetro, en un amago de ir por el teléfono, cuando fue consciente del frío que hacía, con la nariz congelada pero el resto del cuerpo calentito, se arrepintió de haberse metido a la cama con el cabello mojado y en ropa interior, el típico cosquilleo en su cuerpo y nariz que le indicaba qué tal vez, iba a resfriarse.
Cerró los ojos por un momento pero 20 minutos después los abrió, adormilado pero, convencido de ir por ese teléfono.
Abrió las cobijas y se levantó, corrió a encender la calefacción y volvió tomando el teléfono para lanzarse otra vez debajo de las mantas calentitas.
Era encantador como el alfa se expresaba en los mensajes, desesperado por explicarle, le dio ternura las faltas de ortografía, como había enviado mensajes uno tras otro, a veces haciendo pausas de un par de minutos y parando unas horas después.
Sonrió mientras lo invitaba a una reunión prematura, enviando un "tenemos que vernos y hablar" ignorando después cualquier intento de establecer comunicación con él del alfa.
Se levantó ahora a un apartamento calentito, con pantuflas acolchonadas y las piernas desnudas.
Preparó chocolate caliente y metió pan a la tostadora, encendió el televisor y reprodujo la música de su alfa.
Su alfa. No era suyo, no aún.
Con el desayuno dulce en el estómago, se paseó por su apartamento, poniéndose tubos en el cabello para un cabello rizado, vistiéndose con unos pantalones oscuros y formales, y un suéter que no dejaba nada a la vista. Tecleó su dirección en la conversación con Jungkook y volvió a apagar las notificaciones.
Jungkook estaba en su estudio cuando recibió los mensajes del omega, insistió en volver a explicarle los tweets de la madrugada, era un alfa cobarde y tenía miedo de reunirse en persona. Cuando no recibió respuesta se resignó a su destino.
Salió de la empresa cuando el sol se estaba ocultando, en los asientos de una mini van polarizada que no dejaba ver nada del interior. Chang conducía, era un alfa de descendencia china que se había mudado a Corea con su familia por trabajo.
Se adentraron en uno de los barrios más altos de la ciudad, había muchas cosas que los caracterizaban, los edificios altos, las casas enormes, las escasas personas en la calle y, por supuesto, las calles limpias.
Las personas no solían frecuentar las calles ya pasado el atardecer. Como ya no había sol, el clima comenzaba a ponerse más frío, así que a esas horas eran muy pocas las personas caminando en el parque, en los patios de sus enormes casas o en las aceras de los edificios de departamentos.
-Chang, puedes dejarme aquí, caminaré hasta su edificio.-pidió Jungkook al chofer designado.
-No puedo hacer eso Jungkook, la señora Yoo me pidió que te dejara en tu edificio, ya incumplí las reglas al traerte aquí.-alegó estacionándose frente a la entrada de la estructura donde estaba la vivienda del omega.-te esperaré y te llevaré a tu hogar.
-No creo salir de ahí.
Jungkook lo dijo sin pensarlo dos veces, pensando en qué tal vez el omega lo aniquilaría apenas pusiera un pie en su departamento, pero para el alfa contrario, que estaba con las hormonas alborotadas, fue un comentario con doble sentido.
-Entiendo... -lentamente movió su mano al botón que abría los seguros de las puertas para dejar salir a Jungkook.
-Gracias Chang, te debo una.
-Solo no dejes que te vean y no le digas nada a tu manager... y usa protección.
-¿Qué?... no, no voy a... ¿Chang que estás pensando?.-las mejillas de Jungkook se calentaron y volteo a ver a su amigo y chofer avergonzado.
-Es normal, yo entiendo, tenemos necesidades.-dijo mientras se movía y Jungkook pudo ver como sacaba un paquete de condones, de quien sabe donde, y se los lanzaba.-Cuídate, y a él también.
Después Jungkook vió como la mini van se alejaba a gran velocidad y él seguía ahí avergonzado y con un paquete de condones en las manos.
[☁️]
Para cuando llegó al piso y apartamento indicado en los mensajes, se debatió en si tocar o enviar un mensaje. Taehyung no le había especificado, pero es que no era algo tan difícil, podía tomar la decisión que fuera, pero estaba tan nervioso y tenía miedo de que si tocaba el omega detrás de la puerta se molestara aún más, pero también temía que si enviaba un mensaje, el omega se quejaría de que por qué no había simplemente tocado la puerta.
Seguía debatiendo cuando el omega de sus sueños abrió la puerta, con el suéter oversized que le cubría desde el cuello y terminaba fajado en los pantalones ajustados que abrazaban tan bien sus piernas largas.
-Oh, Jungkook.-le dijo un poco impresionado por verlo del otro lado de su puerta.-¿por qué no tocaste? entra y ponte cómodo, iré a sacar esto.
Jungkook vió como el omega alzaba una bolsa blanca mientras se hacía a un lado para que él pudiera entrar.
Trago saliva y con las piernas temblando se metió al departamento, desde el recibidor el aroma a vainilla lo golpeó por completo.
El lugar era totalmente hogareño, todo en colores fríos con toques de algunos muebles en colores oscuros, había un olor a comida recién hecha mezclado con el aroma del omega.
El olor en el ambiente era una representación de que era habitado por un omega soltero y fértil.
Jungkook cerró los ojos mientras daba una calada, el olor de Taehyung era... era perfecto.
-Perdón, hice un poco de limpieza antes de que llegaras y salí a dejar la basura.
Jungkook abrió los ojos y volteo rápido, vió cómo Taehyung se quitaba sus zapatos y se ponía unas pantuflas, para después pasar a su lado y caminar hasta la sala, dejándole un rastro de su olor, lo vio caminar, podía jurar que casi modelaba, o tal vez solo estaba caminando normal y el alfa estaba demasiado enamorado como para maravillarse de eso.
Taehyung apagó el televisor, no fue hasta que lo hizo que Jungkook fue consciente de que su música se estaba escuchando.
-¿Ya cenaste?.
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praise | kooktae
FanfictionTaehyung es un omega abandonado por su familia que en un intento desesperado por sobrevivir encuentra OX.hub, un sitio donde los alfas, betas e incluso omegas, pagaban suscripciones a cambio de contenido +18. Jungkook es un cantante famoso, su vida...