Taehyung es un omega abandonado por su familia que en un intento desesperado por sobrevivir encuentra OX.hub, un sitio donde los alfas, betas e incluso omegas, pagaban suscripciones a cambio de contenido +18.
Jungkook es un cantante famoso, su vida...
Jungkook estaba recostado en la sala de practica ya que acababa de terminar sus entrenamientos diarios, cansado y con el cuerpo sudoroso, descansaba después de repetir la coreografía 1, 2, 3 y 20 veces hasta que sus coreógrafos, Hoseok y Soonyoung, consideraron que estaba perfecta.
Jimin estaba recostado en su abdomen, el omega bajito era un bailarín que trabajaba con él.
—¿Qué pasa por la mente de ustedes los alfas?— soltó Jimin en medio de un jadeo por el cansancio que sentían ambos jóvenes adultos en el piso.
—¿Qué?—preguntó Jungkook dudando si había escuchado bien.
—Quiero decir, ¿los alfas son idiotas?, he estado intentando acercarme a Yoongi hyung las últimas semanas pero no entiende ninguna de mis insinuaciones Jungkook, ¿todos son así de idiotas? o... ¿No le intereso verdad?—pregunto en voz bajita.—Mírame Jeon, levántate y mírame.
Jungkook comenzó pensar en la pregunta del omega, ¿qué pasa por la mente de los alfas? bueno, por su mente pasaba la música, bear, sus fans, bear, comida, videojuegos, el cansancio que sentía actualmente y otra vez bear.
Jimin se irguió, cuando no vio movimiento en el menor, como si de pronto su cuerpo no estuviera entumido por el dolor que sentía y golpeó el abdomen del alfa.—Mírame Jeon, ¿no soy bonito?.
Jimin volvió a golpear el abdomen de Jungkook con más fuerza y fue cuando el alfa supo qué Jimin no había dejado de hablarle en lo que él pensaba en su respuesta. Jimin no hablaba y Jungkook supo que el omega esperaba una respuesta, una respuesta a una pregunta que no había escuchado.
—Claro que sí hyung, es sólo que hyung es tímido, más que tú y más que yo—. Sin embargo contestó, adivinando la pregunta y tratando de explicar la personalidad del famoso alfa compositor mientras se sobaba el abdomen. El omega tenía la mano pesada.
—Ay, ¿tu crees? supongo que... que sí, es verdad, soy un omega muy bonito—. Hablo el omega mientras se ponía de pie con las manos en las mejillas enrojecidas.
El teléfono en su bolsillo vibró, instrucciones e instrucciones y más instrucciones, Nayeon, su manager, pidiéndole si podía subir una actualización de él a redes sociales por favor.
Le gustaba su manager, no en ese sentido, pero le gustaba porque le pedía las cosas por favor, no le exigía y no era cruel como los manager de más idols que ha conocido.
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Cambio de cuenta pero no había notificaciones nuevas.
Encontró edits, tweets y más cosas dedicadas a él.
Volvió a la cuenta del lindo omega de OX y vio sus tweets pasados, cómo deslizaba su dedo en la pantalla y bajaba podía ver los corazones en las publicaciones.
Ahh, le gustaba mucho ese omega.
Para cuando alzó su mirada y vio el vacío frente a él, fue consiente de que ya no había un omega con él, en realidad ya no había nadie en la sala.
