Capitulo 12

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A la mañana siguiente, Rhaeliz decide ir a los aposentos de su madre. La cual había solicitado la presencia de su hija través de un sirviente. Ella sabía que Rhaena había ido con el chisme, así que ya estaba preparada para el regaño.

Cuando llega a el cuarto de su madre, nota que Daemon no estaba y eso la sorprendió un poco ya que esperaba que su padre la recibiera con regaños.

-Pequeña-Rhaenyra abraza a su primogénita. Tal acto sorprendió a la princesa ya que ella esperabas regaños.

-No regaños?-pregunta la princesa confusa cuando se rompe el abrazos.

-No, tú eres adulta y eres responsable de tus propias decisiones-Rhaenyra era una excelente madre, siempre protegía a su hija y quería lo mejor para ella. Iba a ser la segunda mujer en ser reina, y estaba muy orgullosa de su hija.

-No dormí con ellos, lo hice para moletar a Daemon- Contesta la princesa. Rhaenyra conocía bien a su hija y sabía muy bien que no era capaz de hacer tal burgaridad.

-Daemon es tu padre Rhaeliz, y aunque no es hasta ahora que te enteras. El siempre te trato como su hija-Rhaenyra aconseja a su hija, la cual estaba de pie junto a ella.

-donde está?-pregunta Rhaeliz refiriéndose a el paradero de su padre.

-Esta en pozo dragon-contesta su madre-Deberías ir a verle-

-Crees que quiera verme?-pregunta la princesa.

-Claro que si-

Rhaeliz se despide de su madre y se encamina hasta el pozo de dragones. Estaba un poco nerviosa de la reacción de Daemon, ya que le había dicho cosas horribles.  Cuando finalmente llega ve a su padre acaeciendo a Craxes su hermoso dragón rojo.

-Daemon-Rhaeliz llama a su padre y este se voltea a ver a su hija. Daemon se aleja de su dragón y se acerca su primogénita-No debi reaccionar de esa manera, lo siento mucho-La princesa baja su mirada, ya que no quería ver la cara de decepción de su padre.

-Una guerra nunca baja su mirada ante nadie-Esto hace que la princesa mire a su padre-Tu eres mi mayor orgullo Rhaeliz, eres mi hija y algún día estarás sentada en el trono de hierro y no como reina consorte, si no como legítima heredera.-

-Estás decepcionado de mi?-le pregunta la princesa.

-Tu jamás me decepcionaría, pero lo que hiciste ayer no estuvo bien. Tu serás reina y debes actuar como tal-

La princesa acierte y abraza a su padre, el cual rápidamente responde a el abrazos de su hija. Daemon amaba a Rhaeliz, y aunque ella fuera un tanto rebelde era su hija, y su deber era siempre protegerla.

-No vuelvas a cortar a tu hermana-Daemon dice con algo de sarcamos en su tono. Lo que provoca que Rhaeliz se ría.

-No prometo nada-se burla la princesa cuando el abrazo se termina.

-Ire a resolver unas cosas fuera de la fortaleza , nos vemos en la noche -

Daemon se despide de su hija, y de su hermoso dragón y se marcha.

Rhaeliz aprovechó que su padre  no estará en la fortaleza y fue a buscar a Aemond. Estaba muy arrepentida por como lo había tratado ayer, y como ella se estaba comportando. Lo que no tenía claro la princesa era porque necesitaba tanto estar bien con el príncipe. Ya que el merece ser tratado como el la había tratado hace unos años. En el fondo Rhaeliz sabía porque lo hacía, pero lo justificaba con que eran los modelas correctos de una reina. Mientras caminaba por los grandes pasillos le preguntaba a casa guardia que veía por el paradero del príncipe. Hasta que uno de ellos le informe que se encontraba en la biblioteca.

Cuando llega a la biblioteca encuentro a Aemond sentando leyendo un libro. Se veía tan hermoso en los ojos de la princesa.

-Principe Aemond-Lo llama Rhaeliz. Este saca la mirada de su libro y mira a la hermosa princesa. La princesa estaba completamente envuelta en la belleza del príncipe, la mirada de este era tan fíjate y penetrante que la ponía nerviosa en segundo.Pero este no le responde, cierra el libro con furia, dejándolo en la mesa que estaba frente a el. Se levantó de su cómodo asiendo y se encamina para irse. Esta acción sorprendió a Rhaeliz así que le impidió el paso. Colocándose frente a el. Esta acción de la princesa hizo que el príncipe quedara  demasiado cerca y esto provocóva nervios a la princesa-No me vas a hablar-Dice Rhaeliz.

-No deseo hablarle con usted-responde Aemond indiferente.

-No dormí con Aegon-Rhaeliz sabía que esa debía ser la razón por la cual el se encontraba tan distante con ella.

-No mientas, Aegon acaba de salir de tu habitación, y me...-Rhaeliz lo interrumpe.

-Dormir en la habitación de Luke-Aemond mira a Rhaeliz algo confundido

-Y porque me sacaste de tus aposentos?-le pregunta. Rhaeliz toma la mano del príncipe. Justamente como lo hacía en los viejos tiempo, y mira a Aemond a los ojosss

-Quería ponerte celoso-responde la princesa con una sonrisa. Esto provoca que Aemond también sonriera, se veía tan provocativa ante los ojos del príncipe.

-Y por usted quiere ponerme celoso-contesta el príncipe, mientras se va acercando cada vez mas a la princesa. Esta da leves pazos hacia atrás hasta que su cuerpo choca con la fría pared.

-mmm, no suelo decir las razones por las cuales hago las cosas - responde Rhaeliz de manera coqueta lo que provocó que el príncipe le gustase más.

-Y que tengo que hacer para que me digas su razones princesa-Aemond levanta poco a poco el vestido de la princesa tocando suavemente el muslo de la princesa. esta acción provocaba que Rhaeliz estuviera aún más exitada.

-No l...-La princesa es interrumpida ya que uno de los dedos del príncipe entra por la mojada feminidad de la princesa.

-que decías?-pregunta el príncipe de manera sexual, mientras mueve sus dedos dentro de la princesa.

-Aemond!!-Gime Rhaeliz, debido a el gran placer que estaba siento. Aemond calla los gemidos de la princesa, dándole un beso salvaje. Esto provocaba que ambos estuvieran aún más exitados. Aemond toma saca sus dedos, y toma a Rhaeliz por su muslos haciendo que sus piernas rodeen la cintura del príncipe y sin romper el beso. Aemond coloca a la princesa en una de las mesas, para así ambos estar más cómodos. Ambos se separan para coger un poco de aire.

-Eres tan hermosa-Dice Aemond mirando a la princesa fíjamente.-Te a...-El principe fue interrumpido por una voz muy conocida.

-Interrumpo- La voz de Aegon hace que ambos príncipes se separen de manera rápida.

-De hecho si-Dice Aemond, la princesa se estaba acomodando el vestido al culminar hace contacto con la mirada de Aegon. Tenía los ojos rojos y algo aguados.

-Por lo que veo, solo te acercaste a mi para molestarlo-Dice dolido. Rhaeliz sabía que hizo mal, pero no pensaba que Aegon iba a reaccionar de esa manera-Se que no estuvimos intimidad, pero el beso? Las risas-

-Yo no te debo explicaciones Aegon, al igual que tú, soy una mujer libre-Contesta la princesa. Por la mirada de Aegon parecía dolido pero Rhaeliz no entendía porque su reacción fuera así. Aegon acierte levemente con sus labios envueltos en una línea recta, y se marcha sin decir nada.

-Esta enamorado de ti-Dice Aemond, volviendo su mirando hacia la princesa.

-No lo creo-Se niega la princesa. Aemond acaricia levemente el rostro de su amada.

-Esta vez no permitiré que te alejes de mi- Rhaeliz le sonríe a Aemond.

- Aemond, algún mal que me hagas a mi o a mi familia jamás volveré a perdonarte- Aemond acaricia el rostro de su amada mientras la observa hablar.

-Te lo prometo- Rhaeliz le sonríe y le da un corto beso en los labios-Que vas hacer hoy?-

-Creo que no tengo nada en mi agenda-contesta la princesa sonriente.

-Te veo a media noche en tus aposentos-

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